Macri iniciaría un juicio contra el Estado
Kirchner festejó la recuperación del servicio y dijo que "estuvo en manos de quienes no cumplieron con sus obligaciones" El Gobierno depositó en el concesionario la responsabilidad de la decisión, por incumplimientos La empresa dijo que "no convalida la medida" Se mantendrán cerca de 13.000 empleos
En lo que constituye la primera medida drástica del Gobierno respecto de las privatizaciones de la década del 90, el presidente Néstor Kirchner firmó ayer el decreto por el que se rescinde el contrato de concesión del Correo Argentino, que estaba en manos del grupo Macri desde 1997, y fijó un plazo de 180 días para llamar a una licitación que permitirá volver a poner el servicio postal en manos de operadores privados.
Esa última disposición establece que hasta que ese paso se cumpla la empresa funcionará dentro de la órbita de la Secretaría de Comunicaciones. La decisión quedó plasmada en los decretos 1074 y 1075. En los textos de ambas normas se rechazan expresamente todas las presentaciones, reclamos, peticiones y recursos administrativos interpuestos por la compañía para justificar los incumplimientos incurridos, se rescinde el contrato y se deposita en el concesionario la responsabilidad de la medida adoptada.
Fuentes del Correo Argentino dijeron a LA NACION que la empresa analizaba la presentación de demandas legales contra el Estado, "como mínimo por los reclamos que ya presentamos y que hasta ahora no tuvieron respuesta" (en relación con las iniciadas por servicios al Estado impagos, continuidad de los convenios colectivos de trabajo y la existencia de operadores postales sin habilitación).
Reacción del concesionario
En una solicitada que publica hoy en distintos medios de la Capital, expresa: "No convalidamos el decreto (que dispone la rescisión del contrato de concesión), pero los accionistas y directivos de Correo Argentino SA tenemos la firme disposición para que el servicio postal se siga prestando en forma regular y eficiente".
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, fueron los encargados de informar sobre lo resuelto. Estuvieron acompañados por el diputado Eduardo Di Cola (PJ-Córdoba) -director de la Unidad Administrativa que se encargará de manejar la empresa hasta que se concrete la nueva licitación-; por el secretario de Comunicaciones, Guillermo Moreno, y por el titular de la Comisión Nacional de Comunicaciones, Fulvio Madero.
Kirchner manifestó la satisfacción del Gobierno ante lo dispuesto: "Esta mañana recuperamos, para licitar como corresponde, el Correo Argentino, que estuvo en manos de aquellos que lo explotaron y no cumplieron con ninguna de sus obligaciones", afirmó en La Plata, donde participó del acto de rehabilitación de los talleres ferroviarios Gambier.
Horas antes, Fernández había reiterado el concepto de que la rescisión se produjo por culpa del concesionario. "Hubiéramos querido encontrar una empresa de correo en perfecto funcionamiento, en donde el servicio fuera prestado adecuadamente y la concesionaria hubiera cumplido las obligaciones (...) No tiene nada de arbitrario la medida", dijo.
En lo que pareció ser una solapada advertencia de la política que el Gobierno seguirá con vistas a la renegociación de contratos de servicios públicos, Fernández disparó: "Pretendemos que las concesionarias cumplan con los compromisos que asumieron en su momento, y vamos a hacer todo lo posible para que así sea". Y agregó: "No es propósito del Gobierno que los servicios públicos queden en manos del Estado, sino reconcesionarlos".
De Vido rememoró los incumplimientos de contrato por parte del Correo desde la adjudicación al grupo Macri. Según el ministro de Planificación, el no pago del canon en que incurrió la empresa y otra serie de irregularidades provocaron que en la actualidad "las prestaciones mínimas no se encuentren atendidas".
Dijo además que la empresa buscó desconocer las condiciones fijadas desde el principio mismo de la adjudicación. El único criterio de selección para la concesión fue la oferta del pago de un canon semestral de 51.600.000 pesos. Pero, según De Vido, a poco de iniciada la gestión, eso fue "sistemáticamente cuestionado por el concesionario para condicionar la obligación de pagarlo, con argumentos que fueron modificando y ampliando en el tiempo".
Di Cola afirmó que se mantendrán los alrededor de 13.000 empleos del servicio. Luego de pedir la colaboración al personal de la empresa para avanzar en esta nueva etapa, el funcionario dijo que durante su gestión buscará "garantizar y resguardar el servicio oficial de Correos, resguardar su patrimonio y la continuidad de las fuentes de trabajo".