La venta de Visa será llevada adelante por Goldman Sachs
El banco tiene hasta un año para cerrar la operación, pero se cree que en diciembre recibirá las primeras ofertas y que la desinversión se concretaría a principios de 2018
El Gobierno aprobó esta semana el plan de desinversión y Prisma, la controlante de Visa y Banelco, puso el pie en el acelerador: tras recibir ofertas de 17 bancos para llevar adelante el proceso de venta al que se comprometió con el Gobierno, se definió ayer por Goldman Sachs.
El banco de origen norteamericano tiene el mandato de conseguir un comprador para la compañía que hoy es propiedad de 14 bancos locales y de Visa Internacional en un plazo de no más de un año, según lo prometido a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), con quien se acordaron las pautas del proceso de desinversión a cambio de que se diera de baja la investigación por posible abuso de posición dominante que se había iniciado en septiembre del año pasado.
Los accionistas de Prisma, sin embargo, esperan tener resuelta la venta bastante antes de septiembre del año próximo. Según confiaron a LA NACION fuentes al tanto de la operación, en las próximas semanas esperan tener listo un memorando con la oferta de venta y, para fin de este año, se espera que Goldman Sachs ya presente un listado de ofertas no vinculantes. La intención es poder definir una lista corta de compradores, que planteen luego sus ofertas vinculantes a comienzos de 2018. "No sé si vamos a llegar, pero la idea es poder estar negociando con un comprador firme para febrero o marzo", admitió una fuente.
Goldman Sachs, por su parte, cobrará por la transacción una comisión del orden del 0,45% y recibirá además un premio adicional en caso de que la oferta del comprador supere un valor estimado previamente por los accionistas. Según los cálculos que se manejan en los bancos accionistas de Visa y de Banelco, la valuación de Prisma podría ir desde los US$ 1200 millones hasta los US$ 2000 millones.
"El valor de venta depende de cómo se estructure la operación. Por ejemplo, del compromiso que asumamos los bancos para seguir contratando en los próximos años el servicio de procesamiento de las tarjetas de crédito al nuevo dueño de Prisma; se supone que todos los bancos vamos a seguir procesando con Prisma", ilustró la fuente. El precio también estaría dado por las empresas que los bancos terminen o no incluyendo dentro de la oferta de venta. Además de Visa, Prisma controla Banelco, de Monedero, Pagomiscuentas, y LaPos, entre otras.
Los bancos accionistas recién comenzaron a discutir en la reunión de directorio que hubo ayer todos estos detalles. No está definido aún si Banelco formará parte o no del paquete de venta. "Se está trabajando bajo la premisa de vender todo, pero nada en el acuerdo que se firmó con la CNDC obliga a vender Banelco. Es una empresa que es poca plata para quien la compra, mientras que para los bancos si el servicio es malo, se vuelve un dolor de cabeza", explicó un banquero.
Si bien existe aún en el Congreso un proyecto de ley de la oposición que apunta a bajar casi a 0 los aranceles que las tarjetas cobran a los comercios -sus clientes-, en Prisma creen que no hay riesgos de un cambio de reglas de juego que pueda entorpecer la transacción. Menos aún, dicen, después del resultado de las elecciones primarias, que le dieron al gobierno de Mauricio Macri una posición de fortaleza para negociar dentro del Congreso. En última instancia, esgrimen, el Presidente también tiene la facultad de vetar cualquier norma que modifique sobremanera el marco regulatorio.
El plan de desinversión que los bancos dueños de Prisma acordaron con la CNDC no sólo prevé la venta de su participación en la empresa de tarjetas, sino que también impide que más de un banco que opere en el país pueda asumir el control del paquete accionario. También prohíbe a Prisma comercializar otra marca de tarjetas de crédito hasta tanto haya otra empresa en el mercado que ofrezca también la marca Visa y la obliga a prestar servicios de procesamiento "de forma no discriminatoria" a posibles competidores. Establece además que Prisma deberá discontinuar su servicio de transferencias inmediatas, que empezará a ser realizado a partir de ahora por Coelsa, la cámara por donde hoy pasa el grueso de la compensación de valores de los bancos.