Leandro Iraola: "nunca fuimos una industria protegida"
El dueño de Corven dice que el mercado de motos crecerá más, opina que hay que ensamblar en la Argentina y analiza entrar al mercado brasileño
Leandro Iraola, presidente de Grupo Corven, dice que su historia tiene una parte triste y otra alegre. La primera es que sus padres murieron cuando él y sus hermanos eran muy chicos. La segunda es que luego de empezar como vendedor cliente por cliente hoy tiene una empresa que es la número uno en ventas de motos y de amortiguadores en el país. No sólo eso; produce 10.000 motovehículos por mes y su planta fue visitada por dos presidentes: Cristina Kirchner y Mauricio Macri. "Nunca fuimos una industria protegida", afirma.
Corven, que significa Córdoba y Venado Tuerto, fue fundada en 1969 en esta última ciudad por el padre de Leandro. Hace siete años empezó con la venta de motos, en la que, gracias a una alianza con la firma india Bajaj, ya es líder del mercado local. Presente en Brasil con su negocio de autopartes, analiza poder exportar allí sus motos, aunque reconoce que se trata de una plaza difícil.
Además de ampliarse a motos, también agrandó su oferta de autopartes, mediante la compra de empresas y el trazado de alianzas. Arrancó con amortiguadores, pero hoy tiene también rótulas de suspensión, parrillas, pastillas de frenos, discos de freno, semiejes y embragues, entre otros; todo un portfolio que hace que Corven sea más atractiva como compañía.
-¿Cómo está hoy el negocio de la venta de motos?
-Es un negocio interesante porque tiene futuro. En 2015 cerró en 480.000 motos vendidas y este año va a pasar las 500.000 unidades. Son meses positivos. Creo que con aumentos salariales, con ingreso de la soja, en marzo y abril, la economía se va a reactivar mucho más.
-¿En los primeros años de gobierno kirchnerista fueron una industria protegida?
-No, nunca fuimos una industria protegida, excepto en los últimos dos años cuando por un tema de falta de dólares se puso impuesto interno a las motos de alta gama. No hay una ley de motos que rija para todos iguales, por lo que las políticas fueron cambiando de Moreno a Kicillof con respecto a cómo generar la integración. Moreno pedía mayor integración en las motos chicas, mientras que Kicillof pedía que vinieran todas las motos totalmente desarmadas. Pero no fue protección, sino la obligación de ensamblar en la Argentina.
-¿Qué conversó con Macri?
-Recorrió toda la planta, habló mucho con la gente, le mostramos el montaje de motor. Ahí le comenté que el motor de 110 cc no conviene hacerlo en la Argentina, pero sí conviene ensamblarlo en el país y agregarle 10 o 12 partes, con lo que se genera trabajo local. El costo del motor en China es de US$ 115, por lo que no hay forma de competir. Macri se mostró muy interesado en toda la línea de producción y pidió que se ensamble en la Argentina.
-¿Garantizó Macri que no dejará entrar motos terminadas?
-Sí, hizo foco sobre la industria y dijo que no quiere perder un solo puesto de trabajo, sino incrementar el empleo para ir hacia pobreza cero. Dijo que se va a ir por la línea de ensamblaje local, pero con mucho cuidado para no impactar en el precio.
-El gobierno anterior poco tiene en común con el actual. Sin embargo, usted tuvo la visita de Cristina Kirchner y de Macri. ¿Cómo es eso?
-Estamos muy felices de que dos presidentes hayan visitado Corven en cuatro años, porque eso muestra que hicimos las cosas bien. Me gustaron los dos. Tienen un perfil muy distinto. Cristina estuvo en octubre de 2011, antes de ganar por el 54%, antes de su segunda presidencia ...
-¿Antes de hacer todo mal...?
-Diríamos que los dos o tres años hubo algunas cosas de la política económica que a mí no me conformaron. Yo creo que tendría que haber devaluado después de las elecciones de 2011, para adecuar el tipo de cambio. No hacer eso los llevó a desenfocarse en muchas cosas de la gestión por estar detrás del problema de los dólares, algo que les quitó mucha fuerza a las empresas y al gobierno. Dicho esto, estoy contento de que haya cuidado los puestos de trabajo.
-¿Le prometió inversiones?
-Ahora evaluamos hacer un galpón de 15.000 metros en Venado Tuerto y otro en Buenos Aires. Por un tema de crecimiento, necesitamos más espacio. Imagine que hoy somos primeros en el mercado de motos.
-¿El mercado interno de motos va a seguir creciendo?
-Sí, yo soy muy optimista. Creo que cuando baje la inflación y bajen las tasas, cuando haya un costo de financiación más bajo, va a crecer más. Por ejemplo, en Colombia hay tasas fijas en pesos colombianos de 24%. Entonces la gente compra en 36 cuotas. En la Argentina se financia a 24 meses como máximo y con intereses de 70% a 80% anual.
-¿Cómo es la alianza con la india Bajaj, que les ha permitido estar primeros en ventas?
-Es muy fuerte, porque nosotros les ofrecemos a nuestros clientes la marca Corven, en gran parte importada de China, que compite con motos de baja cilindradada, mientras que Bajaj compite directamente con Honda y Yamaha. Estamos hablando de un nivel de tecnología de punta. Y creo que el mercado va a pasar cada vez más de las motos chicas a las motos grandes.
-¿Cómo están con la mala situación de Brasil?
-Estamos complicados, porque el dólar en Brasil en torno a los cuatro reales hace que perdamos dinero mensualmente. Estamos un poco mejor con la devaluación y además con la quita de las retenciones (5%). Igual, seguimos perdiendo dinero porque el real está muy barato (hace dos años estaba en $ 1,55). Tan es así que un gran empresario me dijo: "Brasil es como una manzana verde; cuando la ves es hermosa, pero cuando la mordés es agria". Atacar el mercado brasileño es muy difícil. Estamos ahí con autopartes y analizamos entrar con motos.
-¿Cómo está el negocio de autopartes?
-En el mercado de reposición somos la marca número uno del país, con un 45% del mercado.
-¿Cómo les pega la inflación?
-En nuestro sector pega menos la inflación. Lo que más nos pega es el tema dólar. Nosotros no financiamos directamente, vendemos con cheques a 30, 60 y 90 días. Tenemos financieras tercerizadas.
-¿No les conviene meterse en el negocio financiero?
-Es un negocio complejo. Hay que analizarlo muy bien, no es para cualquiera.