La UE puede ahorrar varios millones a la banca española
MADRID—Los bancos españoles se anotaron una victoria provisional en su batalla contra el derrumbe continuo de las tasas de interés de sus carteras hipotecarios, pero podrían estar perdiendo la guerra.
Un asesor del máximo tribunal de la Unión Europea se alineó el miércoles con los bancos en una opinión que se espera la corte convalide. Los bancos, según el escrito, no deben ser obligados a reembolsar todo lo que pagaron los deudores que firmaron contratos de tasa variable que establecían un nivel mínimo hasta el cual podían descender los intereses.
Sin embargo, fallos adversos de la Justicia española ya han llevado a algunos prestamistas a eliminar tales mínimos, lo que plantea la posibilidad de que las entidades terminen debiendo dinero a sus deudores si las tasas de interés se hundieran más en territorio negativo.
La tasa Euribor a 12 meses, una referencia en la que se basa la gran mayoría de los préstamos para la vivienda en España, ha caído a -0,06%. Las tasas que cobran los bancos españoles que eliminaron el piso promedian cerca de 0,8%. Grupos de consumidores y prestatarios han dicho que si la Euribor baja aún más, insistirán en que los bancos paguen a los deudores. Ejecutivos de los bancos argumentan que la legislación española los protege de tener que pagar intereses a los deudores.
Los inversionistas, cansados de tales preocupaciones, celebraron la opinión que emitió Paolo Mengozzi, abogado general del Tribunal de Justicia de la UE. Casi todos los grandes bancos españoles tienen algo en juego en el caso, con riesgos de perder cientos de millones de euros. Las acciones de la mayoría de los bancos registraron alzas en Madrid.
Los deudores habían llevado el caso a la corte comunitaria, con sede en Luxemburgo, en busca de la revocación de una sentencia del Tribunal Supremo español sobre el alcance de las obligaciones de los bancos. El Tribunal Supremo ordenó a los bancos que dejaran de aplicar las tasas mínimas en las hipotecas a partir de mayo de 2013, cuando dictaminó que las entida-des violaron las leyes de protección al consumidor. Los deudores buscaban el reembolso de los pagos hechos hasta una década antes.
En su opinión, Mengozzi dijo que el fallo de la corte española, que estableció una solución intermedia entre los derechos del consumidor y lo que los jueces llamaron un riesgo de daño a la economía nacional, es compatible con las leyes de la UE. “Un tribunal supremo nacional”, escribió, “puede equilibrar la protección de los consumidores con cuestiones macroeconómicas”. La opinión no es vinculante, pero la corte europea normalmente sigue la orientación de sus abogados. Se prevé su decisión para fines de año.
Los bancos españoles instituyeron los pisos para las hipotecas hace unos 10 años en un intento de salvar sus márgenes del impacto de las tasas de intereses en baja. Cautelosos ante la perspectiva de que el auge de la construcción que vivía el país pudiera no prolongarse y que las tasas pudieran caer, comenzaron a establecer límites sobre cuán bajas podrían llegar a ser los intereses pagados por los clientes.
Los bancos suelen establecer pisos de entre 2,5% y 3,5%, dice Carlos García González, analista de Société Générale SA. Eso significa que, sin importar cuánto caiga la Euribor, los deudores hipotecarios nunca pagarían menos de una tasa promedio de entre 2,5% y 3,5%.
Hacia el comienzo de esta década, con España y gran parte de Europa en recesión, los deudores comenzaron a notar que la Euribor bajaba pero no así las cuotas de sus hipotecas. Los deudores llevaron a tres prestamistas a la Justicia, diciendo que no se dieron cuenta de que sus contratos hipotecarios incluían límites de hasta dónde podrían caer sus intereses.
La sentencia del Tribunal Supremo de 2013, que prohibió los mínimos, ordenó a los bancos que cesaran esa práctica a partir de la fecha del fallo, aunque no tenían que reembolsar a los clientes el exceso de intereses pagados. Un reembolso total, escribieron los jueces, “generaría el riesgo de trastornos graves” en la economía de España.
Los deudores protestaron, argumentando que si las tasas mínimas eran ilegales en 2013, también lo eran antes del fallo del tribunal. Mientras tanto, otros prestatarios liderados por el grupo de consumidores Adicae demandaron a decenas de bancos no alcanzados por la demanda original. Un juez de Madrid, citando la sentencia del Tribunal Supremo, les ordenó en abril que pagaran a los clientes el exceso de intereses, pero retroactivamente sólo hasta mayo de 2013.
Los bancos españoles, que esperaban perder este caso, habían comenzado el año pasado a eliminar los límites mínimos a las tasas y a acumular reservas para posibles reembolsos. Los bancos han retenido esos fondos mientras apelan el fallo. Sin embargo, han dejado de aplicar los mínimos, tras lo cual también han caído las ganancias que obtienen de esos préstamos. Las provisiones también les han resultado costosas.
Ejecutivos de CaixaBank SA, por ejemplo, dijeron que la eliminación de los pisos a las tasas reduciría sus ganancias por préstamos en unos 220 millones de euros por año.
Si el Tribunal de Justicia de la UE no sigue el consejo del asesor, BBVA, el segundo prestamista de España por valor de mercado, enfrenta la posibilidad de tener que devolver unos 2.500 millones de euros (US$2.800 millones) a sus deudores hipotecarios, según un cálculo que García González hizo en mayo.
CaixaBank y Banco de Sabadell SA deberían reembolsar alrededor de 1.500 millones de euros, mientras que Banco Popular Español SA tendría que devolver en torno a 1.000 millones de euros, según García González.
Banco Santander SA y Bankinter SA, que según los analistas no incluían mínimos para los intereses de sus hipotecas, han evitado los interminables casos legales.
The Wall Street JournalTemas
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