La venta de activos deja de ser un tabú para las empresas de Japón
TOKIO—Las atribuladas compañías de electrónicos de consumo de Japón están empezando a superar años de resistencia y ahora se plantean seriamente la venta de activos no esenciales, con el fin de simplificar su amplia gama de operaciones.
Pero este nuevo pragmatismo, necesario en vista de las pérdidas multimillonarias que han registrado en los últimos años, podría verse obstaculizado por una discordancia entre lo que estos fabricantes están dispuestos a vender y lo que los potenciales compradores quieren.
Para compañías como Sony Corp., Panasonic Corp. y Sharp Corp., se trata de un círculo vicioso. Los negocios que sería más conveniente vender son poco competitivos, por lo que no resultan muy atractivos entre posibles compradores. Por otro lado, desprenderse de los activos con una tecnología más prometedora generaría un mayor interés —tanto entre el resto de la industria como entre las firmas de private equity—, pero eso podría dejarlos sin herramientas para una recuperación en el futuro.
A pesar del riesgo, según algunos observadores, varias de las mayores empresas de Japón podrían no tener otra opción.
"La cúpula de gestión de las compañías debería dar un paso atrás y evaluar con calma la posibilidad de diferentes alternativas estratégicas para el negocio mientras siga siendo lo suficientemente fuerte para competir globalmente y cuando todavía está en una buena posición para generar ganancias, en vez de esperar cinco o 10 años hasta que empiece a tener un desempeño inferior", recomendó Masao Yoshikawa, director del grupo de fusiones y adquisiciones de Citigroup, en Tokio, que recientemente asesoró a la alicaída Olympus Corp. en una alianza con Sony.
Los potenciales acuerdos incluyen a empresas en segmentos muy competitivos que se beneficiarían de un giro hacia una base de manufactura de bajos costos, según ejecutivos de la industria y bancos de inversión. Los ejemplos más citados son el negocio de pilas recargables de Sony y las operaciones de televisión que Panasonic heredó de Sanyo. Ante una situación financiera más problemática, se prevé que Sharp venda una compañía estadounidense de desarrollo de proyectos de energía solar que adquirió hace dos años.
Panasonic acordó hace poco vender su filial de cámaras Sanyo, que fabrica cámaras digitales de fotos y video para otras marcas, porque una división independiente de Panasonic ya vende productos rivales bajo su propia marca. Se espera que la operación con Advantage Partners LLP se concluya el 31 de marzo. Los términos financieros del acuerdo no fueron revelados.
"Ya no se considera un tabú vender", dijo Yuichiro Wakatsuki, director de fusiones y adquisiciones de Bank of America Merrill Lynch, en Tokio, y añadió que, en un giro reciente, las compañías japonesas ahora están más abiertas a sus propuestas sobre qué activos pueden vender, no sólo cuáles pueden comprar.
Además, hay otros negocios de bajos márgenes de los que podrían querer desprenderse, pero que probablemente no generarían mucho atractivo. Banqueros y ejecutivos destacan como opciones lógicas la división de computadoras personales Vaio de Sony; el negocio de teléfonos móviles de Panasonic y algunas de sus operaciones de componentes electrónicos, y partes de la filial de electrodomésticos de Sharp. Otro impedimento podría ser la fortaleza del yen, que ha perjudicado a estas empresas, cuyo modelo de negocios ha dependido mucho en los últimos años de las exportaciones.
The Wall Street Journal