Los detalles del servicio de catering de los aviones presidenciales
La Secretaría General de la Presidencia contrató servicios de catering por $9.375.000 en los últimos seis meses
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Lomo con salsa de reducción de Malbec, salmón grillado con crema de camarones y verdeo, nueve tipos de ensaladas, 16 clases de postre, cápsulas de Nespresso, champagne brut nature. Eso y más opciones componen el menú de $9.375.000 que, en los últimos seis meses, adjudicó la Secretaría General de la Presidencia para cumplir con el servicio de catering de los vuelos de la flota presidencial.
Hace ocho días, la Secretaría General adjudicó a LADE (Líneas Aéreas del Estado) un contrato por el “avituallamiento” en los viajes de los aviones y helicópteros dependientes de la Presidencia por un monto de $6.000.000 a ser pagados en 60 días hábiles. Se trata de una empresa dependiente de la Fuerza Aérea Argentina y fue vinculada a través de una contratación directa. El acuerdo regirá por 12 meses, por lo que el Gobierno pagará $500.000 por mes por las comidas durante los vuelos.
El siete de septiembre del año pasado, la Secretaría General le otorgó a LADE -por el mismo mecanismo- una adjudicación por otros $2.500.000 por seis meses y, un poco menos de cuatro meses después, amplió el monto por $875.000. Los datos se desprenden de los expedientes EX-2022-10238388 y EX-2021-59886646.
Los convenios, con extenso nivel de detalle, especifican los menús, los alimentos y las bebidas que deben estar a disposición de quien viaje en los aviones, con una antelación de 10 horas. “Necesariamente, todos los productos e ingredientes que se utilicen para la prestación del servicio deberán ser de primera calidad”, establece el convenio.
Los 12 menús de entre los cuales pueden elegir los viajeros oscilan entre los $1500 y $2000 por persona -sin las ensaladas, que suman otros $1000- y tienen al menos tres pasos con la opción de personalizar los ingredientes. Además, el convenio incluye variedades de “cajas” de desayuno o merienda, picadas y “brunch”.
Por ejemplo, una de las disponibles es la “caja mediana de masas”. Presentadas con el logo de la Presidencia, deben contener 20 unidades entre tartaletas de dulce de leche y nuez, tartaletas de ganache de chocolate, dulce de frambuesa y almendras, tartaletas de lemon pie, tartaletas de crema moca, alfajorcitos de dulce de leche, de maicena y dulce de leche, cuadrados de lemon pie, cheesecake de frutos rojos o maracuyá, brownie con dulce de leche y merengue, torta de coco y dulce de leche, crumble de manzana o de torta havanette.
El convenio de septiembre del año pasado incluía bebidas alcohólicas, entre las cuales estaban cervezas Corona de 330cm², cervezas en lata, espumante Chandon brut nature de 750cc y botellas de Chandon 187. No figuran en el nuevo contrato, aunque la Presidencia se reservó el derecho a incluir otras opciones gastronómicas a lo largo de la prestación de servicios.
Sin embargo, los ítems incluidos en el primer contrato fueron ampliados en el segundo. Mientras que el de septiembre de 2021 contaba con 161 variedades de productos, menús y cajas, el que comenzó a regir a fines de marzo tiene 226 disponibles. Entre ellos se encuentran alimentos importados como cerezas, pistachos, sal marina, arándanos, queso brie, salmón ahumado y jamón crudo. No faltó en el listado la bebida favorita de Alberto Fernández: la Schweppes light de pomelo.
Una de las curiosidades de las contrataciones es que el precio que pagará la Presidencia por los alimentos y bebidas es superior al que el Gobierno impuso a través de Precios Cuidados, al momento de la compra. Si bien se adquieren a través de un intermediario y el contrato es por 12 meses. El handling y el servicio corren por otra cuenta.
El agua Glaciar con gas de 1,5 litros está pactada en $194,43, mientras que en el listado difundido por la Secretaría de Comercio Interior, el precio debería ser de $78,31, una diferencia de 148,28%. Por una Coca-Cola común de 1,5 litros, la Presidencia acordó $335,39, mientras que en Precios Cuidados se encuentra a $123,19 (172,25% de diferencia).
Lo mismo ocurre cuando se trata de alimentos. Por un yogur bebible descremado Ser se pautó un monto de $233,38, mientras que en el programa de Gobierno figura a $131,91 o $132,16 (según si es de vainilla o frutilla). El queso untable Mendicrim se pactó con una diferencia de 59,14% ($172,19 contra $274,02).
Los servicios de handling incluidos en el convenio oscilan entre $6000 y $8300. Depende de la aeronave y el aeropuerto de salida. Se contemplaron los tangos 04 y 10. También los helicópteros S-70A, H-01, H-02 H-03 y aeronaves privadas contratadas. LADE deberá proveer el personal necesario para cada vuelo.
Alberto Fernández es uno de los pasajeros más frecuentes de la flota presidencial. Pero también la usan su pareja, Fabiola Yánez, y la vicepresidenta Cristina Kirchner. LA NACION reveló, por medio de pedidos de acceso a la información pública y consultas a fuentes oficiales, que la primera dama utilizó los Learjet de Presidencia 21 veces entre 2020 y 2021. En casi todos los casos viajó a Posadas (Misiones), donde vive su familia.
En ese período, Cristina Kirchner viajó 12 veces a El Calafate y Río Gallegos, Santa Cruz, utilizando los Learjet y el Boeing 737 (Tango 04). Actualmente, hay una denuncia penal hecha en su contra por uso abusivo y menoscabo de los fondos públicos.
Frente a la consulta de LA NACION, fuentes oficiales comentaron que la empresa pone todo lo que tiene para ofrecer a cualquiera de sus clientes. “Nosotros tomamos de esos productos lo que queremos y luego se factura lo efectivamente consumido. No pedimos que consten en este convenio ningún producto en particular, es lo que LADE tiene en oferta. Funciona como una orden de compra abierta”, explicaron.
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