Los 24 días de Batakis: descoordinación, “anuncios de anuncios” y el nacimiento del dólar “soja” y “tarjeta”
Durante su breve gestión, se dispararon los tipos de cambios paralelos, se aceleró la inflación y cayeron las reservas del Banco Central
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Breve, descoordinado y falto de liderazgo. Así se resumen los 24 días que estuvo Silvina Batakis como ministra de Economía, un cargo al que llegó sin el apoyo político necesario para enfrentar la crisis económica que transita la Argentina, pese a que durante su mandato intentó enviar el mensaje contrario. Su gestión no logró llevar la tranquilidad a los agentes económicos, y los dólares paralelos subieron más de 30%, se aceleró la inflación, el Banco Central perdió US$1000 millones en intervenciones cambiarias, y se anunciaron el “dólar soja” y el “dólar turista” para extranjeros, sin mucho éxito.
El domingo 3 de julio pasado, apenas unos minutos antes de las 22 de la noche, la portavoz presidencial anunció en un tuit mal escrito que el presidente Alberto Fernández había designado a Batakis al frente del Ministerio de “Ecomía” (sic). Y agregó: “Batakis es una reconocida economista que cumplió esa función en la provincia de Buenos Aires entre 2011 y 2015″.
Hasta ese día, Batakis trabajaba en la Casa Rosada como secretaria de Provincias, bajo el mando del ministro del Interior, Wado de Pedro. Si bien en un principio se especuló con que la economista llegaba con el visto bueno de Cristina Kirchner, la vicepresidenta se mantuvo en silencio durante este tiempo y nunca dio una señal de apoyo.
Al asumir como ministra, Batakis prometió seguir con el programa económico de su antecesor, Martín Guzmán, que implicaba reducir el déficit fiscal y mantener el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), sin explicar por qué a ella le iban a permitir hacer lo que el exministro no pudo. La economía respondió con una fuerte suba de los dólares paralelos y una parálisis de la actividad comercial, ante la falta de precio para valuar los costos de reposición.
Si la primera semana de gestión de Batakis se caracterizó por la tardanza en nombrar a los secretarios que la iban a acompañar, la segunda semana arrancó con una conferencia de prensa en la que anunció una serie de medidas que no terminaron de convencer al mercado financiero. Eso fue el preludio de su mandato: anuncios de anuncios que no terminaron de concretarse.
Con el objetivo de frenar la escalada de los tipos de cambios paralelos, que llevaron la brecha cambiaria a 150%, el Gobierno analizó desdoblar el mercado cambiario, pero Batakis nunca logró tener el control total de la economía. Fue así que la AFIP anunció el incremento de la percepción a cuenta de Ganancias de 35% a 45% para las compras con tarjeta de crédito y que el Banco Central prohibió las compras en cuotas en los free shop. Ninguna de las medidas detuvo la demanda de dólares oficiales, que cada día quedaban más baratos con respecto a los paralelos.
Días después, el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, anunció un desdoblamiento de cambio para los turistas y Cerruti complementó la noticia al decir que Batakis “iba a tener anuncios” luego de su primera reunión de gabinete económico. La expectativa que generó no se condijo con lo que ocurrió después: se anunció que los turistas extranjeros que llegan al país podrían vender sus dólares en las casas de cambio al tipo de cambio MEP ($313), sin necesidad de abrirse una cuenta bancaria bimonetaria, pero teniendo que llenar una declaración jurada. Al momento, ningún banco ofrece este servicio.
La exministra decidió entonces viajar a Estados Unidos para llevar tranquilidad en los mercados financieros, al afirmar su compromiso con el programa acordado con el FMI. Durante dos días se reunió con la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, con funcionarios del Tesoro estadounidense y del Banco Mundial, inversores de Wall Street y empresas multinacionales que operan en el país. En cada encuentro enfatizó que contaba con el apoyo de toda la coalición gobernante para llevar adelante la reducción del déficit, sin saber que apenas unas horas después sería apartada del cargo.
Mientras Batakis estaba en Washington, el Banco Central anunció un régimen especial de acceso a divisas para los productores de soja, sin confirmarse si había sido coordinado con la ministra. El nivel crítico de reservas netas de la entidad monetaria, luego de que acumulara en el mes un saldo negativo de US$1000 millones en el mercado de cambios (el peor registro de los últimos 20 años), motivó esta medida que tampoco terminó de convencer al campo.
Por una demora logística, se retrasó un día su regreso al país y seguía en Estados Unidos cuando comenzaron los fuertes rumores de su reemplazo por parte del diputado Sergio Massa. Tras llegar a la Argentina y reunirse con Alberto Fernández, Batakis presentó su renuncia y el Presidente la nombró presidenta del Banco Nación.
Durante sus 24 días en el cargo, el dólar blue subió de $238 a $321 (34%); el MEP, de $248 a $302, las proyecciones de inflación mensual de julio tienen un piso de 7%, y el Banco Central sigue sin poder comprar dólares.
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