La recaudación cerró 2016 con fuerte salto, gracias al blanqueo
Creció 34,6%, a casi $ 2,1 billones; los principales impuestos subieron menos que la inflación
El blanqueo de capitales le permitió al Gobierno mostrar un nivel de recaudación impositiva récord el mes pasado. Según informó ayer la Administración Federal de Ingresos Publicos (AFIP ), en diciembre los ingresos tributarios sumaron $ 275.542 millones, un 90% más que en el mismo mes de 2015. La clave está en que por la recaudación de las penalidades que impone el blanqueo ingresaron $ 90.395 millones.
Con el resultado de diciembre, la recaudación impositiva sumó en todo el año $ 2.070.154 millones (es decir, casi 2,1 billones de pesos), y superó en un 34,6 % a la del año anterior. Si no se toma en cuenta lo recaudado por el blanqueo, la variación interanual fue del 27,7%.
Los principales impuestos mostraron un incremento por debajo de la inflación medida por el Indec. El resultado se vio influenciado por una caída en el nivel de actividad económica. Además, el titular de la AFIP, Alberto Abad, señaló en ese sentido que se bajó la presión impositiva en ciertas actividades, como la eliminación de retenciones.
El único rubro que mostró una disminución nominal (del 22%) fue el de los derechos de exportación, principalmente debido a la quita de retenciones al trigo, el maíz, la carne, la actividad minera y los productos regionales, así como la reducción de un 5% para la soja.
Los impuestos internos, sumados al que se aplica a los combustibles liquidos y el GNC fueron los que más crecieron, incrementándose en un 73% respecto del año anterior. Esto se debe a que en este tipo de impuestos copiaron el incremento que experimentaron los combustibles y demás bienes gravados, ya que su recaudación es directa, puesto que el tributo está incluído en el precio que paga el consumidor.
El impuesto a las ganancias, en tanto, creció un 13,5%. Este fenomeno se debe principalmente a que, en el caso de las empresas, el incremento en determinados costos fijos, como la suba en las tarifas de los servicios públicos y los costos laborales, no pudo ser trasladado integramente a los precios.
En tal sentido, los ingresos por recursos de la seguridad social se incrementaron un 36,4%, impulsados por los aumentos salariales pactados en negociaciones paritarias de los diferentes sectores, pese a la caída en el empleo registrada por el Indec.
Por el lado del IVA, el incremento del 28,1% da cuenta de que los meses de recesión, en una economía que recién comiena a dar signos de reactivación, se hicieron sentir en las arcas fiscales, teniendo en cuenta que se ubica por debajo de la variación del nivel de precios.
Sobre la decisión de no prorrogar la norma que establecía la devolución del 5% en el IVA para los consumos realizados con tarjeta de débito, que regía desde 2001 (ver aparte), Abad afirmó: "La decisión no pasó por esta Administración, pero de todas formas, en el contexto de la baja en la presión impositiva que está adoptando el Gobierno, no es un aspecto tan relevante. El costo fiscal era significativo y la norma no cumplía con el objetivo que tenía en un principio, que era el de fomentar el uso de las tarjetas".
Con miras al futuro, Abad destacó la necesidad de trabajar en conjunto con la cartera económica en un reforma impositiva integral, que tienda hacia un sistema más progresivo y no desaliente la inversión.
Sobre este punto, anticipó que en los próximos días se reunirá con el nuevo ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, para comenzar a trabajar el tema.
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