Largas colas para recibirla tarifa social luego de los aumentos en transporte
Desde el 31, día en que anunciaron las subas, unos 80.000 beneficiarios nuevos accedieron al subsidio; ya no se puede pagar con monedas en los colectivos
Una fila nace en el medio del hall central de la estación Constitución, sale del edificio y se pierde en la vereda. La escena se repite en Retiro y en otras estaciones. Es jueves y entraron en vigor las nuevas tarifas para los trenes y colectivos que circulan por la ciudad de Buenos Aires y el conurbano con un aumento que llega al 100%. No extraña, entonces, la longitud de la cola para registrar la SUBE y acceder a la tarifa social en transporte público: un subsidio del Estado por el cual se descuenta un 55% del importe de cada pasaje.
"Viajo de Monte Grande a Acassuso, donde trabajo. Gano 4000 pesos y este tema de los boletos me parte al medio. Es un impacto muy fuerte para mi bolsillo. Por poco voy a trabajar solamente para pagar el boleto", cuenta mientras espera para tramitar la tarifa social Guillermo Torres, de 51 años. La gran demanda de la tarifa social en los últimos días no se ve solamente en las colas. El Ministerio de Transporte le informó a LA NACION que de los casi 2,3 millones de personas que cuentan con este subsidio, unos 80.000 beneficiarios accedieron a él entre el 31 marzo, día en que se anunciaron los aumentos, y el 6 de abril.
Torres está preocupado porque no sabe si reúne los requisitos para recibir el subsidio. Para poder acceder hay que ser jubilado, pensionado, veterano de la guerra de Malvinas, personal del trabajo doméstico o beneficiario de la Asignación Universal por Hijo, la Asignación por Embarazo, el programa de Jefes y Jefas de Hogar, el plan Progresar, el Programa de Respaldo a Estudiantes Argentinos (Progresar), el programa Ingreso Social con Trabajo, el Monotributo Social, una pensión no contributiva o los planes Argentina Trabaja y Ellas hacen.
Los beneficiarios de los demás programas sociales no pueden acceder aún a esa tarifa. Araceli Bustillos, estudiante de gastronomía y mamá de tres hijos, hacía la cola en Retiro cuando se enteró. "Tengo Ciudadanía Porteña [un programa para asegurar un ingreso mínimo a los hogares de la ciudad en situación de pobreza], no tengo Asignación Universal. Estaba haciendo la fila pero parece que no puedo hacer nada", explica preocupada. "Llevo y voy a buscar a la escuela a cada uno de mis tres hijos y viajó porque estudio. Tendría que tener un ingreso más para pagar los boletos", agrega.
Tren San Martín
Valeria trabaja en uno de los puestos informativos. "Hoy es un día difícil. La gente se queja mucho por los aumentos", comenta. Con el cambio de tarifas, el boleto mínimo de colectivo pasó de $ 4 a $ 6 y el de tren cuesta entre $ 2 y $ 4 según el ramal. Para los beneficiarios de la tarifa social el valor de los pasajes de colectivos pasa de $ 1,80 a $ 2,70 y el boleto mínimo de tren sale $ 1,80.Desde el Ministerio de Transporte informaron, además, que ya no se podrá abonar los pasajes de colectivo con monedas.
"Es un abuso lo que están haciendo con el bolsillo de la gente. Si hubieran aumentado más paulatinamente y no hubiese sido tan brusco... Es una vergüenza que lo hagan así", opina José de Luca, un estudiante de Medicina de 22 años, desde su lugar en la fila.
Silvia está haciendo la cola en Retiro y es taxativa. "No quiero hablar del tema porque me voy a poner a llorar", explica segundos antes de cumplir con su pronóstico. Recibía una Asignación Universal por Hijo, consiguió un trabajo y dejó de cobrarla. Quince días después, la echaron y se quedó "sin nada". "No sé que voy a hacer. Sólo lo tengo a él", dice mientras señala a su hijo discapacitado de unos dos años.
Tren Belgrano Norte