Los inversores evalúan cada vez más el impacto social y ambiental de los proyectos
Para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), una serie de 17 ítems (eliminar la pobreza es el principal) planteados por la ONU de aquí a 2030, el rol de las finanzas es central.
Este fue el debate principal durante la Cumbre anual de Inversiones con Impacto (GSG Investment Forum) que se lleva a cabo desde el lunes 17 y hasta el miércoles 19 en un hotel céntrico de Buenos Aires. El evento, que convocó a más de 400 inversores, ejecutivos de empresas, representantes de gobiernos, ONGs y emprendedores, debía realizarse en Santiago de Chile, pero debido a la crisis social en el vecino país, mudó su sede.
Las finanzas también cambiaron, desde el cálculo del riesgo y retorno en el siglo XX, hacia una evaluación que también toma en cuenta el impacto social y ambiental de los proyectos.
"Invertir solo para tener un retorno en dinero no tiene sentido. Las inversiones deben tener el propósito social y ambiental, además del económico. Y ahora que podemos medirlo, sabemos que las inversiones de impacto tienen un mejor retorno que las convencionales". Quién dijo esto no es el representante de una organización caritativa, sino Ronald Cohen, uno de los referentes globales del Mercado de Capitales y presidente de Global Steering Group for Impact Investment (GSG) al cierre de la segunda jornada de esta cumbre.
"Toda inversión tiene impacto social, porque genera empleo", sostuvo la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal a su turno. "Sería soberbio de parte del Estado pensar que él solo puede resolver los problemas sociales y ambientales", señaló. Y a modo de balance de su gestión que culmina el 10 de diciembre, comentó el programa "El Estado en tu barrio", con el que "entramos a los barrios con la policía para cuidar a los que no son narcos, y luego buscamos a los privados para que inviertan y generen empleo. Así, en el barrio Puerta de Hierro, en La Matanza, se creó la marca de zapatillas PH, fabricadas por emprendedores de la zona, y que hoy se venden en todo el país, y hasta el Papa las usa", destacó.
Durante el encuentro también se discutió el rol de los fondos de capital en el direccionamiento de las inversiones. Se presentó el caso de Reino Unido, donde se destinaron 400 millones de libras de cuentas bancarias inactivas para crear un gran fondo social. Portugal también creó un fondo de desarrollo social con apoyo de la Unión Europea; Japón destinará a inversiones con impacto US$4500 millones en los próximos cinco años, y Corea del Sur, US$300 millones.
Economía Circular
Cómo financiar proyectos de la llamada "economía circular", que transforman los desechos en recursos, y al mismo tiempo generan empleo y valor económico, fue otro de los tópicos abordados durante el GSG Summit.
"Los límites al desarrollo están planteados por el ambiente. El modelo de producción y consumo lineal, que aumenta el consumo y los desechos, ya no es viable", señaló Andrés Pesce, de Fundación Chile. "El desafío es satisfacer las necesidades actuales de las personas sin comprometer la sustentabilidad a largo plazo. No podemos pedirle a una familia que espere diez años a que mejore la economía para hacer un tratamiento de salud, cobrar una pensión o mandar a sus niños a la escuela", agregó.
Yvonne Bakkum, directora del fondo de inversión FMO con sede en Holanda, destacó que "grandes inversores buscan invertir en proyectos a gran escala, y es difícil encontrar proyectos con impacto positivo y escalables a nivel global".
Priscilla Boiardi, representante de OCDE, coincidió: "Hay buenos proyectos piloto, pero no son escalables. Para esto debemos ayudarlo no solo con dinero, sino con regulaciones que les permitan crecer".
Raúl Páez, de Reciclados Esquel, un emprendimiento que produce planchas de aglomerado a partir de residuos sólidos, señaló que, además del beneficio ambiental, la actividad brinda un sustento a familias de recicladores urbanos, y necesitan fondos para ampliar su planta productiva.
En tanto, Albert Tseng, representante de Dao Foods International, comentó que este emprendimiento aplica la innovación para crear "carne vegetal" con foco en el mercado de China, que reduce las emisiones de gases de invernadero provocadas por la ganadería.
Inequidad, el gran desafío
"En este momento de incertidumbre económica, social y ambiental, la única certeza es que no podemos usar las soluciones del pasado, advirtió Christophe Itier, ministro francés de la Transición, durante su exposición sobre Capitalismo, Democracia e Inequidad.
"Tenemos que crear un nuevo Bretton Woods, incorporando a gobiernos, empresas y actores sociales, porque el planeta está en peligro. El cambio climático, las migraciones y las crisis sociales como las que están estallando en América Latina, pero también en Hong Kong, requieren actuar pensando en lo global, pero también en lo local", destacó.
Y agregó que "el problema puede ser parte de la solución, como ocurre en ciudades de América Latina, en las que se incorporó a los cartoneros a la economía circular".
A su turno, Sebastián Bowen, de la ONG Techo, y Luis Fernando Sanabria, de Fundación Paraguaya, expusieron sobre la labor social de estas organizaciones.
Al cierre de la segunda jornada de este evento que culmina hoy, María Laura Tinelli, directora de Acrux Partners y fundadora de la Mesa Ejecutiva de Inversión de Impacto Argentina, destacó la enorme importancia de que la reunión global de inversores se haya podido realizar en Buenos Aires, siendo la primera vez que dicho evento se realiza en suelo latinoamericano, e instó a "seguir movilizando los capitales de impacto".
Según se anunció, la próxima cita anual de este foro de inversiones sostenibles se realizará en Johannesburgo, Sudáfrica, en septiembre de 2020.