Las reservas brutas del BCRA alcanzaron su menor nivel en 3 años y 8 meses
El duro traspié que sufrió hoy la cotización del oro en el mercado internacional, al caer más de 3% afectado por una revalorización que ubicó al dolar en su mayor valor en un mes, obligó al Banco Central (BCRA) a reconocer la menor tenencia bruta de reservas en 3 años y 8 meses.
A ese factor se habría sumado, según fuentes bancarias, una reactivación en el goteo de depósitos bancarios en dólares, tras dos meses de tranquilidad, que afectó el aporte de casi US$12.000 millones que hacen a ese activo por intermedio de los encajes.
La entidad que comanda Miguel Pesce reportó recién, en base a datos preliminares, una caída de US$185 millones en sus reservas internacionales durante la jornada: bajaron de US$42.433 millones a US$42.248 millones. Esa cifra contable (ya que el grueso de esos dólares no son de libre disponibilidad) es la menor desde el 25 de enero de 2017, cuando la entidad contaba con US$39.884 millones.
La fortaleza del oro, que se había llegado a revalorizar 30% por los temores que generó el impacto que la pandemia estaba teniendo sobre la economía mundial, le había permitido al BCRA -en cierta medida- invisibilizar la pérdida de reservas netas que estaba teniendo por intervenciones en la plaza cambiaria local al aportarle una ganancia contable de unos US$1300 millones en los últimos meses.
La entidad cuenta con 1.98 millón de onzas troy de oro, que al 31 de julio estaban valuadas en US$3910 millones, según el último dato publicado por la entidad en sus informes, contra los US$2617 millones que figuraban en su balance al 31 de diciembre de 2019.
Ese aporte le permitió a la entidad mostrar una tenencia bruta estabilizada en el rango de los US$43.000 millones desde comienzos de la cuarentena y hasta casi fin de agosto aun cuando, desde abril y hasta el pasado miércoles, ya había sacrificado US$3429 millones en intervenciones sobre el mercado para mantener bajo control el ritmo de ajuste que quiere darle al tipo de cambio mayorista (acumula una suba del 26,2% en lo que va del año).
Pero al detenerse el rally alcista del oro, las reservas brutas perforaron ese nivel y comenzaron a volver a niveles que sólo habían mostrado fugazmente durante alguna jornadas de mayo, antes de que el BCRA aplique otra vuelta de tuerca al cepo.
"Las reservas terminaron en US$42.248 millones. Así en el día bajan US$185 millones y en el mes caen US$595 millones", observó el analista financiero Christian Buteler.
La baja no fue mayor porque la entidad aprovechó la menor actividad que indujo en el mercado cambiario (e incluye un feriado de hecho que lleva cuatro jornadas para la operatoria minorista) para recomprar algunos de los dólares que llevaba vendidos en lo que va del mes.
En una jornada en la que se operaron US$231 millones adquirió US$16 millones, cifra que representa el 7% del total negociado en la fecha pero supone recuperar apenas el 1,5% del total de US$1028 millones utilizados para intervenir hasta el miércoles pasado.
Según reconoció días atrás el vicepresidente del BCRA, Sergio Woyecheszen, las reservas que puede utilizar el Banco Central para "atender las necesidades de la producción y de la estabilidad" apenas llegan a US$8000 millones. Esa cifra incluye la tenencia de oro y los Derechos Especiales de Giro por la participación societaria en el FMI, que suma otros US$450 millones.
El paquete de medidas cambiarias anunciado el último martes apuntó a detener ese drenaje dado que la posición de reservas líquidas, muy afectada por las constantes ventas, se achicó notoriamente o hasta volvió a ser negativa, según algunas estimaciones de mercado, como al final del mandato de Cristina Kirchner en 2015.
El presidente del Banco Central, Miguel Pesce, describió el fin de semana a las medidas como una "necesidad" y una forma de "evitar una devaluación innecesaria", aunque reconoció que el paquete provocó discusiones en el seno del Gobierno.
La administración Fernández asumió con las reservas en US$43.785 millones y logró engrosarlas hasta los US$45.492 millones antes de que finalizara el primer mes de gestión.
De allí en más iniciaron una declinación que las llevó a tocar un mínimo de US$42.448 millones el 28 de mayo. Ese mínimo anual se había quebrado ya el viernes cuando el BCRA declaró una baja de US$40 millones en su tenencia.
Pero el cierre de hoy, al reconocer otra desvalorización de US$185 millones en la tenencia total, hace que el monto declarado sea el menor desde el 25 de enero de 2017, es decir, un año y medio antes de que los créditos del FMI le hicieran marcar un fantasmal récord de US$77.478 millones el 9 de abril de 2019.
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