Los nuevos desafíos que le esperan a AB InBev
LONDRES—Anheuser-Busch InBev NV acordó formalmente adquirir SABMiller PLC por US$107.700 millones, creando un titán que venderá aproximadamente una de cada tres cervezas que se consuman en todo el mundo.
"Al combinar nuestros recursos, crearíamos una de las mayores empresas de productos de consumo del mundo", afirmó Carlos Brito, presidente ejecutivo de AB InBev.
Si bien el anuncio formal se produjo después de varias semanas de duras negociaciones, muchos analistas creen que lo más difícil está por venir. Además de apuntalar sus negocios de bajo crecimiento en Estados Unidos y Brasil —mercados donde enfrenta una contracción de los volúmenes de cerveza— y defenderse de una creciente competencia de cervezas artesanales y licores, AB InBev enfrenta una serie de desafíos vinculados con la adquisición.
Como parte del acuerdo, SABMiller venderá el 58% que tiene en MillerCoors LLC, su empresa conjunta en EE.UU., a su socio, Molson Coors Brewing Co., que posee la participación restante, así como el portafolio de Miller fuera de ese país, por US$12.000 millones. La desinversión, que depende de que se complete la transacción entre AB InBev y SABMiller, catapulta-rá a Molson al segundo lugar en el mercado cervecero de EE.UU., con una cuota de 25%, después de AB InBev, que posee 45%. Incluso después de la venta de MillerCoors, el grupo resultante de la combinación de SABMiller y AB InBev venderá más de 30% de la cerveza de todo el mundo, con marcas como Budweiser, Corona, Stella Artois, Grolsch, Águila y Peroni.
Exane BNP Paribas indica que la empresa combinada será el fabricante líder de productos de consumo por ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, así como la tercera mayor por ventas, después de Procter & Gamble Co. y Nestlé SA.
Además de obtener la aprobación de los reguladores estadounidenses, la adquisición, que se espera que finalice en el segundo semestre de 2016, también necesita el visto bueno de la Unión Europea, Sudáfrica, Australia e India, pero uno de los mayores obstáculos lo tendrá en China, donde las dos cerveceras combinadas controlan una porción importante del mercado. Brito no ofreció detalles de si AB InBev podría ser obligada a vender la participación de SABMiller en una empresa conjunta que posee con China Resources Enterprise Ltd. y que produce Snow, la cerveza más vendida del mundo.
Brito no explicó cómo manejará AB InBev operaciones de embotellamiento para los gigantes de las gaseosas Coca-Cola Co. y PepsiCo Inc. tras la adquisición de SABMiller. De caerse el acuerdo, AB InBev tendría que pagar US$3.000 millones a SABMiller.
Robert Ottenstein, analista de Evercore ISI, señala que la operación enfrenta riesgos en África, donde AB InBev tiene poca ex-periencia, si bien esto podría ser mitigado si logra retener ejecutivos clave como Mark Bowman, director gerente de SABMiller para África, quien ha ocupado este cargo por muchos años.
Brito afirmó que es "un momento excelente" para ingresar a África, al recalcar que se prevé que los volúmenes de cerveza en el continente crezcan entre 2014 y 2025 al triple del ritmo que en el resto del mundo.
AB InBev prevé cotizar sus acciones en la Bolsa de Johannesburgo. Las acciones ordinarias de la empresa combinada se transarán luego en Bruselas, Johannesburgo y México. Los ADR se negociarán en Nueva York.
Las acciones de SABMiller cerraron con un alza de 1,9% en Londres, mientras que las de AB InBev subieron 2,16% en Bruselas.
AB InBev pagará 44 libras esterlinas (US$66,5) por acción de SABMiller, lo que representa una prima de 50% sobre su valor del 14 de septiembre, el día en que surgieron los rumores sobre un posible acuerdo. Por 41,6% del capital accionario, AB InBev ofrecerá una combinación de efectivo y acciones no emitidas, lo que se traduce en un precio por acción más bajo de 41,85 libras.
La alternativa fue diseñada para atraer a los mayores accionistas de SABMiller, el gigante tabacalero Altria Group Inc., que posee 27% de la cervecera, y BevCo Ltd., el vehículo de inversión de la familia colombiana Santo Domingo, que tiene una participación de 14%.
Altria espera quedarse con una participación de 10,5% en la nueva empresa y los Santo Domingo recibirían cerca de 6%, siempre y cuando ningún otro accionista opte por esa alternativa. Altria señaló que recibirá también US$2.500 millones en efectivo y dos puestos en la junta directiva de la nueva empresa. Los Santo Domingo ocuparían un lugar.
AB InBev aseveró que espera lograr al menos US$1.400 millones en ahorros de costos antes de impuestos para el fin del cuarto año tras el cierre de la transacción, provenientes de segmentos como obtención de suministros, empacado y embotellamiento, así como la eliminación de sedes. La empresa no reducirá la inversión en ventas y marketing.
Además, AB InBev no adquirirá nada en EE.UU. tras la aprobación de la operación, aseguró Brito. El acuerdo para vender la participación de SABMiller en MillerCoors era esperado por muchos y considerado un paso necesario para obtener el visto bueno de los reguladores estadounidenses.
El presidente ejecutivo de Molson Coors, Mark Hunter, dijo el miércoles que el acuerdo para comprar el resto de MillerCoors, es "una oportunidad que cambia el juego para Molson Coors". MillerCoors generó el año pasado US$7.850 millones en ventas, casi el doble de la facturación neta de Molson Coors, de US$4.150 millones.
-Tripp Mickle, en Atlanta, contribuyó a este artículo.
The Wall Street Journal