Las reservas perforan los US$ 42.000 millones y delatan que al BCRA ya le cuesta comprar dólares
La tenencia bruta cayó en más de US$1100 millones en 15 días, pero también cae la tenencia neta o propia, que se estima ahora en unos US$7500 millones
- 6 minutos de lectura'
Las reservas internacionales del Banco Central (BCRA), comúnmente denominadas “brutas” para discriminarlas de las “netas” o “propias” por el nivel de préstamos que incluyen, perforaron hoy la cota de los US$42.000 millones por primera vez en más de dos meses (desde el 1ª de junio).
Cerraron en US$41.944 millones, según el dato preliminar difundido esta tarde, tras retroceder en US$60 millones en la jornada, lo que eleva a US$638 millones la pérdida en lo que va del mes y en US$1164 millones la baja desde el “pico” de US$43.108 millones (máximo en once meses) que había tocado hace 15 días.
El dato cobra significación porque deja a la vista otra realidad: que al BCRA se le hace cada vez más cuesta arriba -como se preveía- recomprar reservas.
Hace cuatro ruedas que la entidad que comenda Miguel Pesce cierra sus intervenciones en el mercado (racha que arrancó el pasado jueves) con saldo “neutro”, algo que no lo priva de mantener un saldo positivo de US$114 millones por sus intervenciones en el mercado, pero deja a la vita la estrechez de un mercado que -vale recordar- tienen buena parte de la demanda reprimida o cuotificada para tratar de evitar presiones desestabilizantes sobre ese activo.
Claro que, como desde comienzos de mes el BCRA además debió venderle unos US$112 millones al Gobierno para que atienda pagos de deuda tomada con organismos internacionales de crédito e importaciones de energía o vacunas (con los $40.000 millones que le volvió a girar en concepto de utilidades el pasado miércoles) y habría dilapidado una suma mayor o similar para mantener bajo control los denominados dólares financieros, esas compras ni siquiera alcanzaron para que mantenga estable su tenencia de reservas netas o propias.
Es el dato que siguen con mayor detenimiento los analistas, porque habla del poder de intervención que el ente tendría en adelante sobre el complejo mercado local ahora que se sabe que el refuerzo que las reservas recibirán en breve por la ampliación de capital que lleva adelante el FMI no servirá como tal, dado que ese ingreso (del orden de los US$4350 millones) se usará para atender los próximos vencimientos de intereses y capital con ese organismo hasta fin de año, lo que implicaría un total de erogaciones superior en unos US$100 millones.
“En lo que queda del año la trayectoria de las reservas brutas y netas vuelve a estar en el centro de atención como reflejo tanto de la oferta genuina de dólares comerciales, la demanda de dolarización preelectoral y las negociaciones con el FMI hacia un nuevo acuerdo”, describió en su último informe la consultora Delphos Investmet tras recordar que la oferta de divisas de origen comercial (casi único ingreso) tiende a descender desde este mes.
Esto volvería a suceder este año, pese a que las liquidaciones del sector agroexportador se ubicaron 80% por encima del año pasado en promedio y hasta podrían aportar al mercado unos US$2300 millones promedio por mes en los meses que restan del año contra los US$1734 millones promedio de 2020 para igual período. Todo esto aun considerando cierto adelanto en las liquidaciones durante el primer semestre, por lo que se aguarda una balanza comercial cambiaria con superávits pero decrecientes hacia fin de año.
En especial, por la presión que comienza a mostrar la demanda preelectoral de dólares, ahora dividida en la reactivada demanda de “dólar ahorro” en el mercado oficial de cambios y las ventas de dólares del BCRA en el mercado financiero para evitar aumente la brecha cambiaria. “En mercado oficial [dólar “ahorro” y transferencias] ya tuvo saldo negativo en US$32 millones en junio luego de tres meses con un aporte a las reservas de US$332 millones. Y la intervención mediante compra de bonos contra dólares también aumentó a US$97 millones en junio, el máximo del segundo trimestre, por lo que entre ambos mercados consideramos que el BCRA podría necesitar de alrededor de US$350/400 mensuales netos a medida que se acerquen las elecciones para atender la demanda en ambos”, explica.
Para contener la suba de la brecha el BCRA estaría usando reservas a razón de u$s 25 M por día desde hace varias semanas. A este ritmo se irían unos u$s 500 M mensuales para llegar a las elecciones con brechas lo más bajas posibles. pic.twitter.com/TlOb9AH2gF
— GRA Consultora (@GRA_Consultora) August 10, 2021
Según el Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social (Geres), las reservas netas del BCRA -que venían de alcanzar un máximo de US$8622 millones (US$4993 millones líquidas y US$3630 millones oro) el 15 de junio- ya habían retrocedido hasta los US$7672 millones (US$4072 millones líquidas y US$3600 millones oro) a fin de julio. Es decir, retrocedieron en US$950 millones en un mes y medio, camino que no es difícil adivinar que están profundizando en lo que va de agosto.
Considerando que las importaciones totales habrían promediaron los US$5900 millones en los últimos dos meses (resta confirmar el dato de julio, pero la proyección indica que estará en línea con el de junio), lo que queda a la vista es que las reservas netas del BCRA, aún con un nivel récord de liquidaciones del agro y demanda cuotificada, alcanzarían apenas para cubrir un mes y medio de compras al exterior.
“La cuenta de las reservas será negativa desde septiembre por el pago al FMI, mientras que en octubre y noviembre incidirá la combinación de menor saldo comercial y mayor demanda de divisas preelectoral. En diciembre dependerá críticamente de la marcha de las negociaciones con el FMI”, recordó Delphos Investment.
La economista Marina Dal Poggetto, directora del Estudio Eco Go, estima que el BCRA está entrando a una temporada en la que va a perder reservas por lo menos hasta fin de año, lo que “acotará el margen de maniobra que hoy tiene para accionar sobre el mercado cambiario”. En ese sentido, en una entrevista concedida al canal A24, consideró que el eventual acuerdo con el FMI ya ni siquiera “es una opción”.
“Algún acuerdo tendrá que haber”, insistió tras explicar que calcula que las reservas propias del BCRA llegarán a fin de año en el orden de los US$3000 millones netos y “sin considerar pago de diciembre de US$1800 millones” contemplado a ese organismo. Es precisamente el dato que intenta anticipar el mercado y el que hace que el foco siga puesto en la evolución de las charlas que el Gobierno mantiene con quien es hoy el principal y más inmediato acreedor del país.