Los economistas proyectan un crecimiento débil y desempleo alto en 2010
La economía estadounidense probablemente repuntó con fuerza a fines de 2009, pero tendrá un desempeño flojo este año y el desempleo seguirá por encima de 9%. Ese es el panorama general según los economistas que participaron de la más reciente encuesta de The Wall Street Journal.
"Normalmente, mientras mayor es la recesión, mayor es el repunte", afirmó Paul Ashworth de Capital Economics. "Pero las recuperaciones tras crisis financieras tienden a ser deslucidas, ya que las personas son precavidas y el crédito sigue siendo difícil de conseguir".
En promedio, los 56 economistas encuestados prevén una expansión anualizada y desestacionalizada de 4,3% en el Producto Interno Bruto estadounidense durante el cuarto trimestre, un aumento frente al 2,2% del tercer trimestre de 2009.
El PIB de EE.UU. crecería 3% durante este año y los entrevistados asignan una probabilidad de sólo 16% a una recaída en 2010. La mayor parte de la expansión del cuarto trimestre provendría de la reposición o reducción menos acelerada de los inventarios de las empresas, lo que podría contribuir hasta tres puntos porcentuales al crecimiento.
A medida que avanza 2010, no queda claro si habrá suficiente demanda en la economía para generar un crecimiento significativo, en especial a medida que se desvanezca el estímulo fiscal y la Reserva Federal comience a retirar sus programas de emergencia durante el segundo semestre.
"Creo que el consumidor será cauteloso tras sufrir un gran golpe a su patrimonio, a pesar del repunte del merado bursátil", indicó Michael Carey de Calyon Corporate and Investment Bank. "El efecto negativo sobre el patrimonio se extenderá durante un año o más. En tanto, con un desempleo tan elevado, la gente ahorra dinero por precaución. E incluso si quisiera gastar, su acceso al crédito es limitado", sentenció.
La buena noticia es que pese al menor crecimiento, EE.UU. debería comenzar a añadir empleos este año. En promedio, los economistas proyectan la creación de 1,4 millones de puestos de trabajo durante los próximos 12 meses.
Se trata, de todos modos, de sólo una fracción de los ocho millones de puestos que fueron eliminados durante la recesión, lo que significa que la tasa de desempleo caerá lentamente.
Uno de los temas clave que limitan el crecimiento del empleo es una disparidad creciente entre las empresas pequeñas y grandes.
Esta semana, por ejemplo, la Federación Nacional de Empresas Independientes divulgó un informe que mostraba un nuevo descenso en el optimismo de las pequeñas empresas. Eso se contrapone a la encuesta de la Mesa Redonda Empresarial, que agrupa a los presidentes ejecutivos de las grandes compañías, que mostró un pronunciado aumento de la confianza.
Los grandes bancos y empresas que tienen acceso al mercado de capitales han sido los mayores beneficiarios de los programas de emergencia de la Fed y las bajas tasas de interés.
En cambio, las pequeñas empresas, que emplean a casi la mitad de la fuerza laboral estadounidense, tienen más dificultades para acceder al crédito. Varias compañías pequeñas, asimismo, dependen de bancos regionales, que tienen la mayor exposición a los préstamos de bienes raíces comerciales con problemas.
La encuesta más reciente de la Fed sobre las condiciones económicas a lo largo de EE.UU., el denominado libro beige, resaltó la persistente debilidad del sector.
A pesar de que se espera un crecimiento débil, la mayoría de los economistas (42 entre 54 que contestaron la pregunta) sostienen que hay suficiente estímulo económico en circulación. "Hay que esperar y es probable que se vea un crecimiento más dinámico", afirmó James O’Sullivan de MF Global.