Los economistas piden achicar el gasto para bajar la carga tributaria
Dijeron que el país debe resolver los desequilibrios heredados; el sector formal, más castigado
Los economistas Lorenzo Sigaut Gravina, de Ecolatina; Walter Cont, de FIEL, y Ricardo Arriazu coincidieron en que la presión fiscal "es elevada y no reduce el déficit" al participar ayer de la jornada sobre reforma tributaria que organizó el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
"Tenemos un sistema tributario ineficiente e inequitativo. Hay decenas de impuestos que distorsionan y recaudan poco para un gasto público creciente e ineficiente", afirmó Arriazu. "Se afectan el ahorro, el crecimiento, el empleo y la competitividad externa. Si no cambiamos el sistema, la pobreza seguirá creciendo", pronosticó, en un panel coordinado por el vicepresidente segundo del Consejo, Luis María Ponce de León.
En cuanto al debate sobre la competitividad argentina, afirmó que se discute la periferia. "La Argentina gasta más de lo que tiene en el ámbito público y privado", dijo.
Arriazu también criticó que se busque mejorar la competitividad sólo con el tipo de cambio, sin tocar los impuestos. "Solucionar esto con el tipo de cambio es pan para hoy y hambre para mañana. No atacamos las causas. El costo laboral unitario se duplicó. La carga impositiva aumentó un 7% del producto. Los costos de infraestructura y regulaciones son enormes. Temporalmente devaluamos y somos temporalmente productivos."
A su turno, Sigaut Gravina dijo que Cambiemos tiene el desafío de volver a las fuentes con una economía que crezca con una inflación más acotada. "2016 no fue un año alentador. Había una pesada herencia de desequilibrios macroeconómicos con tres desafíos que quizá fueron desestimados en el discurso: el desequilibrio de precios relativos, el deterioro institucional y el déficit y la presión fiscal muy elevados."
En este sentido, destacó "la misión imposible" que resulta "reducir el gasto, la presión fiscal y el déficit". "El gasto primario está en 40% del PBI con una alta presión fiscal. Sólo queda deuda o emisión. En 2016, Cambiemos logró estabilizar el gasto primario y, por el aporte del sinceramiento fiscal, hubo una reducción de la presión fiscal que orilló el 30%, pero es complejo. Se tiene que reducir fuerte el gasto para reducir el déficit y así poder disminuir la presión fiscal".
En tanto, Cont comentó: "Descompusimos la presión tributaria del sector negocios en la economía formal e informal, y si bien el promedio de presión fiscal es 33%, el sector formal tiene una presión del 37% y el informal, de 17%. Este es un dato importante". Sin embargo, no fue optimista sobre un reducción o eliminación de Ingresos Brutos. "Tengo una sensación amarga sobre Ingresos Brutos. Coordinar este tema con las 24 provincias va a ser muy difícil. Le deseo suerte al Gobierno, pero soy pesimista. Ingresos Brutos es el elemento con el que recaudan las provincias. Esto, junto al impuesto inflacionario, representa el 50% del incremento de la presión tributaria."