Los nuevos abogados, una pieza clave
El estudio que ahora representa al país tiene fama de buen litigante
NUEVA YORK.- El juez Thomas Griesa se topó con un nuevo nombre cuando leyó los documentos presentados en nombre de la Argentina que llegaron a su escritorio esta semana: Cravath, Swaine & Moore, la nueva firma de abogados que contrató el Gobierno de Mauricio Macri. Uno de los documentos, un escrito de 18 páginas, lleva la firma de cuatro abogados, Daniel Slifkin, Michael A. Paskin, John D. Buretta y Damaris Hernandez, que ocupan ahora el lugar de Jonathan Blackman y Carmine Boccuzzi, de Cleary, Gottlieb, Steen & Hamilton.
Cravath es una firma de "zapato blanco", como se llama a los estudios tradicionales, en referencia al calzado que utilizaban los estudiantes en las universidades más prestigiosas del país en la posguerra. Juega en la misma liga que un puñado de estudios, entre los que están Cleary y otras firmas que participaron de la compulsa que armó el Gobierno, como Sullivan & Cromwell, Davis Polk & Wardwell y Shearman & Sterling.
Cravath aparece en los puestos más altos de los ranking de firmas de abogados. El estudio fue fundado en 1819. Uno de sus fundadores, William Seward, fue canciller de Abraham Lincoln. Es una firma pequeña: tiene poco menos de 450 abogados, un tercio del tamaño de Cleary, y sólo tiene oficinas en dos ciudades, Nueva York y Londres. En 2014 facturó US$ 650 millones.
Cualquier abogado de Nueva York dirá que se trata de una excelente firma. Tiene fama de ser gran litigante, algo que generó la sospecha en algunos expertos que siguen el caso argentino en Nueva York sobre los motivos del Gobierno para seleccionarlo. Si se quiere arreglar con los holdouts, no se contrata un buen litigante, fue el argumento escuchado.
Otros señalaron que Cleary, cuyo trabajo y estrategia con la Argentina quedó teñida de críticas -entre ellas, del propio ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay-, estaba ya muy desgastado. Era necesario, se argumentó, cambiar de abogados para acompañar el cambio de Gobierno y marcar una nueva etapa con Griesa y el mediador, Dan Pollack, cuyo respaldo a la propuesta argentina fue citado por los abogados de Cravath en sus escritos.
lanacionar