La semana maldita del dólar blue: las coincidencias en el calendario que presagiaban el récord de hoy
El paralelo trepó $4 esta jornada y ya cotiza al nivel de su máximo histórico, $195, registrado un día después del año pasado; en 2019 el récord del año ocurrió el 25 de este mismo mes
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Los días que rondan al 22 de octubre resultan fatídicos para el dólar blue. El día siguiente a hoy, pero de 2020, el paralelo llegó a su máximo histórico y cotizó a $195. Hoy se vuelve a ubicar en ese pico tras subir cuatro pesos, el récord del año. Y en 2019, en el último día hábil antes de las elecciones generales (25 de octubre), el blue llegó a su récord de $75,5 para ese año.
La inflación en ascenso, el aumento en el consumo, la emisión monetaria, la cercanía a las elecciones generales de noviembre y la devaluación de monedas de países emergentes como Brasil y Turquía son algunos de los factores que provocaron una semana alcista en la cotización del blue. Es la cuarta rueda consecutiva de suba en una semana en la cual el dólar trepó $8,5 frente al viernes pasado.
En comparación con los tres años anteriores, el aumento del 4,5% de esta semana fue paulatino. En 2019, el 25 de octubre cerró la jornada con un dólar blue en $75,75. El cierre del día anterior había sido $69,5, un incremento del 9% en menos de 24 horas. El año pasado creció $5 entre el 24 y 25 de octubre.
Los economistas destacan algunas causas que se repiten en la misma semana de los últimos tres años, que parece estar “maldita” para el paralelo.
Escasez de divisas
La primera tiene que ver con las reservas del Banco Central. “En septiembre y octubre, por un tema de estacionalidad, no le entran tantos dólares del comercio exterior al Banco Central. El año pasado, en esta época, también aumentó la compra de dólares y el BCRA estaba perdiendo reservas en el mercado oficial. Por eso frenaron con el cepo”, comentó Camilo Tiscornia, director de C&T Consultores.
Emisión monetaria
La emisión monetaria es el principal factor compartido entre los tres años. En 2019, se dio a raíz del reperfilamiento de las Letes y la flexibilización de la política monetaria. En 2020, el Gobierno continuaba un sendero expansivo para reactivar la economía tras el ASPO. Este año, la emisión viene de la mano de un raid de medidas económicas para incentivar el consumo y engordar los bolsillos tras la derrota en las PASO.
Consumo y flexibilización de la cuarentena
Otra de las causas en común se vincula con el aumento de pesos en la calle, fomentado por las flexibilizaciones a las cuarentenas. A priori, el consumo desincentivaría la compra de dólares, pero algunos economistas apuntan a lo contrario para explicar el crecimiento de la demanda. “Hay mucha emisión monetaria. Sobran pesos a nivel macro. El Gobierno pide emitir X cantidad de pesos para el que los necesita. Esa persona no va a ir a comprar dólares, pero va a comprar comida. ¿Y que va hacer el almacén al que le compra? Va a ir a comprar dólares. El dinero circula”, agregó Tiscornia.
Elecciones
El componente electoral une a 2019 con 2021 y es una de las explicaciones más importantes de la coincidencia entre los octubres para Gabriel Caamaño, de la consultora Ledesma. “Hace dos años había un tema de expectativas electorales e incertidumbre por un cambio de administración. Esta vuelta tiene que ver con un convencimiento de los agentes de que lo que está pasando hoy no es sostenible en el tiempo sin pagar altos costos”, comentó el economista.
En 2019, tras el pico histórico anual de $75,75 a dos días de las elecciones, el dólar blue volvió a bajar tras los comicios. Si bien mantuvo la tendencia alcista, las expectativas cedieron ante la certidumbre del resultado de las urnas. Caamaño mencionó que este año, debido a que el cronograma electoral está corrido, la presión continuará hacia fin de año.
Para otros economistas, la semana fatídica del 20 y pico de octubre es una casualidad. “Los segundos semestres siempre son más complicados en términos fiscales. Bajan los ingresos y aumentan los gastos. Eso ocurre principalmente por emisión. Más allá de eso no encuentro una causalidad manifiesta en esos 10 días de salto”, opinó Christian Buteler, analista financiero. Además, el especialista remarcó que la suba de este año es distinta a la del año pasado debido a que se trata de un aumento menos abrupto y que se corresponde con el nivel inflacionario.
“Los $195 del año pasado serían unos $280 de hoy si aplicamos la inflación. Estaba caro. Muchos se preguntan por qué está subiendo. En realidad, la pregunta es por qué no subía antes. No es lógico esperar un tipo de cambio estable con una inflación creciente. Además, si se mira en porcentaje, no está subiendo tanto ni hay un salto cambiario, sino que acompaña los precios del resto de la economía”, agregó.
Los factores constantes también son resaltados por los economistas: la especulación y la búsqueda de refugio de valor ante la incertidumbre. “Influyen temas coyunturales de corto plazo. Uno de los puntos más destacables en este sentido es la volatilidad producto de las elecciones. Lo que sucede hoy no es un episodio aislado, como lo que sucedió en 2017 o luego de las PASO de 2019, en las que explotó el dólar y subió un 25%. Lo que estamos viviendo es algo constante”, destacó José Ignacio Bano, gerente de Research en IOL invertironline.
Por último, los economistas destacan que el blue está corriendo detrás de los dólares financieros, que ya se superan los $200 (mediante acciones de YPF). Este tipo de cambio sufrió presiones tras las últimas restricciones que estableció el Banco Central (BCRA), tres semanas atrás. Entre los financieros intervenidos por el BCRA y los “libres” hay diferencias. “Es la brecha de la brecha. Cuando esta empezó a crecer, el blue empezó a reaccionar. Se está alineando con estos dólares paralelos libres”, destacó Caamaño.
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