Los trastornos en los mercados disminuyen el interés por salir a bolsa en Brasil
El otrora vibrante mercado brasileño de salidas a bolsa no se recuperará hasta que Europa y Estados Unidos resuelvan sus problemas económicos, sostuvo el mayor operador bursátil de América Latina, que intenta convencer al gobierno de Brasil de que revierta la reciente imposición de controles al ingreso de capital especulativo.
Los impuestos, conocidos como IOF, fueron diseñados para frenar la apreciación de la moneda, el real, que perjudicaba las exportaciones. Sin embargo, han surtido "poco efecto" sobre el tipo de cambio y sus efectos secundarios podrían descarrilar los mercados financieros, opinó Edemir Pinto, presidente ejecutivo de BM&FBovespa SA Bolsa de Valores Mercadorias e Futuros SA, la operadora de la Bolsa de São Paulo, en una entrevista con Dow Jones News Wires y The Wall Street Journal.
El real se ha apreciado frente al dólar durante buena parte de los últimos dos años, aunque en el último mes la tendencia se revirtió. En diciembre de 2008, un dólar costaba 2,43 reales, cifra que cayó a 1,55 reales en julio pasado. Tras una serie de intervenciones del gobierno y una salida en masa de los inversionistas de los mercados emergentes en las últimas semanas, el dólar cerró ayer a 1,80 reales.
Pinto espera que el gobierno elimine el impuesto IOF sobre las transacciones financieras. A principios de esta semana, el ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega, dijo que el gobierno no considera levantar el IOF de 1% sobre las operaciones con derivados extranjeros.
Pinto criticó al gobierno por el uso del impuesto que busca limitar el fortalecimiento del real. En su opinión, la medida ha restringido el volumen de transacciones bursátiles, lo que obligó al banco central a intervenir para proporcionar un adecuado suministro de dólares.
Agregó que el gobierno no debería tratar de dotar al Consejo Monetario Nacional, la entidad que supervisa el banco central, de las facultades para establecer nuevas reglas relacionadas con los derivados. Un decreto emitido hace muy poco "le da al Consejo el poder para controlar y cambiar las reglas", señaló. "Es importante
para el inversionista extranjero que las reglas sean claras y no cambien", puntualizó. Para el presidente ejecutivo de Bovespa, es probable que los impuestos en el mediano y largo plazo obliguen a los inversionistas a migrar a otros mercados, incluyendo opciones en dólares en EE.UU.
La discusión por el impuesto tiene lugar en momentos en que la actividad mundial de salidas a bolsa ha sido paupérrima. Pinto cree que en Brasil no se concretará ninguna de las 40 salidas esperadas para el segundo semestre. "El mercado no se moverá si se mantiene el escenario actual", afirmó, en referencia a la crisis en Europa y EE.UU.
Las preocupaciones sobre el panorama internacional han llevado la empresas brasileñas como Copersucar SA, la cooperativa de azúcar y etanol más grande del país, y a la filial local de la empresa francesa de petróleo y gas natural Perenco, a cancelar o aplazar sus salidas a bolsa.
El mercado brasileño de renta variable es especialmente vulnerable a la crisis global, ya que los inversionistas extranjeros suelen comprar alrededor de 70% de las acciones en una oferta pública inicial, explicó Pinto.
El ejecutivo también señaló que intenta formar asociaciones en el extranjero. "Mantenemos conversaciones con [operadores bursátiles en] Chile, Colombia, Perú, México", enumeró, ofreciendo a esos competidores más pequeños las herramientas y productos que permitirían a las empresas que cotizan en sus respectivos países aprovechar la mayor cantidad de inversionistas en Brasil.
Pinto también ve un potencial para transar acciones de bolsas de valores asociadas, aunque todavía es necesario aclarar las cuestiones regulatorias y fiscales. "Estamos trabajando en ello" con los distintos reguladores, aseguró. Mostró particular interés en Mila, donde transan las acciones de las bolsas de Chile, Colombia y Perú.
The Wall Street Journal