Las firmas de EE.UU. llevan sus ganancias a casa
Las multinacionales de Estados Unidos repatriaron alrededor de US$300.000 millones el año pasado en ganancias obtenidas en el extranjero —la mayor cifra en casi una década—, con lo cual disminuyeron la enorme cantidad de efectivo que guardaban en otros países y que había generado escrutinio de reguladores y legisladores.
Decenas de empresas en el índice S&P 500, como eBay Inc., VeriSign Inc. y Stryker Corp., utilizaron esas ganancias para recomprar acciones, realizar mejoras de capital —como fábricas y equipos—, e incluso financiar sus operaciones cotidianas.
En términos de dólares, las ganancias repatriadas o reservadas para ser repatriadas por parte de empresas estadounidenses en 2014 subieron 7% frente al año previo, según un informe de Credit Suisse Group AG. Se trata de la mayor cifra desde 2005, cuando llevaron a casa US$359.000 millones luego de que el Congreso declarara un "feriado impositivo" que les permitió no pagar la tasa de impuestos corporativos de 35% en EE.UU.
No está claro cuál es el motivo del repunte reciente. "Sigue siendo un misterio", dijo Anthony Carfang, socio de Treasury Strategies Inc., una consultora de Chicago. "Podría haber formas de usar el dinero en EE.UU. que les daría a las empresas una tasa de retorno más alta".
De todos modos, las compañías estadounidenses todavía tienen un récord de US$2,1 billones de ganancias fuera de su país, incluidos unos US$690.000 millones en efectivo.
Algunas empresas siguen siendo renuentes a trasladar los fondos. El alza del dólar estadounidense reduce las ganancias conseguidas en otras divisas. Además, este año hay llamados más enérgicos en Washington para realizar una reforma tributaria, lo que alienta a algunas firmas a esperar y ver qué sucede. Hay pocos motivos aparentes "para que las empresas repatrien el dinero ahora", añadió Carfang.
Las firmas estadounidenses pagan impuestos sobre sus ganancias en los países donde son obtenidas y no tienen que pagarle al gobierno estadounidense siempre y cuando el dinero sea "invertido indefinidamente" en el exterior. Una empresa podría, por ejemplo, usar los recursos para expandir su fuerza de ventas local o comprar un rival.
No obstante, si la compañía repatria el dinero a EE.UU o anuncia planes de hacerlo, le debe al Servicio de Rentas Internas estadounidense, conocido como IRS, la diferencia entre los impuestos extranjeros pagados sobre esa suma y el impuesto en EE.UU., que casi siempre es más alto. También debe registrar el impuesto en sus declaraciones contables. La mayoría de las empresas intenta encontrar formas de compensar los impuestos adicionales con créditos.
Aunque el análisis de Credit Suisse se limitaba al S&P 500, empresas estadounidenses que no integran ese índice también repatriaron sus ganancias en otros países el año pasado.
El fabricante de calzado Crocs Inc. reclasificó US$165 millones de sus ganancias obtenidas fuera de EE.UU. como elegibles para ser repatriadas en 2013. La empresa registró US$11,7 millones en impuestos, pero aguardó otro año para repatriar los fondos. Crocs usó una combinación de exenciones impositivas por donaciones de caridad y créditos relacionados con compensación bursátil no utilizada para reducir sus pagos de impuestos al IRS, indicó su director de finanzas, Jeff Lasher. "Intentaremos mantener el efectivo que paga impuestos en cero", sostuvo. Crocs usó los recursos para recomprar acciones y financiar sus operaciones en EE.UU.
Las recompras se han convertido en un destino popular para las ganancias en otros países. La empresa de subastas en Internet eBay reservó US$9.000 millones el año pasado para repatriar a EE.UU., una suma que dijo que podía usar para financiar recompras o adquisiciones en los próximos meses. En la transacción, la empresa pagó impuestos por US$3.000 millones en EE.UU.
Otros están usando el dinero para saldar deudas. Teleflex Inc., una empresa de aparatos médicos, repatrió US$237,1 millones el año pasado para devolver US$235 millones que había pedido prestados a través de una línea de crédito bancario.
Una de las razones posibles de la repatriación sería la preocupación por el costo de una auditoría impositiva o una multa. Los analistas de Credit Suisse indicaron que las empresas podrían estar teniendo dificultades para argumentar que sus ganancias en otros países son invertidas indefinidamente, en especial las grandes sumas que tienen depositadas en cuentas bancarias en efectivo.
El organismo de auditoría del gobierno estadounidense, el Consejo de Supervisión de Contabilidad de Empresas que Cotizan en Bolsa, advirtió recientemente que seguirá de cerca la forma en que los auditores trataban ese tipo de ganancias. El Departamento del Tesoro, en tanto, ha dificultado que una empresa de EE.UU. compre a otra extranjera con la meta de trasladar su sede central a un país con una menor carga fiscal.
El mes pasado, el presidente Barack Obama propuso permitir que las empresas repatriaran las ganancias de sus subsidiarias en otros países con una tasa de 14%, para establecer además una tasa mínima de 19% sobre las ganancias futuras en otros países.
—Joseph Walker y John Kester contribuyeron a este artículo.
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