Los bancos huyen de las Leliq y el Gobierno suspende una herramienta que funcionaba como cobertura contra la devaluación
El Banco Central anunció hoy, tras el escándalo, que no habrá más colocaciones de Levid, el título que era un virtual seguro de cambio para algunas empresas
- 5 minutos de lectura'
Los bancos aceleraron hoy la migración de inversiones en pesos que tenían en letras de liquidez (Leliq) hacia pases pasivos a solo un día de plazo. Renovaron apenas unos $56.768 millones de los $2,056 billones en estos títulos a 28 días que les vencían.
Además, el Banco Central (BCRA) decidió discontinuar la emisión de las letras internas ajustables según la variación del tipo de cambio (Lediv) que venía ofreciendo a distintas empresas para cubrirse del riesgo cambiario y habían desatado la polémica.
El ratio de renovación de Leliq fue apenas inferior al 3%, nivel inédito desde que comenzaron a colocarse entre bancos estos títulos para tratar de esterilizar los excesos de emisión monetaria y que fueran herederos de las recordadas Lebac, antecesoras a las que tenían acceso también inversores no regulados.
El nivel de traspasos marca el grado de incertidumbre que se maneja en la transición entre gobiernos, un componente que, a su vez, da más impulso a la alta inercia inflacionaria con que ya se venía manejando la economía local, en medio de esa borrachera monetaria y una caída extrema en las reservas internacionales.
Es que, si bien se trata de colocaciones que se mantienen “esterilizadas” y dentro de lo que podría definirse como una “playa de estacionamiento” bajo administración del BCRA, se trata de inversiones “fácilmente desarmables” y, por lo mismo, en condiciones de expandir la base monetaria si las empresas o ahorristas -dueños finales de esos pesos- así lo decidieran.
“LELIQ+PASES son 24 billones. No cambia mucho si son a 1 día o a 28 días mientras eso no sea resultado de un cambio en la composición de los depósitos. Lo que importa son los depósitos”, aclara al respecto el economista Gabriel Caamaño, director de Estudio Ledesma.
Esto ocurre en un momento en que los depósitos privados, tanto en pesos como en dólares, siguen mostrando una leve tendencia a la baja (medidos en términos reales), ante las dudas que rodean al previsible cambio de política económica y cambiaria. Puede significar echar algo más de “nafta al fuego”.
Con el previsible nuevo traspaso, la deuda remunerada del BCRA se mantiene cercana a los $24 billones, pero reconfiguró totalmente su composición en dos semanas: habrá ya unos $16,3 billones invertidos al 126% nominal anual en pases y apenas quedará un remanente de $7,5 billones en Leliq (casi la mitad de lo que había colocado en esos títulos hasta antes del balotaje).
La dinámica que tomó la relocalización de estos pasivos remunerados del BCRA inquieta al mercado, ya que se da cuando se había armado en paralelo otra “bola”: la de las letras internas ajustables según la variación del tipo de cambio oficial (Lediv) que esa entidad entregó a exportadores (ahora vedados, salvo en el caso de petroleras que muestren haber aumentado su producción) e importadores, y hoy corta.
Adiós a las Lediv
Es una deuda que ronda los US$5120 millones (aunque el BCRA suspendió ayer las adjudicaciones sin explicar aún los motivos), dado que resultan muy atractivas para cubrirse de una devaluación ya descontada por el mercado de futuros y a menor costo.
Y es exigible de manera inmediata si el tenedor así lo dispusiera, algo que “obligaría al BCRA a emitir más de $2 billones (cerca de 1% del PBI) en diciembre, si una devaluación da incentivo a que quienes tienen hoy esos títulos los rescaten. Esto reduce la ganancia patrimonial del Banco Central posdevaluación y complejiza la administración monetaria en el comienzo del nuevo gobierno”, hicieron notar desde la consultora Delphos Investment.
🚨ATENTOS: NUEVAS DISPOSICIONES A LAS LEDIVS
— Salvador Vitelli (@SalvadorVitell1) November 30, 2023
Se deja sin efecto lo del 27/11 (los 3 sectores que podían suscribir), y la comunicación A7557 , A7774, A7788, A7803, A7842, A7885, A7892 y A7897.
Se cortó. pic.twitter.com/MW32mVfZPS
Tal vez por eso, y dado el vendaval de críticas recibidas, el BCRA decidió en la reunión de directorio del día eliminar precisamente las Lediv, algo dispuesto mediante la Comunicación A 7898.
“A partir del día de la fecha, el BCRA ha dejado sin efecto la Comunicación A 7897 del 27 de noviembre de 2023, derogando así también las disposiciones dadas a conocer mediante las Comunicaciones A 7557, A 7774, A 7788, A 7803, A 7829, A 7842, A 7885, A 7892 y A 7897. Se dispone asimismo que las entidades financieras no están obligadas a ofrecer nuevas imposiciones en cuentas a la vista ni a plazo, cuya retribución esté basada en la variación de la cotización del dólar estadounidense”, dice la norma.
Seguidamente, informa que “a partir del 7 de diciembre de 2023, a los fines de determinar los importes que pudieran corresponder, cada una de las Empresas Importadoras de Productos de Consumo Masivo que ingresaron en el Programa Precios Justos y mantienen stock de Lediv deberá presentar ante la entidad financiera que suscribió la especie, en forma previa a requerir su pago, un certificado emitido por la Secretaría de Comercio sobre la fecha hasta la cual se encontraron vigentes y fueron cumplidos los acuerdos por ella suscriptos”.
“Se cortó”, observó tajante Salvador Vitelli, de Romano Group, al conocer la novedad.
Otras noticias de Comunidad de Negocios
Más leídas de Economía
El camino emprendedor de Gwyneth Paltrow. De ganar un Oscar a ser la CEO de una empresa con 80 empleados
Nuevos básicos. Cuánto ganan los empleados de farmacias en diciembre
La batalla de los semiconductores. TSMC camina por la cuerda floja de la geopolítica
Tras una feroz granizada. Piden usar aviones no tripulados para evitar daños por tormentas severas