La principal herramienta competitiva
Estamos acostumbrados a hablar de competitividad y la asociamos a inversiones, impuestos, logística y tecnología. Sin embargo, frecuentemente ignoramos el condimento mágico que la competitividad tiene el día de hoy.
Ese ingrediente es, sin ninguna duda, la diversidad, entendida en tres dimensiones centrales:
- La necesidad que tiene cualquier persona que trabaja en una organización de desempeñarse cada día siendo como es, sin necesidad de aparentar algo distinto. Sin sentir que es evaluada por alguna característica diferente de su aporte individual y colectivo.
- Un entorno diverso es central hoy en día para atraer el talento. Los mejores buscan y seleccionan sus empleos en función de un conjunto de variables y la diversidad se va posicionando día a día como una de las principales.
- El espacio para el pensamiento y las ideas que alteren el statu quo, que proponga líneas diferentes al pensamiento convencional. Las ideas distintas son el combustible principal de la competitividad y en un entorno donde las ideas no fluyan, donde el juicio sobre lo distinto prime por sobre el potencial valor que se obtendrá, la innovación será baja y la rutina será el clima que tendrá la organización.
Diversidad y desempeño
Ahora, ¿cuál es el aporte concreto de la diversidad al desempeño competitivo de una organización? El secreto es que la innovación siempre se escribe al margen de la hoja. No podemos esperar que la sabiduría convencional que nos trajo hasta aquí exitosamente siga cumpliendo su trabajo dentro de las mismas convenciones. Todo progreso me lleva a confiar en la distinta o el distinto.
Frecuentemente nos encontramos con gente en el trabajo con quienes nos entendemos solo con una mirada. Por mucho tiempo pensé que eso era bueno, sin embargo, estoy cada vez más convencido de que trabajar con gente que pueda sorprenderme cada día con lo que dice, sin que pueda anticiparlo, es lo que termina vitalizando a una organización dinámica.
En este punto es importante enfocarnos en la palabra tolerancia, que frecuentemente asociamos con diversidad. Tolerancia es un término mezquino: cuando tolero algo lo mantengo a distancia, no quiero aprender de esa otra persona. Tenemos que cambiar a una visión más abarcativa de la diversidad, donde abrazo e incorporo lo distinto. Lo distinto que me transforma y mejora. Y a partir de allí surgen espacios mejores para trabajar.
El autor es presidente de Accenture Argentina, Chile y Colombia @SergioGKaufman