Aysa: las tarifas de agua en el AMBA suben 5,16% desde agosto
La factura promedio sin impuestos pasará de $17.858 a $18.799; con impuestos de al menos 21%, la boleta mensual superará los $22.700
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La Secretaría de Obras Públicas publicó los aumentos en la tarifa de agua de Aysa de 5,16%, que comenzarán a regir desde el consumo de agosto. La factura promedio sin impuestos pasará de $17.858 a $18.799. Con impuestos de al menos 21%, la boleta mensual superará los $22.700.
Luego de la quita de subsidios de abril, que implicó una suba de 209%, los valores se actualizan todos los meses según una fórmula polinómica que tiene en cuenta el índice de salarios (IS), de precios internos al por mayor (IPIM) y el del precio al consumidor (IPC). En el año, las boletas de agua en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) aumentaron 255%.
Aysa mantiene el esquema de segmentación de subsidios, focalizado en la geolocalización de los usuarios. De esta forma, la factura media mensual en servicios de agua sin impuestos pasaría, para la zona geográfica considerada de altos ingresos (534.517 hogares), de $21.051 a $22.137; para la zona media (996.718 usuarios), de $19.118 a $20.104; y para la zona baja (1,2 millones), de $15.362 a $16.155.
Los incrementos van a empezar a impactar paulatinamente en las facturas con vencimiento en los primeros días de septiembre.
Los usuarios que viven en zonas alta y media no reciben más subsidios y pagan el costo pleno del servicio.
En lo que se refiere a tarifa social, hay 130.000 beneficiarios que reciben un aporte mensual.
Para los usuarios residenciales y baldíos cuyos inmuebles se localizan en áreas calificadas con coeficientes zonales bajos, se mantendrá el subsidio del 15%. Esto alcanza a 1,8 millones y no es necesario realizar ninguna gestión para acceder a este beneficio (a diferencia de la tarifa social, que hay que solicitarla cada año en la página del ente regulador de agua y saneamiento, ERAS).
Aysa alcanzó el equilibrio operativo bruto por primera vez en cinco años y está logrando el superávit por primera vez en su historia. A la fecha, es la empresa estatal que logró la mayor reducción de sus gastos y eficiencia con relación a su operación, ya que los resultados económicos acumulados hasta mayo pasado demuestran una significativa reducción del déficit económico total equivalente a $107.000 millones, dijeron en la empresa que preside Alejo Maxit y que tiene como director administrativo a Eduardo Endeiza.
La nueva gestión de Aysa incrementó los ingresos en un 22% en comparación a 2023 en términos reales, lo que representa unos $33.000 millones adicionales, y se redujeron los gastos devengados de operación bruta un 16% equivalentes a $40.700 millones.
“Este ahorro, sumado al aumento tarifario del 209% y a las indexaciones mensuales, permitió a la empresa lograr el equilibrio operativo y el inicio de una tendencia creciente hacia el superávit”, dijo la empresa.
En el mes de mayo, la empresa obtuvo un total de ingresos netos de $52.300 millones y gastos operativos brutos (excluyendo extraordinarios, financieros y amortizaciones) de $51.700 millones. “Con base en este resultado, se observa claramente el inicio de una tendencia de superávit, que permitirá reinvertir en nuevas obras de mejora para eficientizar los servicios”, dijeron.
Dentro de este plan de eficiencia, la empresa llevará adelante una estrategia para la reducción de pérdidas físicas de agua potable que permitirán recuperar 500.000 m3 por día de agua (equivalente al consumo de 1 millón de personas) y reducir gastos de insumos químicos y energía de bombeo. Además, se reforzará la continuidad del plan de micromedición para alcanzar una facturación basada en el servicio medido y más justa para los usuarios.
Para fin de año, los objetivos de reducción totales en estos principales rubros son 45% de vigilancia, 43% de limpieza, 37% de telefonía, 27% de la flota de vehículos y 15% de la masa salarial, a través de la reducción del 35% de las horas extras y un importante programa de retiros voluntarios. En lo que respecta a las obras de mejora y mantenimiento, se encuentran en etapa de priorización y revisión.
En 2023, los ingresos tarifarios de la empresa solo cubrían el 52,2% de los gastos operativos, requiriendo el resto transferencias del Tesoro Nacional para asegurar la calidad y continuidad de los servicios. Este año, gracias a la última adecuación tarifaria y el fuerte programa de reducción de gastos, los costos operativos de la empresa pueden sostenerse únicamente con los ingresos tarifarios provenientes del cobro de los servicios de agua y cloacas.
De esta forma, Aysa logró prescindir de las transferencias del Tesoro para la operación, logrando reducirlas en un 35% en comparación con el mismo período de 2023, reservando estos fondos únicamente para gastos extraordinarios, obligaciones negociables y contingencias no operativas.
Es el caso del plan de retiros voluntarios, al que adhirieron 1200 empleados. Desde la empresa informaron que recibió $36.000 millones para financiar las salidas de esos empleados.
Cabe destacar que, incluyendo los recursos y gastos de capital, el déficit financiero total de Aysa para los primeros cinco meses del año muestra una reducción del 69% respecto del año anterior, que representa $212.000 millones.
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