La industria cayó 0,2% en mayo, pero la construcción creció 6,2%

Mayo arrojó una de cal y una de arena a la hora de hablar de la evolución de la industria y la construcción –dos motores de la economía–. En el quinto mes del año, las fábricas no pudieron sostener el dato positivo de abril y cayeron 0,2%, mientras que las obras se mantuvieron en alza y crecieron un 6,2%.

Hay que recordar que la industria había caído 11,4%, en enero; 3,5%, en febrero, y 15,1%, en marzo, mostrando su primer número positivo recién en abril (1,8%); mientras que la performance de la construcción había tenido números aún peores: -12,2%, -11%, -14,9% y 1,7% (su primera alza en el año), respectivamente.

Los datos correspondientes a mayo fueron publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en sus habituales Índice de Producción Manufacturera Industrial (IPIM) e Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC). El organismo oficial también indicó que en la medición interanual la industria cayó 14,8% y la construcción 32,6%, mientras que ambas acumulan en los primeros cinco meses de 2024 una baja de 15,2% y 32,2%, respectivamente.

El economista Lorenzo Sigaut Gravina, de la consultora Equilibra, comentó que en la industria la recesión sigue. “No termina de repuntar y hasta diría que está todavía haciendo piso. Tampoco vienen bien los datos que se conocen de junio, con parada de plantas en siderurgia y automotrices. Está claro que en el segundo trimestre, lo que permitió no caer tanto fue el agro, porque tuvo una cosecha de soja mucho mejor que la del año pasado”, dijo el especialista.

Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, dijo que la caída de la industria es muy leve, pero que de todos modos muestra que el sector no repunta. “Podríamos pensar más en un estancamiento que en caída. Cuando analizamos los sectores, se mantienen bajas interanuales en la gran mayoría de los rubros. Hay alguna moderación en indumentaria y alimentos, que caen menos que en meses anteriores, y refinación de petróleo que incluso sube, pero, salvo eso, los datos son muy malos”, detalló el especialista.

En tanto, la economista Natacha Izquierdo, directora de operaciones de la consultora Abeceb, subrayó que nuevamente se registraron caídas interanuales “en todas las ramas industriales, en un contexto donde la demanda interna no repunta a pesar del leve aumento en el salario real privado durante el primer cuatrimestre del año (+2,1%) pero con un salario informal más golpeado y aumento de desocupación”.

Para Izquierdo, no solo la demanda marca el ritmo, sino que, desde la oferta, persisten en algunos sectores, los inconvenientes en el abastecimiento de insumos importados. “La deuda comercial con casa matriz ha sido la mayor restricción. No convence el plan de pagos a plazos tan largos. Esto provoca además de los efectos del mercado, recalendarizar la agenda, y reajustar planes de producción para el segundo semestre del año, que incluyen la reducción de turnos de trabajo, la suspensión de empleados y el cierre de líneas de producción”, agregó la economista.

En contraste, la construcción dejó lugar para el optimismo. Sigaut Gravina señaló que van dos meses consecutivos de mejora desestacionalizada, siendo que había tenido una caída más profunda que la de la industria. “Lo peor habría quedado atrás”, remarcó el economista.

Tiscornia destacó que en el caso de la construcción las cifras son muy buenas. “Hay un crecimiento bastante fuerte en la medición mensual desestacionalizada y cuando uno observa los componentes de los insumos, ve que en todos ellos van dos meses de crecimiento mensual desestacionalizado”, enfatizó el economista.

También Izquierdo hizo referencia al repunte de la construcción, pero hizo una diferencia entre lo que ocurre con la obra pública, que sigue pobre, y la privada, que exhibe signos de recuperación. “Las principales caídas se dieron en la venta de insumos relacionados con la obra pública. En tanto, en obra privada el Índice Construya anticipa por tercer mes consecutivo números positivos (+3%), relacionados a la obra menor o refacciones. Esto puede estar dando señales de mayor disponibilidad del crédito y/o aprovechamiento nuevamente de la brecha cambiaria”, concluyó.

En efecto, el Índice Construya, que mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos para la construcción que fabrican las empresas que lo conforman, anticipa un nuevo repunte en junio: registró en ese mes una suba desestacionalizada de 9,74%.

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