Los inversionistas ponen en duda la efectividad del BCE
El banco central no es todopoderoso.
Ese fue el mensaje que los mercados financieros enviaron el jueves después de que el Banco Central Europeo reveló un enérgico paquete de medidas para inyectar más fondos al sistema financiero.
El resultado fue una jornada de dramatismo en los mercados. El euro se derrumbó tras el anuncio de la reducción de las tasas de interés, mientras que los precios de las acciones y los bonos aumentaron. Pronto revirtieron el rumbo tras los comentarios del presidente del BCE, Mario Draghi, que insinuó que las tasas de interés no seguirían bajando.
Lo más llamativo fue la trayectoria del euro, que superó US$1,12 y alcanzó su mayor nivel de las últimas tres semanas frente al dólar después de haberse cotizado a US$1,0822. En Nueva York, el euro alcanzaba US$1,1192 luego de haber quedado en US$1,0999 el día previo.
La reacción de los mercados es preocupante para un banco central que considera desde hace tiempo el debilitamiento de la moneda como una herramienta crucial para subir la inflación, que sigue muy por debajo de la meta del BCE. También refleja la desazón de numerosos inversionistas ante el desvanecimiento de los poderes de los bancos centrales para influir en los mercados y la economía.
"Estamos alcanzando los límites de la política monetaria y eso está provocando dolores de cabeza a los mercados", dice Mark Dowding, gestor sénior de portafolio de BlueBay Asset Management.
El índice DAX, que agrupa a las empresas líderes de la Bolsa de Fráncfort, llegó a subir 3%, pero cerró la jornada con un descenso de 2,3%. El rendimiento de los bonos del gobierno alemán a 10 años, que habían descendido a 0,16%, terminó en 0,31%. El alza de los rendimientos implica una caída de los precios.
El BCE recortó las tasas de interés, aceleró y expandió su programa de compra de bonos y ofreció a los bancos nuevas líneas de crédito bajo condiciones tan generosas que algunos de ellos podrían cobrar por endeudarse.
Aunque el BCE llegó tarde a la ola de los masivos programas de compra de bonos que fueron implementados primero por Estados Unidos, el Reino Unido y Japón, ha sido más osado al llevar las tasas de interés a territorio negativo como una estrategia para abaratar el costo del dinero.
La entidad recortó su tasa de depósitos —la que les cobra a los bancos comerciales por recibir sus reservas— desde -0,3% a un mínimo histórico de -0,4%. El BCE también aumentó el monto de sus compras mensuales de bonos a 80.000 millones de euros y las amplió para abarcar la deuda de firmas con grado de inversión.
Los inversionistas estaban divididos sobre el impacto de largo plazo de las medidas. Algunos gestores de fondos advirtieron que no hay que sobredimensionar los movimientos del euro en un día y señalaron que las nuevas líneas de crédito ultrabarato a los bancos deberían estimular los préstamos y proteger a los bancos del impacto de las tasas negativas.
De hecho, la banca fue uno de los pocos sectores que cerró al alza el jueves. El índice Euro Stoxx de bancos cerró con un alza de 0,9%, aunque llegó a subir más de 7% durante la jornada.
Los inversionistas "probablemente les asignan demasiada importancia a ciertas palabras pronunciadas durante la conferencia de prensa", dice Bill Street, responsable de inversión en Europa, Medio Oriente y África de State Street Global Advisors. Una vez que la situación se tranquilice, "todo esto proveerá nuevos bríos, tanto para la economía como para los activos riesgosos".
Muchos concuerdan en que el abrupto vuelco en los mercados se produjo cuando Draghi insinuó que las tasas habían tocado fondo. El presidente del BCE explicó que decidió no introducir un sistema de varias tasas de depósitos, con el objetivo de proteger a los bancos de los grandes cambios en sus reservas, porque no preveía nuevas reducciones de tasas.
Los mercados de bonos, que anticipaban nuevas reducciones, empezaron a caer drásticamente, lo que elevó los rendimientos. El bono soberano alemán a dos años subió a -0,46% después de haber alcanzado en un momento -0,56%. Los bonos gubernamentales de corto plazo están en alta demanda cuando las tasas de interés son bajas o negativas.
"Se ha producido una reacción a (Draghi) diciendo que las tasas tal vez no sigan bajando", señala Marilyn Watson, directora de bonos globales sin restricción de BlackRock.
El revés del BCE evocó su reunión de diciembre, cuando el banco central anunció un recorte de tasas inferior al previsto por los mercados, lo que disparó el valor de la moneda común. También trajo a colación la introducción de tasas negativas en Japón en enero, que sólo sirvió para debilitar el yen en forma transitoria, y planteó interrogantes de que la capacidad de los bancos centrales para estimular la economía se podría haber agotado.
"No es muy distinto de lo que vimos en Japón. El hecho de que los dos bancos centrales tengan que aumentar en forma significativa la política no convencional quiere decir que hasta el momento la actividad de los bancos centrales no ha logrado revertir el ciclo económico", señala Sandra Crowl, miembro del comité de inversiones del fondo francés Carmignac.
Pese a los esfuerzos del BCE, la inflación sigue por debajo de la meta de cerca de 2%. Los precios al consumidor en la zona euro cayeron 0,2% interanual en febrero. Además, el experimento con tasas negativas, que son un impuesto al sistema financiero, ha generado preocupación acerca de la salud de los bancos de la zona euro.
En su conferencia de prensa, Draghi reconoció tales inquietudes. "¿Quiere decir que podemos incursionar en territorio negativo todo lo que queramos sin consecuencias para la banca? La respuesta en no", aseveró.
Los comentarios ahondaron la sensación entre los inversionistas de que el banco central ya hizo todo lo que podía hacer.
"Pensamos que, de aquí en adelante, el BCE puede hacer ligeros ajustes, pero probablemente no puede cambiar su mezcla de políticas en forma significativa", expresa Wouter Sturkenboom, estratega sénior de Russell Investments. "Para todos los efectos, disparó su última bala de alto calibre".
Armas para reactivar la economía
Tasas de interés de referencia del BCE
El Banco Central Europeo redobló sus esfuerzos para avivar la inflación,
anunciando más compras de bonos, entre otras medidas.