Los inversores, cautelosos con Internet
Luego del lanzamiento inicial de las acciones de Facebook y de fracasos como los de Zynga y Groupon, el capital de riesgo se muestra ahora más selectivo y reticente a la hora de apostar por las nuevas compañías
SAN FRANCISCO (The New York Times).- Llamémoslo el efecto Facebook. Hasta hace poco, los inversores estaban dispuestos a volcar millones en cualquier firma nueva de Internet con crecimiento acelerado, sin preocuparse por si tenía ganancias o planes para tenerlas más adelante. Pero luego del lanzamiento inicial de las acciones de Facebook y fracasos como los de Zynga y Groupon, los capitalistas de riesgo han entrado en una fase en la que se muestran más selectivos.
"Los empresarios antes no necesitaban una estrategia real de monetización", dijo Brian O'Malley, uno de los primeros inversores en Battery Ventures. "Podían patear indefinidamente para adelante la cuestión de las ganancias porque sus dólares de inversión eran su ganancia. Podían financiar sus nuevas firmas con financiación versus clientes."
Ya no se promueve a las nuevas firmas de comercio electrónico, que enfrentan vallas logísticas y requieren mucho dinero. El celebrado vuelco a los celulares inteligentes, que en un tiempo recibieron una oleada de inversiones, ahora está poniendo nerviosos a algunos inversores, al resultar más difícil la monetización con los dispositivos móviles que con la Web.
Los inversores también se han cansado de las nuevas firmas y aplicaciones que dependen por completo de Facebook, Twitter y LinkedIn para obtener clientes, ahora que esas compañías están centradas en sus propias ganancias. Y Silicon Valley está descubriendo que aunque puede ser más fácil que nunca crear una compañía, es más difícil que nunca crear un negocio que dure.
Las firmas más nuevas están comenzando a sentir los efectos. CB Insights, una firma de estudios de mercado, analizó 4056 inversiones iniciales, o primeras inversiones de capital, para crear compañías de tecnología en Estados Unidos desde 2009. Descubrió que más de 1000 firmas nuevas que atrajeron primeras inversiones de capital de inversores dispuestos a actuar como ángeles guardianes -inversores ricos que ponen dinero de su propio bolsillo- se encontrarán huérfanas este año, cuando los capitalistas de riesgo rechacen su pedido de más dinero. Como resultado de ello se evaporarán US$ 1000 millones en inversiones angelicales.
Esa carnicería no tiene punto de comparación con el estallido de la burbuja de las punto.com en 2000, cuando se perdió US$ 3 billones en el Nasdaq, pero sí basta para hacer pensar dos veces a los inversores y empresarios.
CB Insights predice que las nuevas firmas de Internet serán las más afectadas, porque atrajeron más inversiones iniciales que otros emprendimientos y compañías de hardware, pero les resultará más difícil asegurarse inversiones que les permitan seguir adelante.
Parte del problema tiene que ver con cuentas simples. Los ángeles guardianes inversores a menudo aportan inicialmente sumas pequeñas, a menudo menores a US$ 1,5 millones. Pero para hacer crecer un negocio, los empresarios eventualmente tienen que solicitar financiación de capitalistas de riesgo que invierten en representación de fondos de universidades, fondos de pensión, fundaciones y otras instituciones por el estilo. Y si bien se ha incrementado el número de ángeles dispuestos a firmar cheques, la cantidad de capitalistas de riesgo activos ha decrecido.
Pero los inversores dicen que ese no es el único factor a tener en cuenta. Comienza a advertirse lo que significa crear un negocio duradero. "Nunca ha sido más fácil crear una compañía y nunca ha sido más difícil construirla", dijo David Lee, un capitalista de riesgo de SV Angel, una firma de inversiones que se concentra en empresas en su fase inicial.
David O. Sacks, un ejecutivo de Silicon Valley que vendió Yammer a Microsoft por US$ 1200 millones el año pasado, resumió los desafíos que se enfrentan en una nota optimista en Facebook en agosto pasado.
"Creo que Silicon Valley tal como lo conocemos puede estar llegando a su fin", escribió Sacks. "Para crear una compañía nueva exitosa -dijo- los empresarios tienen que encontrar una idea que "haya escapado a la atención de compañías de Internet importantes, que están mejor administradas que antes". Para atraer dinero para seguir adelante, las nuevas compañías tienen que demostrar con menos de US$ 5 millones que tienen futuro.
Además deben ser "protegidas del ataque de esas compañías grandes una vez que se han dado cuenta que es lo que están haciendo", dijo Sacks. Los comentarios de Sacks fueron ampliamente debatidos en Silicon Valley. Uno de sus críticos que más se hizo oír fue Marc Andreessen, cofundador de Netscape y de Andreessen-Horowitz, una firma de capital de riesgo, que dijo en Facebook que las oportunidades para nuevas firmas son "interminables".
Pero las nuevas firmas están descubriendo que su provisión de capital no lo es. "Las valuaciones fueron apresuradas", dijo Rich Wong, un inversor de riesgo de Accel Partners. "Antes la gente sólo prestaba atención a varios trimestres, ahora buscan la proyección de resultados para más de un año".
Wong dijo que las compañías de comercio electrónico en particular son analizadas más cuidadosamente. Los inversores que tomaron nota de la adquisición por Amazon de Zappos, por US$ 1200 millones, y su compra de Quidsi, dueño de Diapers.com, por US$ 540 millones, invirtieron millones en sitios de comercio electrónico, para luego descubrir que son difíciles de administrar.
Gilt Groupe, un sitio de moda, reunió US$ 220 millones en capital pero sigue sin ser rentable. El año pasado la compañía se vio obligada a reducir su personal. Está reduciendo sus pedidos a marcas pequeñas como Gilt Taste y Park & Bond, y ofrece en venta Jetsetter, su sitio de viajes online. Fab.com, un sitio de venta de diseños, obtuvo fondos con una valuación menor a la que había previsto debido a los problemas en el lanzamiento inicial de acciones de Facebook. Los inversores también predicen que Zulily, un sitio de ofertas diarias para madres, tendrá dificultades para justificar su reciente valuación en US$ 1000 millones.
ShoeDazzle, el sitio de calzado de Kim Kardashian, obtuvo US$ 66 millones y Lot18, un sitio de ofertas diarias de vino, obtuvo US$ 45 millones de inversores impresionados por el aumento del número de usuarios de los sitios de ambas firmas. Ambas compañías se vieron obligadas a reducir personal el año pasado.
"Soy escéptico respecto del Comercio 2.0, que significa ofertas diarias y descuentos", dijo Peter Fenton, socio en inversiones de riesgo de Benchmark Capital. Fenton dijo que los sitios de ofertas diarias como Zulily y Gilt "son capital intensivos, enfrentan problemas estructurales para obtener ganancias y si venden acciones, éstas operan a múltiplos bajos. Además cuestionó seriamente su capacidad de competir con potencias como Amazon".
Del mismo modo, los inversores se están volviendo escépticos respecto de los juegos y aplicaciones sociales basados en Facebook, Twitter y LinkedIn. Estas redes sociales son bases poco sólidas para un negocio porque ellas mismas están bajo presión para monetizarse.
Por ejemplo, Facebook hizo cambios en su algoritmo de actualización de noticias en el otoño boreal pasado que redujeron la cantidad de usuarios que pueden ver actualizaciones en Facebook. La compañía dijo que hizo los cambios para ofrecer a los usuarios un contenido más relevante, pero los anunciantes se quejaron de que éstos redujeron a la mitad el público para sus anuncios. El verdadero motivo para el cambio, dijeron los anunciantes, fue obligar a las compañías a usar los nuevos elementos promocionales de Facebook, que dan a los usuarios la opción de pagar para asegurarse de que sus actualizaciones lleguen a un público más amplio.
BranchOut, una red profesional que obtenía datos de LinkedIn y Facebook, reunió US$ 49 millones de inversores de riesgo, pero tuvo que cambiar su modelo de negocios en 2011 luego de que LinkedIn ya no permitiera el acceso a sus datos.
Traducción de Gabriel Zadunaisky