Las empresas pintan un panorama gris en EE.UU.
Las ganancias e ingresos trimestrales de grandes compañías estadounidenses están a punto de declinar por primera vez desde la recesión, a medida que algunas empresas industriales anticipan un retroceso de la inversión.
De ferrocarriles a sectores manufactureros y productores de energía, las empresas dicen que se enfrentan a una desaceleración prolongada de la producción, las ventas y el empleo que persistirá el próximo año. Algunos advierten que ya sufren una desaceleración.
"El entorno industrial está en recesión. No me importa lo que otros digan", dijo a los inversionistas y analistas a principios de este mes Daniel Florness, director financiero de Fastenal Co. Un tercio de los 100 principales clientes de Fastenal —un fabricante de tuercas, pernos y otros productos para la construcción— han reducido sus gastos en más de 10% y casi una quinta parte de ellos recortó sus gastos en más de 25%, agregó Florness.
Caterpillar Inc. redujo la semana pasada su pronóstico de ganancias citando la débil demanda de sus equipos pesados, y 3M Co., cuyos productos van desde esponjas de cocina a adhesivos utilizados en los automóviles, dijo que despedirá a 1.500 empleados, 1,7% del total, porque el crecimiento de las ventas se hundió para una amplia gama de productos.
La debilidad está eclipsando bolsones de crecimiento en sectores tales como el aeroespacial y el tecnológico. Las empresas industriales están siendo golpeadas en múltiples frentes. La caída de los precios de la energía ha socavado la demanda de equipos y materiales de perforación. La expansión económica se está desacelerando en China y en grandes mercados emergentes como Brasil, en los que las empresas estadounidenses han dependido para el crecimiento de sus ventas. La fortaleza del dólar ha erosionado las ganancias en el exterior.
Esta disminución de los ingresos y las proyecciones de bajo crecimiento para el próximo año se producen en momentos en que la Reserva Federal considera subir las tasas de interés por primera vez en nueve años, y podría dar un impulso a los partidarios de posponer cualquier aumento de dicha tasa hasta el año que viene.
Cuando una tercera parte de las firmas que componen el índice S&P 500 ya ha presentado sus reportes trimestrales, las ganancias e ingresos están cayendo por primera vez en seis años. Los analistas proyectan que las ganancias por acción de las empresas del índice descenderán 2,8% en comparación con el tercer trimestre del año pasado, según Thomson Reuters.
Las ventas están en camino de caer 4%, la tercera disminución trimestral consecutiva. La última vez que las ventas y las ganancias cayeron en un mismo trimestre fue entre julio y septiembre de 2009.
En algunas empresas, los efectos del tipo de cambio impactaron significativamente los resultados. El fabricante de productos de consumo Kimberly-Clark Corp. predijo que este año las oscilaciones en las cotizaciones de divisas reducirán los ingresos en 25%, mientras que Johnson & Johnson dijo que recortará el crecimiento de sus ventas en casi 7 puntos porcentuales en el mismo período, aun cuando no hubiera mayores cambios en lo que resta del año.
Otro tercio del S&P 500, incluyendo gigantes como Apple Inc., United Parcel Service Inc. y Exxon Mobil Corp., presentan sus reportes trimestrales esta semana.
Gran parte de la disminución prevista se deriva de la muy golpeada industria energética. Basándose en estimaciones de los analistas, Thomson Reuters estima que las ventas de este sector caerán más de un tercio respecto al año pasado y que sus ganancias disminuirán 65%. Empresas de commodities enfrentan una caída de ganancias de 17%, y se prevé que las ventas industriales desciendan más de 5%.
La producción manufacturera de EE.UU. subió en septiembre a su ritmo más lento en más de dos años, informó a principios de mes Institute for Supply Management. La actividad económica en once industrias monitoreadas por esta organización se contrajo durante este mes y sólo siete reportaron crecimiento. Mientras tanto, los fabricantes dijeron a ISM que los inven-tarios de sus clientes se mantenían altos, lo que contribuye a la desaceleración de nuevos pedidos.
Algunos inversionistas y analistas temen que las empresas acostumbradas a impulsar sus ganancias mediante reducción de costos, recompra de acciones y refinanciación de deuda pronto tendrán que enfrentarse a la realidad del empeoramiento de las ventas. "La capacidad de las empresas para tomar una línea de ingresos del 1% a 2% y convertirla en un incremento de las ganancias de 5% a 6% está disminuyendo", dijo Charlie Smith, presidente de inversiones de Fort Pitt Capital Group. "Se han quedado sin conejos que sacar del sombrero".
Sin embargo, la reducción de costos continúa. De Twitter Inc. y Biogen Inc. a Wal-Mart Stores Inc. y Monsanto Co., muchas empresas han anunciado recortes de personal en las últimas semanas. Eso podría aumentar la tasa de desempleo en EE.UU., que cerró septiembre con 5,1%, su nivel más bajo desde abril de 2008.
"Las cosas son sin duda un poco más inestables de lo que eran hace algunos meses", dijo Joseph LaVorgna, economista jefe en EE.UU. de Deutsche Bank. Sin embargo, agregó la economía de ese país se mantiene en "forma aceptable".
Los bajos precios del combustible han aumentado las ventas de automóviles y alentado los resultados de las compañías aéreas, y el mercado de la construcción de sigue siendo robusto. Y, aun entre los fabricantes, la industria aeroespacial tiene un buen desempeño. Gigantes de la tecnología como Amazon.com Inc. y Microsoft Corp. registraron sólidos resultados, al igual que Alphabet Inc., la casa matriz de Google.
Esa fortaleza sugiere que es poco probable que la economía en general sea arrastrada por el sector industrial, especialmente teniendo en cuenta los importantes márgenes de ganancias, dijo Jeremy Zirin, estratega jefe de renta variable estadounidense en el área de gestión de patrimonio de UBS.