Los números que muestran por qué Qatar se convirtió en el mundial más caro para los argentinos

Qatar 2022 se convirtió en uno de los mundiales más caros de la historia. Si la ciudad de Doha ya se caracterizaba por sus excentricidades, con hoteles de lujo y vuelos costosos, para los argentinos se volvió un destino difícil de acceder. Sobre todo teniendo en cuenta que los salarios medidos en dólares tocan uno de los valores más bajos de la historia, y que el esfuerzo de todo un mes siquiera alcanza para pagar una entrada de reventa.

Los primeros números arrojan que habrían viajado unos 35.000 argentinos a alentar a la Selección, según adelantó el embajador argentino en Qatar, Guillermo Nicolás, aunque 15.000 provendrían de otros países como Europa, Medio Oriente y Asia. Por el momento, al contrastar con mundiales pasados, es uno con las asistencias más bajas. Para Rusia 2018 viajaron 54.000 personas, según las entradas vendidas de la FIFA. En Brasil 2014, cruzaron la frontera 288.042 hinchas, de acuerdo con información de Migraciones.

Detrás de esas cifras, se podría encontrar una explicación en el desajuste que presenta la economía argentina. Por ejemplo, en la inflación, una variable fundamental para prever gastos futuros y que le suele ganar a los ingresos. En octubre, los precios escalaron un 88% interanual, un número que no se observaba en los últimos treinta años, y que más que duplica los valores de los últimos siete mundiales.

Por caso, en Rusia 2018 el país tenía una inflación del 29,5%; y cuando se jugó el Mundial de Brasil 2014, los precios aumentaban un ritmo del 39,1% en los últimos 12 meses; en Sudáfrica 2010, fue del 21%; Alemania 2006, 11%; Corea-Japón 2002, fue del 28,4%; en Francia 1998, del 1,1% interanual; y en Estados Unidos 1994, 3,6%, de acuerdo con datos recabados por GMA Capital para LA NACION.

“Para la gran mayoría de los economistas, el ingreso depende de la productividad, eficiencia y competitividad internacional. En gran parte del mundo esto se entiende así, pero en la Argentina no todos coinciden y por eso tenemos muchos problemas. El Estado interviene, hay expansión del gasto público y se financia con emisión que, a la larga, exagerada y excesiva, provoca inflación. Y cuando tenés alta inflación recurrente, se complica todo lo otro. No hay crédito, es difícil invertir y planificar, ser eficiente y productivo. Los salarios en dólares caen y son pobres frente a otras partes del mundo”, resumió Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos.

Actualmente, el salario promedio de los trabajadores estables (Ripte) medido en dólares es uno de los más bajos de las últimas tres décadas. En septiembre, último dato disponible, recibieron en el bolsillo $165.421. Al ajustar por el tipo de cambio contado con liquidación (CCL, a $338), son US$489. O, al dólar Qatar ($352), que fue creado para desincentivar los viajes al exterior, de US$470.

Si se compraba la primera tanda de entradas para ir a ver el Mundial, en la categoría más accesible (US$69), alcanzaban para pagar un par de tickets para los tres partidos de la fase de grupos. Ahora, si se quiere acceder a la reventa, el salario se quedó corto: cotizan arriba de los US$750. A eso falta agregarle aéreos y estadía.

En comparación, en la Copa del Mundo que se jugó en Rusia, el salario Ripte ajustado a valores de hoy era de $198.543 y equivalía a US$1213. En Brasil 2014, los ingresos promedios eran $201.823 actuales (US$1291). En Sudáfrica 2010, de $161.170 (US$1156). Alemania 2006 eran de $140.703 (US$751). En Corea-Japón 2002, luego de la crisis económica, equivalían a $112.729 (US$342). En Francia 1998, $148.099 (US$1690). Y en Estados Unidos 1994, de $172.434 (US$557).

“En la Argentina, el salario es pobre frente a otras partes del mundo y es difícil acceder a este tipo de eventos internacionales. Solo se puede hacer en pocos momentos de la historia, cuando la moneda está apreciada y los salarios en dólares son altos. La convertibilidad es el momento más claro, aunque después trae fuertes problemas, no se puede sostener en el tiempo porque no tenemos una macro competitiva y productiva. Y hoy, más allá de los indicadores, influye el famoso cepo”, agregó Tiscornia.

Este año el Banco Central (BCRA) encontró difícil la tarea de acumular reservas. Por esa razón, el Gobierno se esmeró en establecer torniquetes en todas aquellas actividades que implique salida de dólares, como el turismo internacional y los viajes al Mundial. Un mes atrás, se anunció el dólar Qatar para compras con tarjeta mayores a US$300. Tiene un 100% de impuestos sobre el tipo de cambio oficial ($174,25, en el Banco Nación). Y un año atrás también prohibió las cuotas para pagar pasajes aéreos, hoteles y actividades en otros países. Es así como, entre trabas y salarios por el piso, alentar a la Scaloneta desde casa se fue convirtiendo en la mejor opción para los argentinos.

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