La seguridad del Papa, un reto para el Vaticano
RIO DE JANEIRO—La iniciativa del papa Francisco de llevar el papado a las calles está presentando desafíos para funcionarios del Vaticano y la policía local, que pasan apuros para garantizar la seguridad del pontífice cuando él deja de lado medidas de seguridad usadas por sus antecesores.
Esas preocupaciones se incrementaron esta semana cuando el Papa llegó a Brasil y rápidamente se vio inmerso en escenas de caos. Las multitudes rodearon su caravana. Manifestantes se enfrentaron con policías fuera del lugar donde se reunió con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.
La conmoción dejó expuesto un desafío para el primer pontífice latinoamericano de la historia: el papa Francisco quiere volver a llevar la Iglesia católica a sus raíces y dejar atrás los privilegios que rodean desde hace tiempo los rangos más altos de la iglesia. Como arzobispo de Buenos Aires, visitaba regularmente barrios de bajos recursos afectados por el crimen, vestido con ropa simple, para llegar a los pobres. Pero como el nuevo líder de 1.200 millones de católicos, ahora es una de las figuras de mayor perfil del mundo y un potencial blanco de extremistas.