Las pequeñas y medianas empresas son el corazón productivo de la Argentina
Esta semana dimos un paso fundamental. El Congreso, con apoyo de todas las fuerzas políticas, aprobó la ley pyme que presentamos luego de seis meses de recorrer el país y hablar con productores y profesionales de todos los sectores. Es un punto de partida clave para la transformación productiva que estamos impulsando.
¿Qué es una pyme? Un quiosco, una panadería, un estudio contable, un frigorífico, una carpintería. El 99,7% de las empresas de nuestro país son micro, pequeñas y medianas. En conjunto generan 70% del empleo privado registrado de la Argentina. En los últimos años no la pasaron bien. Entre 2007 y 2015, la participación de las pymes en el empleo registrado cayó 3 puntos. De 2012 a 2015 su tasa de crecimiento fue negativa. En esos cuatro años perdimos 8500 pymes. Y no creamos empleos.
Marcelo tiene una fábrica de muebles en Concordia. Carmen puso un bar en Colegiales junto a dos amigos. A partir de esta ley, Marcelo y Carmen van a tener menos carga tributaria, más incentivos para invertir y muchas más posibilidades de acceder a un crédito.
Hasta hoy, Marcelo y Carmen tenían que pagar el impuesto a la ganancia mínima presunta. Aunque no ganaran. La ley lo eliminó. Casi no existen antecedentes de un gobierno impulsando la anulación de un impuesto, pero lo hicimos porque sabemos que era una carga injusta que atentaba contra la productividad de nuestras pymes. Además, la fábrica de Marcelo tenía que liquidar el IVA todos los meses, aunque sus clientes les pagaran mucho después. Ahora, el pago del IVA será a 90 días. Y el impuesto al cheque deja de ser una carga para ellos porque lo podrán descontar 100% de Ganancias.
Queremos que Marcelo y Carmen crezcan, y para eso necesitan invertir. Por eso podrán desgravar del impuesto a las ganancias hasta 10% de sus inversiones y tendrán créditos fiscales por el IVA de las inversiones realizadas.
Para crecer, además, se necesita acceder a crédito. Más de 70% de las pymes nunca llegaron a un crédito bancario. Eso significa que Marcelo y Carmen toman créditos muy desventajosos, o bien que no pueden financiar su crecimiento. La ley aumenta las garantías a través del fondo de garantías pyme, establece bonificaciones de tasas considerando regiones menos favorables y mejora instrumentos financieros para dar seguridad y más opciones. Además, desde el BICE lanzamos Primer Crédito Pyme, para la inclusión financiera de las pequeñas y medianas empresas, a tasa preferencial y con mejores plazos. Toda la banca pública está impulsando el crédito pyme y la banca privada también, porque subimos el cupo que deben destinar a las pymes de 14 a 15,5%, lo que significa $ 60.000 millones en financiación.
Y si Marcelo o Carmen tienen problemas, la ley establece mecanismos de ayuda. Los Repro, una herramienta de asistencia del Ministerio de Trabajo para el pago de salarios de trabajadores de empresas en crisis, ahora tienen fuerza de ley, más simple ejecución y un piso más alto para cuidar el empleo.
Sabemos que esta primera etapa de normalización de la economía no ha sido fácil. La magnitud de las distorsiones económicas, desde el cepo hasta el uso indiscriminado de los subsidios, provocó daños que no se superan de un día para el otro. Necesitamos tiempo y esfuerzo para ver los resultados, pero es claro que estamos en el rumbo correcto al cuidar y apoyar a quienes generan trabajo en la Argentina.
La semana pasada estuvimos en Shanghai en el encuentro de ministros del G20 para buscar inversiones y mercados para nuestras pymes. Estamos negociando con los bloques comerciales más importantes para exportar más y generar más empleo. Nuestros pares celebraron el "regreso" de la Argentina a la agenda internacional, pero es claro que la competencia por el empleo será cada vez más dura.
Tenemos los recursos, la vocación y la capacidad para poner en marcha el entramado productivo argentino. Comenzando por las pymes, que a partir de hoy tienen un marco sólido y de fomento para superar esta transición y concentrarse en crecer.
Nuestro desarrollo es un trabajo que vamos a llevar adelante todos. Las pymes animándose a crecer y el Estado cuidando, acompañando y generando condiciones para que todos tengamos un futuro mejor.
Como están comenzando a hacer Marcelo en su fábrica entrerriana y Carmen en su bar de Buenos Aires.
El autor es ingeniero y ministro de Producción de la Nación
Otras noticias de Pymes
- 1
Primero en el mundo: un orégano con alta concentración de aceites esenciales quedó a un paso de un sello único
- 2
Se vende: un fiscal detectó irregularidades en la inminente subasta de un edificio del INTA y pide evitar “posibles hechos de corrupción administrativa”
- 3
Este es el CEO más despiadado de las tecnológicas billonarias
- 4
Se vendió Despegar: el unicornio argentino fue comprado por Prosus, un grupo de inversión global