Los límites del teletrabajo. Cinco rituales para lograr una desconexión
Trabajar desde casa puede resultar algo muy parecido a la película Hechizo del tiempo en la que Bill Murray vive el mismo día una y otra vez. Las horas se funden porque no hay una divisoria natural que separe el tiempo de trabajo del tiempo personal.
Para muchos puede ser una situación que no es molesta. Hay mucha gente que prefiere mezclar su trabajo con su vida personal. Es el tipo de persona que deja su notebook antes de las cinco de la tarde pero es perfectamente feliz de responder correo electrónico desde su teléfono mientras prepara la cena. Esta gente es conocida como "integradores del trabajo y la vida". Pero muchos otros necesitan sentir que se "sale" del trabajo antes de poder relajarse. A estas personas se las conoce como "segmentadores del trabajo y la vida personal".
Para los que se encuentran en el extremo segmentador del espectro, un ritual de cierre es clave para el paso mental del tiempo de trabajo al tiempo personal. Incluso para los integradores un ritual es una ayuda, aunque para ellos es más bien algo que les "gusta tener". Este tipo de acciones ayuda a lograr un equilibrio entre el trabajo y la vida personal y por lo general reduce nuestra carga cognitiva lo que, a su vez, nos ayuda a recargar las pilas.
El ritual no tiene porqué ser complicado. Según el productor y cómico de la televisión Trevor Noah puede no requerir más que tres segundos (la cantidad de tiempo que lleva cerrar su notebook).
A continuación una serie de rituales de cierre del día.
1. Fijar intención e identidad
Por más que últimamente todos hemos abrazado la autenticidad (por ejemplo el sonido de los chicos corriendo que se infiltra en nuestras reuniones a través de Zoom) revelando más de quienes somos, aun así tenemos roles diferentes cuando trabajamos respecto de nuestro tiempo libre. ¿Cuando termina el trabajo usted se convierte en madre o padre del año? ¿Atleta semiprofesional? ¿Amante? Cierre su notebook y complete estas dos frases: "Ahora que se terminó mi día laboral estoy libre para ser el mejor …"
2. Sacar a pasear al perro
Este es un ritual popular especialmente cuando hay buen clima. Podría ser una caminata de cinco minutos alrededor de la manzana o media hora al parque donde pasea el perro. Como sea tendrá el beneficio de aire puro en sus pulmones y sol en la piel para lograr esa producción tan importante de vitamina D, que ayuda a regular su estado de ánimo y evita la depresión.
3. Hacer ejercicio
Nunca deja de sorprender la gente que puede hacer ejercicio enseguida después de completar la mini maratón que es el día laboral moderno. Si ese es su caso, felicitaciones. El flujo de endorfinas que se produce con el ejercicio ayuda a eliminar la tensión del día.
4. Meditar
Hablando de eliminar la tensión, tan sólo cinco a 10 minutos de meditación pueden lograrlo. Si no se conoce esta práctica, hay cantidad de apps gratuitas y podcasts que ofrecen guías de meditación. Estas colecciones de apps aprobadas por Oprah y podcasts cortos pero efectivos son un buen punto de partida.
5. Desenchufarse (literalmente)
Apagar la notebook. Desactivar todas las notificaciones de sus apps de trabajo en el celular. Un paso importante para resistir la cultura de "siempre disponible" es desenchufarse de modo que no pueda trabajar desde ningún lugar y en ningún momento. Estratégicamente subversivo.