Las lecciones de la crisis puntocom ayudan a Cisco a salir fortalecida de la recesión
Pocas empresas salen de una recesión en mejor forma de la que entraron. Cisco Systems Inc. trata de lograrlo por se¬gunda vez.
Para hacerlo, el fabricante estado¬unidense de equipos de redes ha recurri¬do al libreto que utilizó para recuperar¬se del estallido de la burbuja puntocom a inicios de la última década.
En ese entonces, Cisco realizó drásti¬cos despidos temprano, 18% de su planti¬lla en marzo de 2001, con el fin de no ver¬se obligada a repetir el ejercicio. Luego, comenzó a hacer planes para una recu¬peración al aprobar inversiones en nue¬vos negocios, como equipos inalámbri¬cos de Internet. La estrategia le permitió distanciarse de rivales como Nortel Net¬works Corp. y Alcatel S.A. Ahora, Cisco espera que los mismos métodos la ayu¬den a salir de esta recesión, aunque los está aplicando de forma más agresiva.
Durante la explosión de la burbuja de Internet, por ejemplo, los ejecutivos de la empresa reconocen que fueron dema¬siado cautos a la hora de hacer adquisi¬ciones. En esta ocasión, la firma de San José, California, no titubeó. En marzo de 2009, acordó la compra del fabrican¬te de cámaras de video Pure Digital Te¬chnologies Inc. por US$590 millones. En septiembre, ofreció US$3.400 millones por la empresa de videoconferencias Tandberg ASA. Un mes después, Cisco acordó la adquisición del fabricante de equipos inalámbricos Starent Networks Corp. por US$2.900 millones.
Cisco también expandió de 20 a 30 la cantidad de empresas recién formadas que financia y estima que cada una tie¬ne el potencial de transformarse en un negocio de US$1.000 millones.
"En retrospectiva, nos preocupa¬mos demasiado del bajón económico y no nos enfocamos lo suficiente en la re¬cuperación", afirma Ned Hooper, direc¬tor de estrategia de Cisco, en alusión al estallido de la burbuja puntocom. "Aho¬ra estamos invirtiendo más rápido".
La experiencia de Cisco muestra cómo las empresas y los equipos de gestión que han salido airosos de una recesión pueden estar mejor prepara¬dos para afrontar la siguiente. En lugar de verse obligadas a reaccionar en el momento a los cambios en las condicio¬nes de negocios, pueden aprovechar la experiencia de la recesión anterior.
A pesar de algunas deserciones, cer¬ca de 45 de los 65 máximos ejecutivos de Cisco tuvieron que enfrentar la crisis de hace una década. En esta ocasión, "lo hicimos mejor como equipo de gestión que en 2001", dice John Chambers, pre¬sidente ejecutivo de Cisco.
Las decisiones de Cisco parecen rendir frutos. Su ganancia del tri¬mestre cerrado en enero creció 23% a US$1.900 millones y la empresa pro¬yectó ingresos casi récord para el ac¬tual período. La acción ha subido 5,3% en lo que va del año, comparado con un alza de 2,5% del Índice Compuesto Nasdaq, donde predominan las empre¬sas tecnológicas.
De todos modos, los gastos en acuer¬dos y nuevos negocios contribuyeron a un descenso de 24% en el año fiscal 2009, que culminó en julio del año pa¬sado, mientras que los ingresos cayeron sólo 9%. El pronunciado declive de las utilidades llama la atención si se compa¬ra con el desempeño de otros gigantes de la tecnología, como International Bu¬siness Machines Corp. (IBM) y Hewlett-Packard Co. (H-P), que incrementaron sus ganancias o mitigaron las pérdidas mediante reducciones de costos.
Algunos observadores de la industria sostienen que, en su empeño por expan¬dirse, Cisco podría haber descuidado sus principales negocios. Su participación en el mercado de conmutadores —los equipos usados para dirigir el tráfico en la Web, que equivale a 35% de la fac¬turación de la empresa— cayó de 71,3% en el cuarto trimestre de 2008 a 67,7% en el mismo lapso de 2009, según la firma de investigación Dell’Oro Group.
No obstante, algunos compradores de tecnología reconocen que están uti¬lizando los nuevos servicios de Cisco. Wes Kelley, presidente ejecutivo de Pu¬laski Electric Systems, un proveedor de electricidad y telecomunicaciones, pensaba en Cisco como un fabricante de routers. "Ahora, están en todo" señala. Pulaski ahora compra cajas decodifica¬doras y otros productos de Cisco.
Cisco fue una de las primeras empre¬sas en empezar a prepararse para una recesión. A fines de 2007, Chambers fue uno de los primeros presidentes ejecu¬tivos en alertar sobre los problemas económicos que se avecinaban. Un año después, mientras registraba ganancias récord, Cisco divulgó un plan para redu¬cir gastos y congeló los salarios. En fe¬brero de 2009, Chambers anunció 2.000 despidos, 3% de su fuerza laboral.
Pese a los recortes, Cisco siguió in¬virtiendo. Chambers dice que sacrificó el corto plazo para posicionar a la compa¬ñía para el largo plazo. La empresa, por ejemplo, invirtió US$5.200 millones en investigación y desarrollo en 2009, sólo US$100 millones menos que en 2008.