La ‘nueva normalidad’ del crecimiento chino presiona a las empresas
TENGZHOU, China—Lo que muchos líderes chinos están aceptando como la "nueva realidad" —una era de crecimiento más lento pero de mejor calidad— se traduce para muchas empresas en una batalla desgarradora por sobrevivir.
Tengzhou, una ciudad industrial de 1,5 millones de habitantes en la parte oriental de la provincia de Shandong, creció velozmente durante los años de capital barato y abundante. Sin embargo, desde que empezó la desaceleración del ritmo de crecimiento, varias de sus fábricas de textiles, máquinas herramientas y químicos han cerrado.
En el segundo trimestre, el crecimiento chino se mantuvo estable en 7%, el mismo ritmo que en el primer trimestre, según datos dados a conocer el 15 de julio. Aunque la cifra sorprendió a los analistas que esperaban una lectura más baja, eso significó un descenso frente a una expansión de 7,4% en 2014.
El gobierno central lanzó recientemente un plan nacional llamado "Hecho en China 2025", con el cual busca presionar a las fábricas tradicionales a que se actualicen y especialicen de cara a la creciente competencia global.
Uno de los grandes temores de Beijing es que el cierre masivo de plantas desate inestabilidad social. El Índice de Gerentes de Compras de HSBC/Markit muestra que las fábricas han recortado empleos por vigésimo mes consecutivo. Los recortes de mayo fueron los mayores desde la crisis financiera global.
Ren Junbo, quien tiene un local de bebidas y fideos instantáneos en Tengzhou, dice que su negocio se hundió luego del cierre de decenas de fábricas.
A unas cuadras de su tienda, la planta de confecciones Xiangyuan Apparel —más grande que una manzana y adornada con imitaciones de columnas romanas— alguna vez empleó a 2.000 personas. Al parecer, su cierre fue repentino: jeans sin terminar permanecen debajo de las agujas de las máquinas de coser en el edificio desolado.
Para algunas de estas plantas, ya no es suficiente seguir produciendo camisas o químicos tradicionales. La debilidad de la demanda está separando con rapidez a las fábricas que pueden encontrar una forma de adaptarse de las que fracasan. "Muchas no sobrevivirán. Toma tiempo desarrollar una buena compañía y se trata de más que simplemente instalar una nueva máquina", afirma Hu Yiteng, subgerente general de Flying Eagle Textile Co.
La empresa familiar Flying Eagle refleja las dos caras de esta batalla. Su negocio tradicional de hilado de algodón se está estancando, pero la decisión de especializarse le está permitiendo a la planta de 100 empleados capear la mala racha.
En 2008, cuando China aún estaba en auge, Hu regresó a Tengzhou para ayudar a dirigir la empresa de la familia luego de estudiar administración de empresas en Shanghai. Pronto entró en desacuerdo con su padre sobre la idea de que Flying Eagle debería reducir su tamaño y concentrarse, mientras que su padre prefería seguir con el enfoque de márgenes bajos y altos volúmenes. "La cultura empresarial es muy conservadora por acá", cuenta Hu.
Finalmente, su padre acordó a regañadientes actualizar la mitad del negocio al desarrollar un rodillo de polipropileno usado en las máquinas para producir camisas, pantalones y otras prendas. El rodillo es de mejor calidad que los de rivales chinos y más barato que los extranjeros.
Desde 2011, Flying Eagle no ha invertido nada en el negocio del hilo, que está localizado en las afueras de Tengzhou, donde la tierra es más barata. La empresa ha explorado el traslado de la planta a Vietnam o la región más occidental de China.
Hu dice que el negocio del rodillo genera más ganancias sobre 30 millones de yuanes (US$4,8 millones) en ingresos que la lí-nea de fabricación de hilo sobre ingresos de 200 millones de yuanes. El gobierno local nombró a Flying Eagle como una empresa "innovadora modelo".
Tengzhou no da a conocer información sobre el número de fábricas que cierran o cuántos empleos son eliminados. Esfuerzos por contactar a los dueños de Xiangyuan Apparel, la planta textil cerrada, no tuvieron éxito y funcionarios del gobierno local rechazaron solicitudes de comentarios.
La ciudad estimó su crecimiento el año pasado en 9,2%, una tasa aparentemente robusta. No obstante, esa cifra fue la más baja en casi un cuarto de siglo y la mitad del nivel de 2005. En su informe de estadística de 2014, el gobierno de Tengzhou dice que la economía local fue perjudicada por la "severa y complicada situación económica nacional e internacional", citando una desaceleración en la industria de la construcción local y la baja eficiencia de las plantas locales.
Algo de la presión está reflejado en las empresas que publican resultados financieros, incluida la filial en Tengzhou de Jinjing Glass Co., que forma parte de una compañía más grande llamada Jinjing Technology Co. La subsidiaria local reportó un declive de 89% en las ganancias de 2014, a 20,5 millones de yuanes (US$3,3 millones), sobre ingresos 14% más altos.
Hay otras señales de tiempos difíciles. En el complejo de compras mayoristas y minorista Zhenai, entre los más grandes de Tengzhou, hay tan pocos clientes que los dueños de tiendas se desplazan por los pasillos en scooters eléctricos.
En una tienda que vende sudarios funerarios, el dueño Song Changxiu dice que el negocio está en su peor momento en un cuarto de siglo. La gente no está muriendo menos, cuenta, sino que los familiares compran prendas de poliéster en lugar de las de algodón.
Rodeando Tengzhou se ven decenas de torres residenciales parcialmente construidas y en su mayor parte vacías con nombres como "Familia en Armonía". Zhu Qirei, gerente de marketing de la sala de exhibición del proyecto "Mundo Pacífico", dice que tiene esperanzas en los residentes locales que regresen a comprar propiedades después de haber vivido en otras partes. "No puedo decir qué traerá este año", añade.
Hu dice que su padre recientemente reconoció que su decisión de especializar Flying Eagle fue la correcta. "Ser grande no es tan importante como ser pequeño y fuerte", asevera.
—Lilian Lin contribuyó a este artículo.
Más leídas de Economía
Advertencia. El CEO de una cadena francesa de supermercados no quiere comprar carne del Mercosur
El camino emprendedor de Gwyneth Paltrow. De ganar un Oscar a ser la CEO de una empresa con 80 empleados
“Decisión totalmente desacertada”. El campo bonaerense embistió contra la supertasa creada en un municipio