Las salidas a bolsa pierden atractivo ante las fusiones
Las empresas estadounidenses están dejando de lado la oportunidad de salir a bolsa y, en su lugar, se ponen en venta al ritmo más alto en tres años. La tendencia subraya la brecha que existe entre la volatilidad de los mercados financieros y el auge de las fusiones.
Aunque los volúmenes de fusiones y adquisiciones se han disparado a medida que las empresas tratan de conseguir escala y apuntalar sus ganancias en un entorno caracterizado por una economía débil, los inversionistas prevén que los mercados serán volátiles por una variedad de motivos. Estas fluctuaciones, que normalmente son perjudiciales para las salidas a bolsa, es el resultado de la probable alza de tasas de interés de corto plazo por parte de la Reserva Federal en diciembre, valuaciones superiores al promedio y las preocupaciones en torno al terrorismo y otros riesgos geopolíticos.
Por lo tanto, muchas firmas candidatas a salir a bolsa están recibiendo ofertas más atractivas de posibles compradores, incluidos rivales estratégicos.
El volumen en dólares de las ofertas públicas iniciales realizadas este año en Estados Unidos ha caído 63% frente al total de 2014, a US$36.000 millones. Al mismo tiempo, este año se han anunciado fusiones y adquisiciones por más de US$2,3 billones, un nivel récord que se encamina a superar en 46% el volumen total de 2014.
"Cuando los dueños de una compañía venden, anulan todo el riesgo del mercado en comparación a una salida a bolsa. Eso es muy atractivo en estos momentos", señala Pete Lyon, codirector de servicios de banca de inversión en las Américas de Goldman Sachs Group Inc.
Al menos 18 empresas han abandonado sus planes de debutar en bolsa en EE.UU. este año debido a que estaban siendo adquiridas, según un análisis realizado por The Wall Street Journal a partir de las cifras del proveedor de datos Dealogic. Eso equivale a alrededor de 10% de las compañías que hicieron los trámites para hacer una oferta inicial de acciones y salieron a bolsa o fueron compradas este año.
Se trata de la mayor proporción desde 2012 y casi duplica la cifra de 2014, cuando se completó la mayor cantidad de debuts bursátiles desde el auge de las puntocom a fines de los años 90, según el análisis.
Los números podrían ser más altos desde 2012 si se toman en cuenta las empresas que se registran para salir a bolsa en forma confidencial. Ese año, entró en vigencia una ley que permite hacer esto a las compañías que facturan menos de US$1.000 millones.
Petco Holdings Inc. acordó en noviembre ser adquirida por la firma de private equity CVC Capital Partners Ltd. y un fondo de pensiones canadiense por unos US$4.600 millones. La empresa se había registrado para salir a bolsa en una operación con la que pretendía obtener una valuación de US$4.000 millones, informó en su momento The Wall Street Journal.
El proveedor de información financiera Interactive Data Corp. y la empresa de licores y cerveza Ballast Point Brewing & Spirits Inc. anunciaron hace unas semanas que serían compradas pese a haber presentado los documentos para salir a bolsa. Otras firmas han optado por postergar sus aperturas de capital aunque no tengan una oferta de compra a mano. La cadena de supermercados Albertsons Cos. y el prestamista LoanDepot Inc. también acaban de aplazar sus salidas a bolsa, lo que atribuyeron a las condiciones adversas del mercado.
Uno de los motores de esta tendencia es el magro desempeño de las salidas a bolsa más recientes. Las acciones de las empresas que realizaron ofertas iniciales este año han descendido, hasta el 20 de noviembre, un promedio de 2% respecto del precio de salida, frente a un alza de 19% de los debuts bursátiles en 2014, según Dealogic.
Eso ha ahuyentado a los inversionistas, en especial después de que el mercado de acciones se volvió más volátil a mediados de año, lo que complica la tarea ya de por sí difícil de pronosticar el desempeño de corto plazo de una empresa que abre su capital. El resultado es que los inversionistas exigen concesiones mayores de las empresas respecto del precio. De las últimas 20 empresas que han salido a bolsa en EE.UU., más de la mitad lo hizo a un precio inferior al rango proyectado, según los datos de Dealogic.
"El acontecimiento de la salida a bolsa ya no es tan cautivante", manifiesta David Rudow, analista sénior de renta variable de Thrivent Asset Management.
En cambio, las acciones de empresas de EE.UU. en bolsa han subido en promedio 2% el día después de anunciar compras de al menos US$1.000 millones, según Dealogic, frente a una caída promedio de 1% durante los últimos 20 años.
Aunque hay señales de que el auge de fusiones y adquisiciones pierde fuerza, se estima que en un momento en el que cuesta impulsar las ventas, estos acuerdos seguirán siendo populares. "Estamos en un entorno donde el crecimiento de los ingresos es bajo para la mayoría de las empresas y las fusiones y adquisiciones siguen siendo una de las mejores formas de aumentar las ganancias, en especial si pueden generar sinergias y reducir costos", afirma Chris Bartel, director de investi-gación global de renta variable de Fidelity Investments.