Durante décadas se premiaron y se fomentaron en el mundo corporativo las actitudes acordes a personas muy sociables y de alto perfil; sin embargo, son varios los ejemplos de quienes se destacaron siendo de carácter tranquilo; incluso, existen escuelas de management especializadas en el tema
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Hablar bien en público, socializar con todo el mundo, no perderse ni un evento festivo en la oficina, golpear la mesa y defender con firmeza las convicciones propias, dar un paso al frente primero en los “team buildings”, ser proactivo, no escaparle al foco de atención, expresar un punto de vista en voz alta.
Durante décadas, el mundo de los negocios premió y fomentó este tipo de actitudes que podían estar muy bien para los viejos manuales de liderazgo, pero tienen un problema: no encajan con un tercio de la población. La tribu de los “introvertidos” siempre fue subestimada en el terreno de las empresas, pero ahora nuevas investigaciones y tecnologías están poniendo en valor a este tipo de personalidad, inclusive con ventajas para un liderazgo distinto que en determinados contextos puede ser más eficiente que el de la extroversión.
En los últimos tres años surgieron libros que están entre los más vendidos, podcasts, estudios académicos, medios enteros y hasta escuelas de management especializadas en la “economía de la introversión”. El fenómeno se aceleró con dos motores que le dieron una velocidad turbo: por un lado, la pandemia hizo que muchas personas descubrieran que trabajan de manera más cómoda, eficiente y placentera en sus hogares que en una oficina. Y por el otro, el despliegue de tecnologías digitales –y, en particular, la Inteligencia Artificial Generativa– que parecen hechas a medida para personalidades introvertidas que prefieren reducir la interacción con otros humanos al máximo.
Pero el foco en los líderes introvertidos ya venía gestándose desde antes, en particular a partir del escrutinio a estrellas de Silicon Valley como Mark Zuckerberg (Meta), Eva Spiegel (Snapchat), Jack Dorsey (Twitter), Elon Musk (quien se autodefine como un “ingeniero introvertido”) o Steve Wozniak, cofundador de Apple, que en su autobiografía dice que si tiene que dar un consejo de éxito sería: “Trabajá solo. No en un comité, ni en un equipo. Solo”.
La abanderada de este discurso es la autora Susan Cain, quien escribió El Poder Silencioso: la fuerza secreta de los introvertidos en 2018 y, previamente, desde inicios de la década pasada, venía siguiendo el tema con artículos, ensayos y charlas TED. Cain luego fundó un instituto de management, en el cual recomienda a las empresas generar contextos de trabajo acordes con este segmento de la población –que se estima en un tercio– y no espantar el talento hacia otras compañías que sí contemplen estas prácticas.
“La soledad por elección se intensificó en la pospandemia, especialmente en las clases medias y altas, según el psicólogo Miguel Espeche”
“La soledad por elección se intensificó mucho en la pospandemia, especialmente en clases medias y altas, y eso tiene un montón de consecuencias sociales, económicas y de salud mental, que aún estamos midiendo y analizando, porque se trata de un fenómeno que nunca se había visto antes”, cuenta a la nacion el psicólogo Miguel Espeche, coordinador del programa de salud mental barrial del Hospital Pirovano. “Los efectos son infinitos, desde un boom de ventas de caniches y mascotas hogareñas hasta una caída drástica en la tasa de natalidad, muy fuerte en la Argentina”, sigue Espeche.
Para el especialista, el hogar como nuevo “espacio que concentra todos los lugares” se volvió una suerte de “universo amniótico prenatal”, que permite obtener todo el sustento sin necesidad de salir de la casa o departamento, y que “definitivamente no hubiera sido posible sin Internet”.
A pesar de algunas proyecciones que se hacían al final de la pandemia de que volveríamos a “los años locos de 1920″ en materia de salidas, fiestas y socialización, en una especie de reacción pendular al encierro de la cuarentena, eso no ocurrió. En Nueva York hoy el horario más pedido en reservas para salir a cenar es el de las 17.30 (era 20.00 antes del Covid).
Si uno descubre que tiene características de personalidad introvertida, hay carreras y profesiones que pueden ser más cómodas y adaptables a este tipo de preferencias. La más citada es la de los programadores, pero también el trading (evaluación de empresas, compra y venta de activos) parece ser un oasis para desplegar las ventajas de concentrase a solas en períodos largos de análisis y no dejarse llevar por la histeria del mercado. Si vieron “Billions”, Taylor Mason (Asia Kate Dillon) y varios de los personajes en el equipo de traders encajan en este arquetipo de personalidad. Las personas introvertidas suelen lidiar mejor con la ambigüedad, que es moneda corriente en los mercados.
“La tecnología estrella de estos tiempos, la inteligencia artificial generativa, parece diseñada para construir el paraíso de los introvertidos”
La historia está plagada de científicos, líderes políticos, músicos, directores de cine y figuras de todo tipo super-exitosas que son o fueron muy introvertidos. Entre los que se suelen destacar están Albert Einstein (quien decía que “la monotonía y la soledad de una vida tranquila estimula la mente creativa”), Rosa Parks, Steven Spielberg, Isaac Newton, la autora de Harry Potter J.K. Rowling, el inversor Warren Buffet, Mahatma Gandhi, Michael Jordan o Charles Darwin.
Y, sin embargo, la extroversión se sigue valorando más en el ambiente corporativo, sostuvo en un ensayo para Wharton el psicólogo y divulgador Adam Grant.
“El 96% de los managers dice ser extrovertido y solo un 6% de los líderes empresariales acepta que la introversión puede tener ventajas”, precisa Grant.
Grant estudió decenas de casos de jefes con ambos estilos de personalidad, y concluyó que las dos son buenas para distintos tipos de equipos liderados. Cuando un grupo de empleados es más pasivo y busca una voz clara de mando, los liderazgos extrovertidos llevan a un 16% adicional de ganancias. Pero cuando el grupo es proactivo y autónomo para mejorar los procesos de trabajo, un liderazgo introvertido se traduce en un 14% promedio adicional de beneficios.
Uno de los mejores medios especializados en este ámbito (en inglés) es Introvert, Dear, que postea artículos sobre “cómo sobrevivir a un fin de semana de despedida de soltera”, “Por qué los introvertidos son tan buenos para leer el lenguaje corporal”, o “Por qué es tan doloroso perder una mascota” (para este grupo).
La buena noticia es que la tecnología estrella de estos tiempos, la IA generativa, parece diseñada para construir el paraíso de las personas introvertidas: es posible mandar avatares nuestros a las reuniones (esto ya se está volviendo moneda corriente en Silicon Valley), aprender idiomas sin tener que interactuar con personas o hacer compras sin fricción humana. “Tranqui”, a recargar baterías en el universo amniótico del hogar propio.