Los inversionistas se retiran de los mercados emergentes
Un alza en los retornos de los bonos en mercados desarrollados y un mejor pronóstico de la economía de Estados Unidos están haciendo ver menos atractivos los activos de los países emergentes, desde Turquía hasta Chile. El viernes, las monedas, bonos y acciones de estos mercados cayeron significativamente.
El rand de Sudáfrica y el real de Brasil cayeron a mínimos de cuatro años frente al dólar. Muchos inversionistas se deshicieron de bonos, especialmente aquellos denominados en divisas locales en rápida devaluación. Las acciones también cerraron a la baja; bolsas como en Brasil e Indonesia sufrieron grandes pérdidas.
Los inversionistas vendieron activos de mercados emergentes durante gran parte del mes de mayo, en medio de especulacio-nes de que la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) se está preparando para reducir su programa de compra de bonos, a medida que el crecimiento económico repunta. El estímulo de la Fed ha mantenido los retornos de los títulos del Tesoro y los costos de endeudamiento cerca de mínimos récord, haciendo que el dinero migre hacia economías tan diversas como Tailandia, México y Sudáfrica, donde los intereses son más altos.
Ahora, con el dólar nuevamente en auge y los intereses de los bonos del Tesoro en un máximo de 13 meses, el flujo de dinero se está revirtiendo. "Ahora mismo, estamos experimentando una purga", dijo Francesc Balcells, gerente de porfolio de mercados emergentes de Pimco, el mayor fondo de bonos del mundo, en Múnich. "Tras el masivo flujo que tuvimos en deuda de renta fija y divisas de mercados emergentes, ahora los inversionistas se están retirando en tropel".
A los inversionistas también les preocupa la caída en los precios de los commodities y el enfriamiento de estas economías, un cambio drástico frente al panorama de principios de año, cuando muchos mercados emergentes parecían continuar su rápida expansión.
México, por ejemplo, redujo en mayo de 3,5% a 3,1% su pronóstico de crecimiento para 2013, contribuyendo en parte a un declive de más de 6% del peso en ese mes, a unos 12,8 pesos por dólar, según el cierre del viernes. Los retornos sobre los bonos soberanos a 10 años denominados en pesos ascendieron a 5,361% el viernes, frente a un mínimo histórico de menos de 4,5% a principios de mes. El interés de los bonos sube cuando los precios bajan.
El deterioro de las condiciones económicas están debilitando las finanzas de los gobiernos y empujando a los bancos centrales a recortar sus tasas de interés, lo que hace que invertir en bonos y monedas de mercados emergentes sea más arriesgado.
Al mismo tiempo, datos recientes de EE.UU. muestran una mejora constante, lo que ha animado a los inversionistas a volver a apostar por las acciones estadounidenses, que han alcanzado niveles máximos recientemente pese al cierre a la baja del viernes, y el dólar, que está ganando fuerza frente a muchas monedas.
Los bancos centrales en varios países contraatacaron el alza de la moneda estadounidense. Por ejemplo, el gobernador del Banco Central de Turquía, Erdem Basci, dijo el viernes que la entidad tomará medidas adicionales para defender la lira y contempla revisar su política monetaria. El Banco Central de Brasil dijo que subastaría contratos de canje, o swaps, en dólares, una forma de intervención para impulsar el real. Aun así, el real se transó a 2,1496 contra el dólar el viernes, un mínimo de cuatro años, según la firma de análisis de mercado CQG.
En la semana terminada el 29 de mayo, los inversionistas retiraron US$2.940 millones de los fondos de acciones de mercados emergentes, según analistas de Barclays, que citaron cifras de la firma de monitoreo del mercado EPFR Global.
Sin embargo, no todos los inversionistas están buscando la puerta de salida. Si bien el crecimiento en las economías en desa-rrollo se ha desacelerado este año, a largo plazo, se espera que se expandan a una velocidad mayor que el mundo desarrollado. Y si la economía estadounidense se recupera, el repunte en el consumo y demanda del país daría un empujón a las economías emergentes.
"Si uno mira más allá del ruido, no creo que el mundo haya cambiado demasiado", dijo Pierre-Yves Bareau, director de deuda de mercados emergentes en J.P. Morgan Asset Management.
—Erin McCarthy contribuyó a este artículo.
Clare Connaghan, Katie Martin y Prabha Natarajan