Los autos ‘Made in USA’ contienen cada vez más partes importadas
THREE RIVERS, Michigan—La producción de automóviles en Estados Unidos se está acercando a los niveles más altos de la historia gracias a la demanda interna y a un aumento constante de exportaciones. Sin embargo, estos autos contienen cada vez más partes hechas en México, China y otros países.
EE.UU. importó un número récord de US$138.000 millones en autopartes el año pasado, equivalente a US$12.135 del contenido de cada coche ligero construido. Más que los U$89.000 millones, o US$10.536 por vehículo de 2008, el primero de dos años desastrosos en la industria automovilística. En 1990 las importaciones de autopartes fueron de sólo US$31.700 millones.
La tendencia opaca la celebrada recuperación de una de las principales industrias del país. Mientras se acelera el flujo de partes de bajo costo fabricadas en el extranjero, los salarios iniciales se alejan de los generosos paquetes de remuneración que por décadas convirtieron a los trabajos en fábricas de autos en los más codiciados de la industria manufacturera estadounidense.
En una fábrica de autopartes de American Axle & Manufacturing Holdings Inc. en Three Rivers, algunos nuevos empleados reciben el mínimo de US$10 la hora, el equivalente a lo que pagan en el Wal-Mart local. John Childers, de 38 años, un repositor en una línea de ensamblaje, dice que aprecia el trabajo, pero pasa apuros tratando de sobrevivir con el dinero que él y su prometida ganan en la planta.
"Somos clase baja," dice. "Seamos honestos".
México fue el mayor proveedor de autopartes a EE.UU. el año pasado, con 34% de las importaciones, seguido por China con 13%. Las importaciones de China se han más que doblado desde 2008. Las de México han aumentado 86%.
El Ford Escape tenía 55% de contenido estadounidense y canadiense en el modelo 2015, frente al 90% que contenían los modelos de 2010, según datos del gobierno. El Honda Accord hecho en Estados Unidos bajó de 75% a 70%.
"Nunca hemos producido tantos autos en EE.UU. pero nunca hemos hecho tan pocas de sus partes", dice Sean McAlinden, economista jefe en el Center for Automotive Research.
La industria produjo 11,37 millones de vehículos livianos en EE.UU. en 2014, una de las más altas producciones desde el récord de 12,59 millones de 1999, según Wardsauto.com.
Las exportaciones de autos hechos en EE.UU. llegaron a más de 2 millones por primera vez en 2014, según datos de la industria. Sin embargo, el crecimiento de importaciones de autopartes ha dejado a EE.UU. con un creciente déficit en el intercambio total de autos y partes, que el año pasado alcanzó US$168.300 millones, frente a US$156.200 millones en 2013.
El traslado de la producción de partes a otros países ha encogido una industria que ha sido desde hace mucho tiempo una de las mayores fuentes de trabajos manufactureros del país.
En 2014, el número de empleos en productoras de autopartes promediaban los 537.000 puestos, con una baja de 36% desde el año 2000. En las ensambladoras de autos completos, la cantidad de empleos cayó 32% durante ese mismo periodo, a pesar del reciente auge de la producción, un declive debido, en parte, a mejoras en productividad, incluyendo la automatización.
Ayudados por monedas más débiles y otros factores, otros países están incrementando su dominio sobre grandes áreas de la industria de autopartes, como los componentes pequeños y baratos que son fáciles de transportar. Entre las partes más aptas para ser importadas están las conexiones eléctricas, bolsas de aire e inyectores de gasolina. Las transmisiones, motores y asientos tienen más probabilidad de ser fabricados en EE.UU.
Para sobrevivir en un mercado crecientemente global, las grandes productoras estadounidenses de autopartes se han instalado en el extranjero. American Axle de Detroit, por ejemplo, tiene plantas en México, Brasil, Reino Unido, Polonia, India, China y Tailandia. Sólo un 30% de los 12.820 empleados de la empresa están en EE.UU.
Los salarios de los trabajadores estadounidenses en la industria de autopartes son más bajos que en las fábricas de autos, aunque ambos tienden a la baja. En 2014, el salario medio por hora para trabajadores en los sectores de producción y otros puestos sin funciones de supervisión en las firmas autopartistas era de US$19,91, 23% menos que hace una década en términos constantes. Eso se asemeja al descenso de 22% —a US$27,83 la hora— en las fábricas automotrices, según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés).
Kevin Hobbs, presidente de la sede local de la United Auto Workers, el sindicato que representa a empleados de la planta de American Axle, donde los salarios comienzan en US$10 por hora, dijo que a sus miembros se les hace difícil cubrir sus necesidades básicas. La única consolación es que el seguro médico es excelente.
Wal-Mart Stores Inc. anunció recientemente su plan de incrementar los salarios de los trabajadores de EE.UU. hasta al menos US$10 por hora el año que viene. Con los salarios en la industria del comercio en aumento, dijo Hobbs, "va a ser difícil atraer a gente a un ambiente de manufactura."
Un portavoz de American Axle dijo que el plan de prestaciones de la empresa es mejor que el de otros empleadores de la región.
Childers y su prometida, Chrystal Varty, trabajan el turno de noche en la planta. Empleados desde hace dos años, él gana US$11,50 manteniendo la línea abastecida de partes; Varty lleva casi un año en su trabajo y gana US$11 la hora manejando un montacargas.
Con horas extra, pagos extraordinarios y participación en las ganancias, tienen unos ingresos combinados de US$55.000 al año, suficientemente bajos como para recibir cupones de comida del gobierno federal. Les es duro proveer para ellos y sus 5 hijos de matrimonios anteriores, en parte porque muchos de sus ingresos los utilizan para reparar su casa de tres habitaciones, donde parte del suelo se está pudriendo.
La UAW volverá a negociar con American Axle en 2017, y Cindy Estrada, una vicepresidenta del sindicato, dice que los salarios iniciales tienen que aumentar.
Sin embargo, no es mucho lo que UAW puede hacer por la mayor parte del sector. Otrora parte integral de la manufactura de autos estadounidense, el sindicato ha perdido su fuerza, especialmente en el sur, donde las empresas de autos asiáticos y europeos tienen plantas de manufactura con plantillas sin sindicalizar.
James Hagerty y Jeff Bennett