Los mercados castigan a España y Rajoy reclama la ayuda del BCE
MADRID—Las preocupaciones sobre la capacidad de España para reducir su déficit público y apuntalar su feble sistema ban-cario catapultaron los costos de financiación del país a un récord el lunes. Esto provocó un nuevo llamado del presidente del gobierno, Mariano Rajoy, para que la Unión Europea (UE) intervenga para calmar los mercados.
Durante una conferencia de prensa, Rajoy descartó la necesidad de que España solicite fondos de la UE para sanear la banca. No obstante, hizo un llamado para que las instituciones de la UE apoyen en forma más activa a los gobiernos en problemas de la zona euro, lo que ayudaría a disminuir las altas tasas de interés que debe pagar España por refinanciar su deuda.
La rentabilidad del bono soberano de España a 10 años alcanzó 6,47% el lunes, un nuevo máximo en 2012, después de que se revelara un rescate de 19.000 millones de euros (US$23.780 millones) para Bankia, la tercera institución del sistema por activos. El anuncio, que tuvo lugar el viernes por la noche, equivale a una nacionalización de Bankia y genera preocupaciones de que el gobierno se vea obligado a volver a llevarse la mano al bolsillo para respaldar el frágil sistema financiero. Bajo la presión de la UE, España encargó una auditoría externa de la banca a las firmas Roland Berger y Oliver Wyman. Los resultados serán dados a conocer a mediados de junio.
Una preocupación es que el nuevo, y reducido, valor asignado a los activos de Bankia como las carteras de créditos hipotecarios y corporativos será aplicado a otros bancos, lo que podría acentuar los problemas de capital. Varios analistas han expresado dudas acerca de las provisiones de Banco Popular SA, una de las instituciones españolas con mayor exposición al sector inmobiliario. Un portavoz de Banco Popular indicó que la entidad no necesita apoyo estatal y puede cumplir sus necesidades de capital mediante la generación de utilidades y ganancias de capital.
Daragh Quinn, analista de Nomura, estimó en una nota a inversionistas que el sector en su totalidad podría necesitar entre 50.000 millones y 60.000 millones de euros de capital fresco. La cifra supera con creces los 9.000 millones de euros en poder del estatal Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, FROB, para prestar a los bancos en problemas.
El FROB puede emitir más deuda, pero los costos de financiación de España se han disparado en las últimas subastas, al tiempo que la demanda ha disminuido. Un vocero del gobierno dijo que España podría evitar ese problema dándole a Bankia certificados de deuda pública emitida por el FROB o por el Tesoro, en lugar de dinero. El banco usaría posteriormente estos valores como garantía para obtener préstamos del Banco Central Europeo (BCE).
Rajoy dijo que España necesita más ayuda de la UE para resolver los problemas de financiación, liquidez y sostenibilidad de la deuda. "Necesitamos un mensaje claro y contundente en defensa del euro", sostuvo, sin entrar en detalles. Los comentarios fueron interpretados como un llamado para que el Banco Central Europeo vuelva a comprar deuda en el mercado secundario para hacer caer los costos de financiación. Datos disponibles el lunes muestran que el BCE no ha comprado bonos en las últimas once semanas. "La UE tiene que resolver este problema de financiación", aseveró Rajoy.
Las autoridades españolas calculan que si son capaces de reducir los costos de financiación, podrán abordar todas las áreas problemáticas de la economía, a pesar de estar en medio de un esfuerzo para recortar el déficit público, que en 2011 alcanzó 8,9% del Producto Interno Bruto.
La prima de riesgo de España ha estado subiendo ante las preocupaciones de que el país, junto a otras economías de la perife-ria, sea el próximo eslabón débil de la cadena si Grecia abandona la zona euro. Las acciones de los bancos españoles registraron fuertes caídas el lunes. La tasa de 6,47% al que llegó el bono español a 10 años es considerada insostenible a largo plazo.
A este nivel, el precio que España tiene que pagar para que los inversionistas compren su deuda es más de cinco puntos porcentuales superior al del bono alemán de plazo comparable, el diferencial o spread más alto de la historia. El costo de comprar un seguro contra una cesación de pagos de España también alcanzó un máximo histórico el lunes.
Otra importante fuente de preocupación son los gobiernos regionales, que tienen que refinanciar unos 30.000 millones de euros de deuda este año, pero que afrontan crecientes dificultades para obtener crédito en los mercados e incluso los bancos locales.
The Wall Street Journal