Los 10 requisitos para que una empresa participe de un programa de consultoría global del MIT

Un ruso, un inglés, un nigeriano y un argentino. No es el comienzo de un chiste, sino de las historias de la vinculación entre el MBA de la Escuela de Negocios Sloan del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y un grupo de empresas locales que participaron del programa Global Entrepreneurship Lab (G-Lab) del prestigioso instituto.

En grupos de cuatro estudiantes, de carreras también diversas (gestión empresarial, ingeniería y ciencias), y con antecedentes laborales en la alta gerencia, aterrizaron en las empresas Jampp, MercadoLibre, Instituto Zaldívar y Onapsis, donde estuvieron durante tres semanas de enero.

La empresa Jampp ingresó al programa impulsada por la Fundación Endeavor y quedaron muy contentos con la experiencia: "Solicitamos asesoramiento para expandirnos e ingresar al mercado asiático, y el solo hecho de que nuestro equipo interactuara con el de ellos fue enriquecedor, incluso algunos tenían experiencias concretas en el mercado de Asia", contó a LA NACION Martín Añazco, cofundador de esta empresa dedicada a ayudar a las compañías a implementar aplicaciones móviles de manera eficaz, y que en tres años pasó a tener 80 empleados y trabajar en casi todos los continentes.

"Con el crecimiento que tuvimos no tenemos tanta oportunidad de sentarnos a pensar estratégicamente. Y tener a cuatro personas bien formadas, que funcionan como consultores externos, abocados a una tarea así, fue una oportunidad muy útil. Vamos a tomar la propuesta que nos hicieron como base para lo que vamos a hacer en Asia", concluyó Añazco.

Una aplicación para realizar pagos entre individuos fue la razón por la que la empresa MercadoLibre decidió participar del programa. Los estudiantes entraron en contacto con la aplicación, la compararon con apps similares de Europa y los Estados Unidos, analizaron los perfiles de quienes las usan y finalmente identificaron oportunidades de mejora. "Las recomendaciones que nos hicieron fueron muy útiles, ellos analizaron quiénes y cómo usan estas apps en otros países y nos brindaron nuevas miradas para salir a captar otros públicos o satisfacer mejor a quienes ya la utilizan", explicó Osvaldo Giménez, vicepresidente de Mercado Pago.

En el Instituto Zaldívar, un centro pionero en oftalmología, pusieron a disposición un equipo gerencial que trabajó a la par de los estudiantes. El objetivo por el que los convocaron fue diseñar un plan de negocios para relanzar al instituto a América latina y quedaron muy satisfechos con el resultado. Aunque capacidad de trabajo no falta en este instituto, que tiene más de 50 años de experiencia y es creador de técnicas quirúrgicas, quedaron sorprendidos por el aprovechamiento del tiempo de los estudiantes: "Muchos son descendientes de extranjeros y tienen muy incorporada la cultura del trabajo, de hecho la mayoría son becarios", explicó el doctor Roger Zaldívar, director del instituto.

Para participar de este programa, que se lleva a cabo desde hace 16 años y ya ha asesorado a más de 375 startups y empresas en crecimiento en más de 50 mercados emergentes alrededor del planeta, las empresas deben primero proponer proyectos de necesidades de mejora o solución de problemas, y los estudiantes seleccionan los proyectos que más les interesan. Luego comienzan los intercambios de información, hasta que viajan para entrar en contacto directo con la realidad de la empresa y poder elaborar sus análisis y propuestas. Todo el proceso toma un semestre.

A partir de esta experiencia, LA NACION cuenta cuáles son los pasos y requisitos para que una empresa pueda participar de este programa:

1) El desafío

Cada empresa debe presentar, por escrito o a través de un video, un proyecto o desafío de negocio, sobre el cual el equipo del G-Lab trabajará. Allí explicará los alcances del proyecto y las recomendaciones o soluciones que espera al final.

2) Categorías

El ámbito de aplicación del proyecto debe caer dentro de las siguientes categorías: crecimiento estratégico; entrada en nuevos mercados; fijación de precios; comercialización (marketing); evaluación comparativa (benchmarking); capital de riesgo y recaudación de fondos, y estrategia financiera.

3) Habilidades requeridas

También es necesario definir las habilidades y capacidades que se espera que tengan quienes componen el equipo. Por ejemplo, servicios financieros, manufactura y hasta el pedido de que manejen algún idioma distinto del inglés.

4) Presentación online

Esta presentación se hace vía Web, entre julio y principios de septiembre, a través del sitio del G-Lab: mitsloan.mit.edu/actionlearning. También se puede contactar por e-mail a Shari Loessberg, quien se encarga de recibir las solicitudes de empresas: sloessberg@mit.edu

5) Selección mutua

Los equipos del G-Lab revisan las postulaciones y eligen, sobre la base de interés y la coincidencia con las habilidades solicitadas por la empresa. Le envían el CV de los integrantes del equipo para que la empresa dé la aprobación final.

6) Trabajo virtual

Luego de ponerse de acuerdo sobre el alcance final del proyecto y el plan de trabajo, el equipo lleva a cabo la investigación inicial, entrevistas y análisis. Durante dos meses (en general entre septiembre y diciembre) y a razón de 10 horas semanales, los estudiantes se contactan con la empresa al menos una vez por semana vía Internet. El equipo trabaja guiado por un mentor del MIT tanto en cuestiones de fondo como en la logística.

7) Trabajo presencial

En enero, el equipo viaja al encuentro de la empresa y trabaja en sus oficinas a tiempo completo durante tres semanas (15 días laborables consecutivos). Al finalizar este plazo presentarán sus recomendaciones formales y proporcionarán todas las herramientas asociadas, para su uso inmediato.

8) Resultados

Las empresas reciben los resultados óptimos cuando sus altos directivos son capaces de dedicar tiempo y energía enfocada en el proyecto y trabajan con el equipo de forma regular durante su compromiso con G-Lab.

9) Servicio gratuito

Las empresas no deben pagar por este servicio; sin embargo, el MIT les solicita que asuman la responsabilidad del costo del pasaje aéreo de ida y vuelta para el equipo desde Boston, y un alojamiento seguro y razonable mientras que el equipo está en el país. De esta manera se estima que el costo puede variar entre US$ 8000 y US$ 14.000 para recibir a un equipo.

10) Confidencialidad

Las conclusiones de la investigación son enviadas a la universidad con fines exclusivamente académicos, pero todos los materiales confidenciales son editados antes de cualquier presentación pública o discusión en clase. También suelen firmarse acuerdos de no divulgación (NDA).

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