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A continuación, sus principales conceptos:
- Otra vez la Argentina se enfrenta al dilema de tener que aceptar un ajuste en su economía, o correr el riesgo de una aceleración peligrosa de la inflación y el dólar.
- Se discute como siempre con medias verdades sobre la conveniencia de aceptar o rechazar las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para equilibrar un poco las cuentas.
- El ajuste lo necesita la Argentina para frenar la inflación y la desconfianza en la moneda. Es un problema entre nosotros. El FMI no tiene nada que ganar ni perder. Es la sociedad la que reclama un ajuste a la política, no el FMI.
- El ajuste es imprescindible para evitar un colapso económico o peor un estallido inflacionario. Como el gasto político es intocable, la solución es recortar el gasto social y aumentar impuestos.
- También es imprescindible discutir el gasto social. Sistema jubilatorio quebrado y reparto de subsidios para evitar aumentos de tarifas y no perder votos en los sectores medios.
- Los jubilados y la clase media trabajadora está condenada a ser perjudicada siempre. Porque el modelo inflacionario del gasto público financiado con emisión y deuda que cada tanto se impaga ya es insostenible.
- La Argentina lleva 13 años consecutivos de altísima inflación. Responde a un gasto estatal cada vez más gigante e inflexible, que ya no se puede financiar ni con el récord de presión impositiva que soportan las empresas, las familias y los trabajadores.
- La inflación se acelera y golpea el consumo. Consultoras privadas calculan que en octubre el consumo en supermercados cayó 5%. En marzo subía al 18%. El empobrecimiento de la clase media no se detiene.
- Costosa operación de marketing político con el impuesto Máximo y la despenalización del aborto para compensar el ajuste que reclama la sociedad, pero la política lo presenta como parte de las exigencias del FMI. Un festival de populismo económico y político, que ni siquiera logró tantas adhesiones, pone más interrogantes a la sustentabilidad política del ajuste que necesita imponer Martín Guzmán.
- Los mercados esperan con el dólar a $150, y solo gracias a que el Gobierno malvende bonos en dólares para mantener la calma.
- Mientras tanto, abren los Casinos pero las escuelas, colegios y universidades siguen cerradas en la mayor parte del país. El Gobierno respalda la posición de los gremios docentes que se resisten a volver a clases con los protocolos sanitarios después de todo un año perdido.
- El Gobierno debería pagar un alto costo político en las futuras elecciones por el daño enorme que ha provocado la ausencia del Estado en la educación en miles de niños, jóvenes y familias argentinas. Sin perspectivas claras de que exista una verdadera preocupación por encontrar soluciones urgente, este drama social se está promoviendo desde los gremios docentes más ideologizados, con clara complicidad del Ministerio de Educación y el Gobierno Nacional.
Por Willy Kohan
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