‘Le Monde’ elige la oferta de un trío de empresarios
PARÍS—La junta directiva del prestigioso periódico francés Le Monde aprobó una oferta por parte de un consorcio formado por tres empresarios que esperan poder financiar la resurrección del alicaído diario.
El consorcio integrado por Matthieu Pigasse, del banco de inversión Lazard; Xavier Niel, magnate del sector de telecomunicaciones; y el empresario industrial Pierre Bergé, mantendrá negociaciones exclusivas a lo largo de los próximos tres meses para ultimar los detalles para la compra de una participación mayoritaria en el periódico, dijo ayer el consejo supervisor de Le Monde.
La aprobación llegó después de que un grupo rival, liderado por el propietario del grupo de prensa francés SFA PAR, Claude Perdriel, y France Télécom SA, retirara su candidatura debido a que los propieta¬rios de Le Monde votaron en contra de su oferta.
El desafío para Pigasse y el resto de su grupo de inversionistas será intentar sacar de la crisis al diario francés y devolverlo a la rentabilidad. Eso podría ser difícil, dado el ritmo al que están cayendo las ventas de diarios en Francia y el encarecimiento de los costos de impresión y distribución.
"Le Monde es el epítome de los bajos índices de lectura y los escasos suscriptores en el país", dice Sacha Wunsch-Vincent, autor de un informe de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) sobre el futuro de los periódicos. "La situación de la prensa en Francia es probablemente la peor en toda Europa".
En Le Monde, los empleos están fuertemente sindicalizados por lo que sus costos de producción son 20% más altos que los de otros competidores locales. Los lectores de provincias reciben un periódico un día más tarde que los de la capital debido a que la planta principal de impresión está ubicada a las afueras de París.
Además, las ediciones en línea e impresas de Le Monde no están completamente integradas. De hecho, hasta hace poco se producían en distintos edificios. Las relaciones entre los gerentes de una y otra edición son tensas, aseguran las plantillas, hasta el punto en que varios de los 240 periodistas de la edición impresa son reacios a escribir para la edición en Internet. Hace poco, los periodistas de la edición impresa acordaron que sólo producirían de forma colectiva 20 artículos para el sitio web.
El periódico se encuentra al borde de la insolvencia, con una deuda de 100 millones de euros (US$123.900 millones). Para evitarla, Pigasse y los demás inversionistas del consorcio han ase¬gurado que invertirán 110 millones de euros a cambio de una participación mayoritaria en la empresa. Durante las reuniones con los periodistas de Le Monde —que hasta ahora habían controlado el periódico— el trío prometió incluir más páginas para impulsar los ingresos publicitarios, según Adrien de Tricornot, vicepresidente del sindicato de periodistas del diario.
También aseguraron que mejorarían las operaciones de impresión de Le Monde, que últimamente han perdido a varios clientes de peso.
Le Monde SA posee un 66% del sitio web Lemonde.fr, y el conglomerado Lagardère SCA tiene el 34% restante. Esa participación le da a Lagardère voz y voto para intervenir en la dirección del portal, lo que quiere decir que es posible que el consorcio tenga que comprar la parte de Lagardère para poder hacer cambios. Un portavoz del conglomerado no estuvo disponible para comentar.
Los problemas de los periódicos franceses se remontan al fin de la Segunda Guerra Mundial, cuando los sistemas de impresión y distribución pasaron a ser controlados por los sindicatos que mantuvieron los costos altos, explica Patrick Eveno, un historiador especializado en periódicos.
La circulación promedio total de periódicos pagos en Francia es de 7,6 millones, un poco más de la mitad que la del Reino Unido, por ejemplo, según la OCDE.
"El resultado es que hoy sólo dos de los periódicos nacionales de Francia son consistentemente rentables": el diario deportivo L’Équipe y el periódico de negocios Les Échos, dice Eveno.