Lo que viene: empresas con propósito

"Las empresas que nacen con la única meta de ganar dinero resultan obsoletas. Los proyectos exitosos son aquellos que se crean para generar en el mundo un impacto positivo y logran que ese propósito inunde todas sus actividades. Entonces el foco ya no está puesto tanto en maximizar ganancias como en el aporte que una compañía puede hacer a una sociedad”, dice Daniela Kreimer, directora ejecutiva de Ashoka Argentina, Paraguay y Uruguay. Y advierte: “Si no encaramos estas transformaciones no va a haber planeta que nos alcance”.

Kreimer será una de las oradoras de la próxima edición de Sustainable Brands Buenos Aires, la mayor comunidad de aprendizaje e inspiración sobre sustentabilidad y marcas a nivel global y un encuentro de lo más esperado por las empresas que buscan impactar positivamente en la sociedad. Charlas, workshops, debates, sesiones temáticas y espacios de networking formarán parte del evento convocado para el 13 y 14 de septiembre en La Rural.

¿Cómo se descubre el propósito? De acuerdo a Kreimer cualquier proyecto nace de la conexión de un emprendedor con una causa, de ahí que la idea es generar empatía con esa causa: “Si vamos a actuar en una comunidad habrá que conocerla primero y construir luego las soluciones en conjunto con ella”. También se trata de tener una visión colaborativa, atreverse a trabajar un liderazgo horizontal –organizaciones en formato circular más que triangular- y considerar que dentro de una organización cualquier empleado puede ser un agente de cambio, modalidad conocida como intraemprendedurismo. “Sin unas estructuras flexibles como para responder a los desafíos de este mundo cambiante se corre el riesgo de desaparecer como institución”, remata.

Más de 50 expositores nacionales e internacionales inspirarán con sus ideas en Sustainable Brands. Entre ellos figura Leonardo Maldonado, gerente general de la agencia de innovación Gulliver y director ejecutivo de Sistema B Chile, quien adelanta que buena parte de la innovación social pasa por las llamadas “empresas B”, cuyo objetivo es combinar el negocio con aportes sociales y el cuidado del hábitat. “A los proyectos que cuentan con un propósito como motor de su innovación les es más fácil escalar, dado que reciben una mayor aceptación de parte de su público”, señala. Y pone como ejemplo a la marca de alpargatas Toms, que el estadounidense Blake Mycoskie creó con la finalidad de regalar calzado nuevo a quien lo necesitara por cada par vendido.

“En mi experiencia el propósito no es algo que se elige, sino que viene de aquello que a uno lo conmueve. Es un tema de autenticidad”, resume el chileno, agregando que las empresas están hoy buscando la forma de subirse a esta lógica porque los consumidores lo prefieren y porque se trata de una perspectiva que impacta también en la retención de talentos. “No por nada en el mundo corporativo el propósito está empezando a convertirse en una conversación en serio”, completa.

Clara Pazos es la creadora de Human Camp, una empresa social cuya misión es sembrar humanidad en diversos ámbitos del quehacer humano. Su intervención en Sustainable Brands versará acerca del modo de construir un liderazgo coherente. “Nuestra invitación es a observarnos para trabajar en nuestras incoherencias y poder dirigirnos hacia un liderazgo donde lo que pensamos, lo que decimos y lo que hacemos sea lo mismo -explica-, porque no es posible transformar a nuestras organizaciones si primero no nos transformamos a nosotros mismos. No podemos liderar a otros si no empezamos por liderar nuestra propia interioridad”.

La cadena colombiana de restaurantes Crepes & Wafles es otro ejemplo de que un propósito auténtico funciona como un poderoso aliciente para un emprendimiento exitoso: desde sus orígenes en 1980 la empresa fue desplegando una filosofía corporativa basada en la transparencia, los valores, la coherencia, el respeto por la naturaleza y una firme vocación por transformar vidas.

Su creador, Felipe Macía Fernández, será también speaker en Sustainable Brands Buenos Aires, donde contará cómo el éxito es el resultado de vivir un propósito. Experiencia no le falta: el sueño de dos jóvenes universitarios que comenzó con una simple barra de madera en Bogotá se transformó hoy en una de las marcas más admiradas y con presencia en ocho países.

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