La promoción industrial vuelve a Tierra del Fuego
Alcanza sólo a las empresas ya instaladas bajo ese régimen dictado en 1988
El Gobierno reimplantó los beneficios de la ley de promoción industrial en Tierra del Fuego para aquellas empresas que ya estaban instaladas bajo ese esquema antes de que se derogara el régimen.
La medida, que no abre el régimen para la presentación de nuevos proyectos, fue adoptada a través del decreto 615, publicado ayer en el Boletín Oficial.
Los beneficios sólo alcanzarán a aquellas firmas que renuncien a los juicios iniciados como consecuencia del dictado de los decretos que recortaron los beneficios fiscales de la promoción industrial. Tendrá vigencia hasta el año 2003.
La medida de reinstalación de la promoción industrial podría generar una ola de reclamos en el resto de las provincias, que piden que haya equidad en la aplicación de ese régimen.
Semanas atrás, Roque Fernández y su jefe de asesores, Carlos Rodríguez, se manifestaron en favor la eliminación progresiva de los subsidios a la industria, como son los regímenes de promoción. Si hay que aplicar subsidios, que sean en favor de la creación de empleo, sostienen.
Freno a los juicios
Con ese decreto el Estado buscó frenar una serie de juicios iniciados en su contra, y otros que podrían seguirse en el futuro, "y que seguramente se hubieran perdido", dijo a La Nación una alta fuente del Ministerio de Economía.
La medida, que retrotrae las condiciones de promoción al año 1988 y alcanza a cerca de 60 empresas que están radicadas en Tierra del Fuego, reimplanta los siguientes beneficios:
- Las empresas quedan liberadas de ingresar al Estado los impuestos al valor agregado, producidos tanto por las compras como por las ventas.
- No deberán pagar el impuesto a las ganancias.
El subsecretario de Política Tributaria, Guillermo Rodríguez Usé, dijo a La Nación que esa medida "tendrá un efecto neutro" desde el punto de vista fiscal "e incluso será beneficioso para el Estado en el futuro".
Un funcionario de la Secretaría de Industria, que pidió no ser identificado, dijo a La Nación que la reimplantación de esos beneficios se discute desde el año último, desde el mismo momento en que Domingo Cavallo -autor de los decretos- abandonó el Ministerio de Economía.
Alcances
El decreto establece que en virtud de la suspensión vigente para la tramitación y aprobación de nuevos proyectos de radicación, "sólo corresponde contemplar la situación general de las industrias ya instaladas bajo el régimen" de la ley 19.640.
Pero para ello el decreto firmado por Menem, Jorge Rodríguez y Roque Fernández fija claramente que las medidas que se instrumenten "serán de aplicación a aquellos beneficiarios que renuncien expresamente" a los reclamos ante la Justicia.
Según la interpretación oficial, con la medida conocida ayer se "despejará la incertidumbre jurídica sobre el régimen de promoción, que estaba frenando reinversiones productivas".
Las empresas se beneficiarán además con la posibilidad de vender a terceros los proyectos ya aprobados, y que permanecían parados por falta de fondos, o incorporar a nuevos socios.
De ese modo, aseguran voceros de la Secretaría de Industria, se podrá revitalizar la industria local, ya que se pondrá en marcha un régimen de sustitución de proyectos siempre que estén vinculados a productos similares a los originales, o que tengan un proceso industrial similar.
En Adimra quieren hacerse oír
Sector: los fabricantes de bienes de capital realizaron otra asamblea; el año último pidieron medidas y dicen que en Economía no les hicieron caso.
Los industriales agrupados en Adimra (Asociación de Industrias Metalmecánicas de la República Argentina) realizaron ayer su segunda asamblea del sector y volvieron a solicitar que se implementen medidas de fomento.
Entre el paquete de medidas que consideraron ayer los industriales se encuentran: desgravaciones impositivas y un régimen de financiamiento para el impuesto al valor agregado; mejorar el control de la importación de bienes de capitaly desgravación fiscal a la compra de bienes de capital fabricados nacionalmente.
Además, durante la asamblea se criticó la posible vuelta del régimen de plantas llave en mano.
"Esta es otra forma de agresión al sector al tener en cuenta que se acuerdan beneficios a bienes que puede proveer la industira nacional, no queremos que se confunda que con esto deseamos volver al "compre argentino" sí o sí, lo que sustentamos es que lo que se fabrique en el país, si se lo quiere importar, pese a todo, abone los derechos y gravámenes de importación que corresponda", afirmó el ingeniero José Luis Vasallo, secretario general de Adimra, durante la inauguración de la segunda asamblea.
La primera asamblea de Adimra se realizó el año último en la sede de la Unión Industrial Argentina, y en esa oportunidad los representantes del sector volvieron a cargar contra el Ministerio de Economía.
En aquel momento, a poco de asumir Roque Fernández en el Palacio de Hacienda, se habían derogado algunas ventajas, como los reintegros a las exportaciones.
Felicidad
"Nos hubieramos sentido felices si esta convocatoria hubiera tenido como objeto revisar resultados de medidas oficiales emanadas de propuestas formuladas durante nuestra primera asamblea", afirmó Vasallo.
El empresario dijo que "lamentablemente no es así, pero nos reconforta el comprobar que, pese a todas las insebilidades, a la falta de respuesta a las gestiones cumplidas de acuerdo con el mandato de aquella reunión, el sector no ha bajado los brazos y está firme en las convicciones como lo está todo aquel que se empeña en trabajar para el país".
Durante la asamblea disertó también el economista José Luis Machinea, titular del Instituto de Desarrollo Industrial de la Unión Industrial Argentina.
En cambio, estuvieron ausentes dos peso pesados que le hubieran dado más fuerza al reclamo de Adimra.
Uno fue Enrique Pescarmona, el empresario más conocido del sector productor de bienes de capital, que se encontraba de viaje.
El otro fue Claudio Sebastiani, presidente de la UIA, quien faltó a la cita porque quedó trabado en un embotellamiento de tránsito debido a la marcha de protesta.
200.000 puestos menos
Según los datos del último Censo Económico realizado en 1994, el sector productor de bienes de capital ha perdido unos 200.000 puestos de trabajo en los últimos 13 años.
"Entre 1984 y 1994 se perdieron 150.000 puestos y desde 1994 hasta este momento hubo otra expulsión de mano de obra que alcanzó los 50.000 puestos", afirmó a LaNacion el titular de Adimra, Juan Carlos Lascurain.
El empresario afirmó que la semana que viene se le presentará a las autoridades del Ministerio de Economía las conclusiones de la Asamblea.
"Nosotros no estamos pidiendo subsidios, y lo que proponemos es un plan de reactivación del sector que podría generar de nuevo los 200.000 puestos que se perdieron", asegura Lascurain, mostrando más optimismo que precisiones en sus conceptos.
En ese trabajo, los fabricantes de capital pedirán que haya una mayor protección -con medidas extraarancelarias- a los bienes de capital que se producen aquí pero que por diversos motivos las empresas instaladas o en proceso de radicación están adquiriendo en terceros países.
Pero el reclamo de Adimra no se circunscribirá solamente al área de Roque Fernández y la Secretaría de Industria, piloteada por Alieto Guadagni. "También vamos a llevar nuestras ideas a La Plata", aseguró.