Los mercados emergentes pagan los platos rotos
Sus monedas caen ante cifras débiles de China y temores sobre el repliegue de la Fed
Los inversionistas se deshicieron el jueves de divisas de mercados emergentes, luego de que datos económicos débiles de China intensificaron las preocupaciones sobre la capacidad del mundo en desarrollo de capear el retiro de las políticas de relajación monetaria de Estados Unidos.
Una de las monedas más golpeadas fue el peso argentino, que en su punto más bajo de la jornada cayó casi 20% frente al dólar (lea más al respecto en esta página). El rand sudafricano, la lira turca, el real brasileño y el rublo ruso también se desplomaron.
Durante años, la demanda china ha sido un importante motor de crecimiento en los mercados emergentes. Muchos inversionistas están preocupados de que cualquier tipo de contratiempo en el crecimiento de China pueda crear vientos en contra aún más fuertes para economías en desaceleración como las de Sudáfrica y Brasil, que venden materias primas al país asiático. También hay temores de que el descenso del crecimiento exacerbe el descontento social que ya ha llevado a inversionistas a sacar dinero de países como Turquía.
Aunque muchas monedas de mercados emergentes se han debilitado de manera constante desde hace meses, el ritmo de la venta generalizada tomó impulso esta semana, conforme los inversionistas se dieron cuenta de que en algunos bancos centrales se están agotando las reservas internacionales, la munición necesaria para comprar monedas.
Los operadores atribuyeron el colapso del peso argentino justamente a la ausencia del banco central en los mercados cambiarios. Desde hace años, la entidad ha estado apoyando el peso, gastando miles de millones de dólares de sus reservas internacionales. Ayer, el banco central volvió a intervenir en el mercado con la venta de dólares, según una persona familiarizada con el asunto. La moneda se estabilizó en 7,9 pesos por dólar, una caída de 12% frente al precio de cierre del miércoles.
La lira turca alcanzó ayer un mínimo récord de 2,3045 frente al dólar, a pesar de que el banco central del país gastó una parte considerable de sus reservas de divisas para apoyar la moneda, dijeron analistas y operadores.
En un comunicado de una sola oración, el banco central dijo que estaba tomando medidas en los mercados debido a acontecimientos de precios "poco saludables". Un portavoz se negó a hacer más comentarios.
La falta de confianza en el banco central de Turquía provocó un efecto dominó en el que varias monedas de mercados emergentes fueron vendidas de forma generalizada, dice Dan Dorrow, jefe de investigación de Faros Trading LLC. "Es una pérdida de confianza en los mercados emergentes. Es así de simple", asevera.
Los problemas de la lira provocaron caídas en muchas otras monedas de mercados emergentes, una ola de ventas que trajo recuerdos del descenso registrado a mediados del año pasado.
Los problemas en Turquía "hicieron caer en cuenta que los bancos centrales de los mercados emergentes están en una si-tuación muy difícil", manifiesta Peter Kinsella, estratega de divisas de mercados emergentes de Commerzbank. "Si estos bancos centrales no se ponen las pilas pronto, podría pasar de un período de ajuste en el mercado de divisas a una crisis cambiaria", agrega.
Los declives del año pasado se derivaron de las señales de que la Reserva Federal de EE.UU. comenzaría a reducir las compras de bonos, un programa de estímulo clave que respaldó la economía estadounidense desde la crisis financiera de 2008.
La Fed comenzó a reducir las compras de valores este mes. La medida ha contribuido a un fortalecimiento del dólar y a los altos rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense, dos factores que reducen el atractivo de los mercados emergentes. El comité de política monetaria del banco central estadounidense se reúne de nuevo la próxima semana.
Muchos economistas dicen que los bancos centrales de los países en desarrollo tienen que subir las tasas de referencia para apoyar sus debilitadas monedas y combatir la inflación. No obstante, un alza de los tipos de interés podría obstaculizar un crecimiento ya lento.
El dólar subió por encima de los 11 rands sudafricanos por primera vez desde octubre de 2008. La superación de este umbral se sumó a presiones después de que los mineros de platino del país se declararon en huelga el jueves. Sudáfrica ya sufre de un débil crecimiento, una reducción de la producción en sus minas de oro y de platino, y la caída de los precios de las materias primas. China es uno de sus mayores socios comerciales.
El jueves, el índice preliminar de gerentes de compras del sector manufacturero para China de HSBC cayó a su nivel más bajo en seis meses, una lectura que indica contracción. Brasil, otro exportador de materias primas a China, registró una depreciación del real a 2,4016 por dólar, frente al cierre del día anterior de 2,3732 reales, según datos de CQG. Por su parte, el rublo ruso también alcanzó mínimos de cinco años.
—Ken Parks, Nicole Hong, Andrey Ostroukh y Emre Parker contribuyeron a este artículo.