Las tiendas agobian a un proveedor de Hong Kong
Li & Fung pierde terreno a medida que los minoristas se saltan al intermediario
HONG KONG—Durante los últimos 100 años, Li & Fung Ltd. ha sido un proveedor de casi todo, desde zapatos hasta ropa de bebé para minoristas globales como Target Corp. y Wal-Mart Stores Inc. Sin embargo, después de décadas de rápida expansión, la compañía está registrando una reducción en sus márgenes de ganancias.
Ahora, se avecina una amenaza incluso mayor: los minoristas empiezan a trabajar directamente con las fábricas, pasando por alto a intermediarios como Li & Fung.
Este mes, las acciones de la empresa han registrado su mayor caída desde su salida a la Bolsa de Hong Kong, en 1992, y varias firmas de corretaje han rebajado su calificación.
A pesar de que hizo casi dos decenas de adquisiciones en los últimos 18 meses, los ingresos de Li & Fung aumentaron apenas 4% en la primera mitad del año y los gastos se incrementaron considerablemente, lo que indica que algunas de las empresas que compró Li & Fung podrían tener un bajo rendimiento. Los analistas estiman que los ingresos orgánicos de la companía, de los que se excluyen los resultados de las adquisiciones, han disminuido.
Bruce Rockowitz, su presidente ejecutivo, culpa a la desafiante economía global del desempeño de la compañía, en lugar de a los problemas de funcionamiento interno.
"Cuando el mundo está mal, naturalmente el crecimiento orgánico va a frenarse", sostiene Rockowitz, un ex instructor de tenis de 53 años de Canadá. "Si el mundo hubiera mejorado mucho y nuestro rendimiento se hubiera mantenido en una tasa orgánica baja, entonces eso sí sería un problema. Pero eso no ha pasado", añade.
El modelo de negocio original de Li & Fung era contratar a las fábricas para producir bienes para los minoristas, pero la empresa hace mucho tiempo pasó a ser una especie de ventanilla única: ahora diseña, comercializa y también transporta los productos.
Una débil economía global le ha dado a Li & Fung la oportunidad de comprar activos baratos, lo que ayuda a compensar la desaceleración del crecimiento orgánico, explica Rockowitz, quien recorre Hong Kong en un Bentley azul de dos puertas, con una placa que dice "Rock 8", una referencia a su número de la suerte.
Rockowitz dice que espera márgenes de ganancias en el negocio de distribución de la compañía, que se encuentran en un mínimo histórico, al recuperarse el año próximo conforme disminuyan los precios de las materias primas y la compañía traslade puestos de trabajo a países como China y Bangladesh desde países con mayores costos.
"Nos sentimos optimistas" sobre la capacidad de Li & Fung para aumentar las ganancias de la operación central, de US$726,1 millones en 2010 a US$1.500 millones en 2013, dice el ejecutivo.
Sin embargo, el analista Vineet Sharma, de Barclays, cree que la empresa no alcanzará esa meta "por un margen significativo".
Con todo, el desafío crucial que enfrenta Li & Fung es mantener su papel de intermediario.
"Mi mayor preocupación es que el deterioro del margen que vimos no sea cíclico, sino que pueda ser estructural", señala Gabriel Chan, director de análisis de valores asiáticos de Credit Suisse. Este mes, el banco rebajó las acciones de Li & Fung a la categoría de underperform, que en español sería como de "bajo rendimiento". "Li & Fung tiene que hacer más y más para mantener a sus clientes", lo que podría dañar los márgenes de ganancias, añadió Chan.
Clientes como Wal-Mart y empresas de ropa para niños como Carter’s Inc. y Gymboree Corp. han dicho que planean obtener más de sus productos directamente en los próximos años.
Pero incluso cuando los minoristas deciden abastecerse directamente, todavía necesitan un intermediario para gestionar la logística, comunicaciones y control de calidad en las fábricas, sostiene Rockowitz.
En su opinión, los minoristas no están abandonando a Li & Fung; de hecho, la compañía ha firmado acuerdos para proveer productos a minoristas como Target Australia y Wal-Mart. Li & Fung obtiene 62% de sus ingresos de EE.UU., 18% de Europa, mientras que el resto proviene de Canadá, Asia, América Latina, África del Sur y Medio Oriente.
En América Latina, Li & Fung tiene oficinas comerciales en Perú y en Brasil. Si bien sus clientes en la región representaron apenas 1% de sus ingresos en 2011, registraron un aumento de 37% en relación al mismo período del año anterior.
En 2010, Li & Fung registró pérdidas operativas por su acuerdo de abastecimiento con Wal-Mart, una tendencia que según el analista Spencer Leung, de UBS, es probable que se mantenga.