La relación con la firma brasileña de inversión 3G pone a Buffett a la defensiva
Warren Buffett es optimista sobre el desempeño de su conglomerado Berkshire Hathaway Inc. y el futuro de la economía estadounidense, y lo ha dejado en claro de nuevo en su carta anual a sus accionistas.
Además de criticar, de paso, el pesimismo exhibido por los precandidatos a ocupar la Casa Blanca, el legendario inversio-nista también aprovechó la misiva de 31 páginas para responder críticas, en especial respecto a la controvertida relación con el grupo brasileño de private equity 3G Capital Partners LP.
Buffett no escatimó esfuerzos para explicar su relación con la firma de inversión cofundada por el empresario brasileño Jorge Paulo Lemann, con la cual adquirió Kraft Heinz Co. y Restaurant Brands International Inc., la matriz de la cadena de comida rápida Burger King.
El grupo brasileño realiza cambios radicales en las empresas que compra, reduciendo costos, despidiendo personal e instalando un nuevo equipo de gestión. La alianza con 3G ha irritado a algunos accionistas de Berkshire quienes se han acostumbrado al estilo tradicional de Buffett de permitir que las subsidiarias operen con mínima interferencia y realicen pocos despidos.
"Jorge Paulo y sus asociados no podrían ser mejores socios", expresó Buffett.
La carta a los accionistas de Berkshire se ha convertido en una tradición anual que los inversionistas escrutan palabra por palabra en busca de consejos de inversión y nuevas perspectivas sobre la economía. En esta ocasión, Buffett reiteró su optimismo sobre EE.UU., elogió el desempeño de varias empresas del conglomerado y gestores individuales y, como es costumbre, contó un par de chistes viejos.
Los dos socios comparten el objetivo de comprar a largo plazo empresas importantes, aunque "siguen distintos caminos" para conseguirlo, escribió Buffett, quien justificó una relación que algunos accionistas de Berkshire cuestionan. No es la primera vez que el inversionista defiende sus vínculos con 3G. También lo hizo el año pasado durante la asamblea anual de accionistas de Berkshire en Omaha, estado de Nebraska.
El conglomerado aprovechó la ocasión para reportar una utilidad neta de US$24.000 millones en 2015, incluyendo una ganancia extraordinaria ligada a la fusión el año pasado de Kraft Foods y H.J. Heinz. Berkshire posee 27% de la empresa combinada que factura unos US$27.000 millones al año. Sin contabilizar esa ganancia, la utilidad de Berkshire el año pasado habría llegado a los US$17.400 millones. Las ventas ascendieron a US$211.000 millones.
Buffett alabó el rendimiento de la empresa ferroviaria BNSF Railway Co., que enderezó el rumbo después de un complicado 2014, en momentos en que otros operadores luchan contra un debilitamiento de sus ganancias debido, en parte, a la caída de los precios del petróleo que vuelve más atractivas las alternativas de transporte terrestre.
La relación con 3G ha adquirido una mayor importancia en los últimos años debido a las enormes dimensiones de Berkshire, que han obligado a Buffett a apartarse de su estrategia tradicional de no comprar compañías cuyos costos se han disparado y, en su lugar, ir en busca de empresas bien gestionadas como Precision Castparts Corp., que Berkshire adquirió en enero por US$32.000 millones.
Al conglomerado le cuesta cada vez más hallar blancos de compra bien administrados que hagan un aporte significativo al crecimiento del grupo y Buffett no es la clase de inversionista que adquiere una empresa con el objetivo de recortar costos. De ahí, la importancia de la alianza con 3G.
La metodología de la firma de inversión es comprar compañías que brindan oportunidades de reducir costos y aumentar la productividad, "el factor sumamente importante en el crecimiento económico estadounidense durante los últimos 240 años", escribió Buffett. Al igual que 3G, "nosotros también ansiamos la eficiencia y detestamos la burocracia", recalcó. Buffett se mostró dispuesto a participar en más acuerdos con 3G siempre y cuando mantengan una buena relación.
De hecho, algunos observadores opinan que Kraft Heinz estaría lista para dar pronto un nuevo zarpazo. David Palmer, analista de RBC Capital Markets, indicó que las finanzas de Kraft Heinz gozan de mejor salud que antes de la fusión. Por esa razón, Palmer sostiene que la empresa de alimentos está en posición de adquirir otra compañía para finales de 2016 o 2017, según el nivel de deuda que tenga en ese entonces. Kraft Heinz también tiene la opción de emitir acciones para financiar una transacción.
El analista señala que la mejor alternativa para Kraft Heinz es comprar una compañía con una robusta presencia fuera de EE.UU., como Mondelez International.
La especulación en torno a un acuerdo entre Kraft Heinz y Mondelez cobró fuerza después de que el inversionista activista William Ackman reveló que había acumulado una participación de US$5.500 millones en Mondelez. Ackman cree que dicha empresa podría ser adquirida como parte de una nueva ola de consolidación en la industria alimentaria. Buffett, sin embargo, dijo posteriormente que todavía hay mucho trabajo por hacer en Kraft Heinz y es improbable que participe en un pacto con Mondelez en un futuro cercano.
En otra parte de la misiva, Buffett criticó a los precandidatos a la presidencia de EE.UU. a quienes acusó de ser excesivamente pesimistas sobre el futuro del país. "Esa postura está totalmente equivocada. Los bebés que nacen hoy en Estados Unidos son la cosecha más afortunada de la historia", escribió. Aunque la tasa actual de crecimiento económico anual de 2% no parece gran cosa, el inversionista predijo que, en el curso de una generación, se traducirá en avances per cápita "espectaculares", tomando en cuenta el crecimiento de la población.
Maureen Farrell contribuyó a este artículo.