La oferta de dólares ya es la más baja de los últimos 18 años
En el mercado cambiario oficial se operaron hoy apenas US$138,8 millones de dólares: es la cifra más baja para una rueda "normal" (por caso, sin que un feriado en Estados Unidos limite la operatoria) de que se tenga registro durante un mes de mayo desde el año 2002 y hasta la fecha.
Se trata de un monto 33% menor al negociado anteayer, 15% inferior al registrado el mismo día de la semana anterior y 83% más bajo que los US$830 millones negociados en igual jornada del 2019, que no resulta muy comparable a estos fines ya que se trataba de un mercado que operaba sin restricciones. Es, a la vez, la cifra más baja desde el 23 de abril, día en que -incluso- se operaron US$2,4 millones menos.
El volumen no fue más bajo aún porque, tal y como viene haciendo en las últimas jornadas, el Banco Central (BCRA) suplió parte del faltante de oferta privada volcando a plaza otros US$50 millones de sus reservas netas. Sin embargo, como ese aporte no alcanzó para abastecer la demanda en condiciones de ser autorizada, corredores de agencias y bancos coinciden en denunciar que -nuevamente- vuelven a quedar "pisadas" ventas destinadas al pago de distintas importaciones.
"Estuve todo el día tratando de cursar tres operaciones y está todo cada vez más trabado. Desde la resolución 7001 (publicada sobre el cierre de abril) está en general todo trabado. Pero en los últimos días cada vez más: parece que el BCRA decidió cuotificar sus intervenciones en torno a los US$50 millones y de ahí no se mueve: lo que no entró una vez consumido ese cupo no pasa porque la oferta privada no lo suple", explicó a LA NACION un experimentado operador tras reclamar anonimato. "Está todo muy sensible como cada vez que llegamos a situaciones como esta", se excusó razonablemente.
"En la rueda con menor volumen negociado en mayo, el BCRA volvió a ser el protagonismo de su desarrollo, siendo el principal proveedor de divisas en el mercado", describió, por su parte, el operador Gustavo Quintana, de PR Cambios.
Con la brecha cambiaria en sostenido aumento y llegando a colocarse sobre el 80% (pese a una leve baja hoy por los retrocesos de 2,8% y 2,3% que se anotaron los precios del dólar MEP y el contado con liquidación, respectivamente), el BCRA perdió la capacidad que había mostrado en los meses iniciales del nuevo cepo de alzarse con el excedente de la balanza comercial para fortalecer su nivel de reservas propias, que, en definitiva, son las que cuentan.
Por el contrario, obligado a intervenir vendiendo en el mercado para mantener su política de crawling peg (es decir, ir devaluando "gota a gota" el peso, lo que hace a una tasa promedio del 0,15% en lo que va del mes por caso), pasó a resignarlas por este tipo de operaciones en los últimos dos meses.
En paralelo, la incipiente desconfianza que la situación genera está, además, detrás de la reapertura que muestra el goteo de depósitos en dólares: desde que se pudo volver a operarlos por ventanillas salieron US$942 millones de los bancos, es decir US$67,3 millones por jornada hábil según datos oficiales al último viernes.
Para los economistas, esta dinámica del mercado está vinculada a la sostenida ampliación de la brecha cambiaria. "No es casual que cuando esta diferencia creció, en parte producto de la incertidumbre que genera la negociación de la deuda y gracias al combustible que implica la política monetaria expansiva y el desplome de la tasa en pesos, el BCRA tenga que verse obligado a vender reservar, aún en tiempos de cosecha gruesa", dice Martín Vauthier, economista de la consultora EcoGo. "La brecha desalienta la oferta de divisas y estimula la demanda, más aún cuando el deslizamiento del tipo de cambio oficial se hace a un ritmo previsible y superior a la tasa de interés que estos grandes agentes pueden acceder si se mantuvieran en pesos", detalla.
"Con el agro liquidando en los últimos 30 días, el BCRA vendió unos US$760 millones, pero, aún así, sigue subiendo el tipo de cambio todo los días nueve centavos y tratando de manejar la situación vendiendo en spot (contado oficial) y futuros (contratos). Pero esta visto que así no va, por lo que preparémonos para más cepo o para que acelere la devaluación del oficial", advierte su colega, el consultor Fernando Marrul.
Para Santiago Bulat, de la consultora Invecq, el mercado está impactado por la incertidumbre que generan "las negociaciones por la deuda", lo que impacta sobre la "brecha cambiaria y alimenta expectativas de devaluación". "En este contexto, que los exportadores busquen evitar o postergar la venta de sus divisas es natural, lo que además se da en un contexto de exportaciones cayendo en cantidades, como ya vimos con los datos de marzo", explica.
"Hay una inconsistencia entre la política monetaria y la cambiaria que tarde o temprano deberá resolverse. La solución podría combinar tres elementos: una tasa de depreciación mayor a la de expansión monetaria, una esterilización más activa y restricciones cambiarias adicionales", explicó en un reciente trabajo el Grupo SBS alertando sobre lo que podría venir.
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