Luz verde para que el Gobierno suba el gasto sin incumplir la meta fiscal
Por un recálculo estadístico, dispondrá este año de hasta $ 40.000 millones adicionales
Los lamentos por las marchas y contramarchas en el aumento del gas y, sobre todo, por los $ 11.000 millones en subsidios que el Gobierno deberá reponer gracias al tope de 400% que se autoimpuso en el aumento en las facturas quizá no sean tan profundos. Gracias a la magia de la contabilidad y a la revisión de datos del Indec, el presidente Mauricio Macri tiene licencia para gastar hasta $ 40.000 millones de más en el año sin incumplir la meta oficial de déficit fiscal fijada siete meses atrás.
La historia comenzó a mediados de enero pasado. Entonces, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, fijó para este año una meta de déficit del 4,8% del producto bruto interno (PBI). Dijo entonces que había recibido una herencia de un rojo de 5,8% del PBI, "el más alto en 30 años". El segundo capítulo tiene como protagonista al Indec: a fines de junio, el organismo estadístico cambió el año base del cálculo a 2004 y afirmó que el crecimiento a precios constantes fue sobrestimado por el kirchnerismo en 18 puntos desde 2005 a 2015.
El Indec informó, además, que utilizó como deflactor del PBI un indicador de precios implícitos real y no el retocado durante la era K. Gracias a eso, en términos corrientes, el PBI se expandirá más de lo estimado cuando Prat-Gay fijó sus objetivos. Por eso, tres especialistas consultados por LA NACION proyectaron que, de mantenerse la meta oficial y gracias a ese producto nominalmente mayor, el Gobierno ya hizo un ajuste de 0,4 puntos del PBI. Esto, en definitiva, implica luz verde para gastar entre $ 25.000 millones y $ 45.000 millones más que lo previsto (siempre según quien calcule el PBI). Consultados por este tema, en Hacienda aseguraron que mantendrán la meta fiscal en el porcentaje original, lo que, frente a un PBI mayor, implica un gasto nominalmente mayor.
Según el último informe de Labour, Capital & Growth (LCG), que espera una caída del PBI de 1,8% a fin de año y un alza de los precios implícitos de 39% promedio interanual, "el crecimiento nominal de la economía se traduciría en una de las medidas de mayor ahorro fiscal adoptada hasta ahora por el Gobierno: la meta de déficit primario de 4,8% del PBI estimada inicialmente, se reduce automáticamente a 4,4%, considerando un PBI nominal mayor". Según Agustín Bruno, director de LCG, se trata de un efecto "casual y natural después de 10 años de estadísticas manipuladas".
El especialista estimó que, gracias a los cambios, el Gobierno podrá gastar $ 25.000 millones más. "El total de tarifas fue un ahorro de un punto porcentual con relación al PBI", dijo Bruno, y afirmó: "El resto de las medidas agrandan el déficit [Ganancias, retenciones, exención del IVA a la canasta de alimentos]. De hecho, y a diferencia de lo que se percibe, este año es expansivo en términos fiscales. El déficit va a ser mayor que el del año pasado". Para Bruno, que proyectaba un déficit de 5,2% del PBI, esta revisión le permitirá a Prat-Gay cumplir con la meta del 4,8%.
"En rigor, el déficit nominal ex ante es el mismo, pero al compararlo contra un PBI más alto se reduce el ratio. Como la meta la explicitaron en porcentaje del PBI, tienen margen para, con el mismo resultado, mostrar un ratio menor o aumentar el déficit nominal", indicó Marina Dal Poggetto, directora del Estudio Bein y Asociados. La economista recordó que en 1999 fueron Rogelio Frigerio -hoy ministro del Interior y entonces secretario de Programación Económica- y Fernando Cerro -actualmente director técnico del Indec y entonces a cargo de Cuentas Nacionales- los que modificaron la base de cálculo del producto, "reventaron" los ratios de la economía y "complicaron los análisis de riesgo", antes de la llegada de la Alianza. "Lo que hicieron hoy en el Indec es impecable, siempre teniendo en cuenta que las estadísticas son una abstracción de la realidad y tienen metodologías discutibles detrás", señaló la economista. Para Dal Poggeto, el Gobierno podría gastar hasta $ 40.000 millones sin incumplir su objetivo.
En la consultora ACM, que dirige Maximiliano Castillo, coincidieron con las conclusiones de sus colegas. "El PBI nominal más alto que el anterior de ACM y que el 'viejo' base 2004, y también respecto del programa fiscal, da un margen 'contable' para o bien mostrar un menor déficit, o bien gastar sin por ello incumplir la meta", dijo en su último reporte, y completó: "Nuestra previsión de un déficit primario de $ 358.000 millones para 2016 representaba un 4,7% del PBI, inferior al 4,4% del nuevo PBI base 2004. De esta manera, el cambio en las cuentas nacionales representa un recorte del déficit de 0,4% del PBI (unos $ 32.487 millones), lo que permitiría una suba adicional de 2,3 puntos porcentuales y llevaría el alza nominal del gasto primario a 34,1% interanual, sin por ello incumplir la meta fiscal.