La salida del gobierno de EE.UU. de GM será gradual
El gobierno de Estados Unidos podría tardar años en desprenderse de la totalidad de su participación en General Motors Co., sostuvo ayer el presidente ejecutivo de la automotriz, Daniel F. Akerson.
Las primeras declaraciones de Akerson desde que asumió las riendas de GM el primero de septiembre marcan un cambio de tono en la compañía a medida que se acerca a su regreso al mercado bursátil.
Akerson aseguró que la automotriz puede operar con normalidad mientras el gobierno vende de manera gradual su 61% en la empresa.
"GM es administrada como cualquier otra corporación en EE.UU.", dijo el ejecutivo a reporteros en la sede de GM en Detroit. "Simplemente tenemos un gran accionista muy interesado en lo que hacemos".
Los comentarios divergen de la retórica del predecesor de Akerson, Edward E. Whitacre Jr., quien solía presionar al gobierno para que se retirara de GM lo más pronto posible y alegaba que mientras el Estado siguiera como uno de los dueños de la empresa, ésta no competiría en igualdad de condiciones.
Akerson reveló el jueves que mantiene una comunicación constante con la Casa Blanca, pero que GM opera sin interferencias. Agregó que además de prepararse para su regreso a la bolsa, GM prepara un presupuesto para 2012 y planes de productos futuros.
El gobierno invirtió US$50.000 millones en el rescate de GM y la empresa le ha pagado US$6.700 millones. La automotriz necesitaría alcanzar un valor de mercado de unos US$70.000 millones para que