La nueva figura política española viene con un plan para arreglar la economía
BARCELONA—Hace nueve años, Albert Rivera lanzó su partido político posando desnudo en un cartel de campaña, con las manos cuidadosamente ubicadas para no ser acusado de obscenidad. Ahora, en un año electoral muy volátil en España, las encuestas muestran que el advenedizo Rivera es el político mejor considerado del país.
Ciudadanos, su partido político, que defiende una economía de libre mercado y políticas sociales liberales, se ha disparado en las encuestas al aprovechar tanto el desencanto con los dos mayores partidos tradicionales de España como el temor a Podemos, el nuevo partido de izquierda.
En una encuesta publicada esta semana por la firma de opinión pública Metroscopia, Ciudadanos estaba cabeza a cabeza con los tres partidos restantes y se ubicaba a menos de 3 puntos de Podemos, dentro del margen de error. El apoyo a Ciudadanos, que ha proclamado un mensaje de "cambio sensato" para distinguirse del más radical Podemos, se ha más que duplicado desde enero, según la medición de Metroscopia.
Ciudadanos, que recientemente comenzó a expandirse más allá de su base regional de Cataluña, se encuentra de repente en el centro de la atención por sus ideas en lugar de los trucos de marketing de Rivera, de 35 años.
La semana pasada, el político y sus asesores propusieron reformar la alicaída economía de España usando como motor el emprendimiento y la investigación y desarrollo, en lugar de grandes proyectos de infraestructura.
El plan se convirtió en tendencia en Twitter en momentos en que "en España de economía nadie quiere hablar", resaltó Ri-vera en una entrevista. En lo que va del año, el político ha estado ganando 7.500 seguidores por semana en Twitter, donde tiene más de 250.000 seguidores.
Rivera se ha convertido en un actor importante en el futuro político de España a medida que las estructuras políticas post-franquistas se tambalean en medio de escándalos de corrupción y una persistente crisis económica, según los analistas.
A diferencia de otros líderes políticos, Rivera no ha sido manchado por los escándalos. Un campeón de natación juvenil que proviene de una familia de clase media y se formó como abogado, es también lo suficientemente joven para compartir el atractivo antisistema de Podemos, dicen los analistas.
"Los votantes quieren caras nuevas y gente que no esté comprometida con la estructura de poder tradicional", dijo Emilio Sáenz-Francés, profesor de historia y relaciones internacionales en la Universidad Pontificia Comillas, de Madrid.
Rivera, indicó Sáenz-Francés, retrasó astutamente el lanzamiento nacional de su partido hasta que Podemos diera el primer paso. Bajo el resplandor de un creciente escrutinio público, Podemos ha perdido fuerza en las encuestas a raíz de las dudas sobre los vínculos financieros e ideológicos de sus líderes con Hugo Chávez, el difunto ex presidente de Venezuela.
Sáenz-Francés agregó que los partidos tradicionales pueden verse obligados a entrar en alianzas con Ciudadanos para conser-var su influencia en las principales ciudades de España y tal vez incluso a nivel nacional.
Las raíces catalanas de Rivera lo pueden dejar en una mejor posición para llegar a un acuerdo con los separatistas de la región que representa una cuarta parte de las exportaciones españolas. Ciudadanos se opone firmemente al poderoso movimiento independentista de Cataluña.
El columnista político Javier Prats es menos optimista sobre las perspectivas de Ciudadanos. Prats comparó recientemente los esfuerzos de Rivera para competir con los largamente establecidos Partido Popular (PP) y Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a los de un club de fútbol de la segunda división española tratando en vano de jugar en primera. "Hay partido, pero tarde o temprano, el Madrid y el Barça siempre vuelven a ganar la Liga", escribió
Rivera tiene por delante la enorme tarea de gestionar el crecimiento de un partido cuyo número de afiliados se disparó 33% sólo en marzo, para llegar a 20.000 miembros. Ha estado trabajando horas extras para llenar las listas de candidatos para que Ciudadanos pueda presentarse en las elecciones municipales de mayo en 1.100 ciudades.
El apuro ha causado ciertos bochornos. Ciudadanos se vio obligado a expulsar a un coordinador de la juventud en Madrid después de encontrar que tenía un historial de tuits xenófobos y anti-catalanes. Otros activistas del nuevo partido han sido objeto de críticas por sus comentarios indiscretos en las redes sociales. "Uno no puede quitarle el móvil a sus militantes", suspira Rivera.
Mariano Rajoy, presidente del gobierno y miembro del Partido Popular, dijo que los votantes que opten por un partido no probado como Ciudadanos estarán "jugando a la ruleta rusa" y se burló de los esfuerzos de Ciudadanos para captar candidatos. "No somos uno de esos partidos que buscan candidatos por las cafeterías", manifestó.
Pablo Iglesias, el líder de Podemos, dijo que Ciudadanos no representa un cambio real, sino que es un mero "sustituto" del desacreditado liderazgo actual. Rivera le devolvió el disparó, definiendo a Podemos como "un nuevo partido con ideas viejas" a propósito de sus propuestas para ampliar la función del Estado en la economía.
El desafío de Rivera a lo que él considera como un pensamiento rancio sobre la economía de España ha recibido el apoyo de algunos economistas universitarios de renombre, entre ellos Luis Garicano, del London School of Economics.
En su rechazo a la afición de España por los grandes proyectos de infraestructura, Rivera apuntó contra una vaca sagrada: la vasta red ferroviaria de alta velocidad del país.
Ciudadanos propone la reorientación de alrededor de un tercio de los más de 3.000 millones de euros que se gastan anual-mente en el tren de alta velocidad para construir una red de centros de investigación que trabajarían con los empresarios españoles para desarrollar nuevas tecnologías comercializables. "Algunos nos han criticado, especialmente del PP y el PSOE, porque fueron ellos los que construyeron las aves sin pasajeros y los aeropuertos vacíos", acusó Rivera.
Algunos empresarios se sienten atraídos por el reto que plantea Ciudadanos.
Alicia Macías, quien puso en marcha dWappo.com, una empresa de joyería en Internet, luego de perder en 2012 un empleo de consultoría en Accenture PLC, quedó impresionada con la propuesta de Rivera de reducir los impuestos y la burocracia para las nuevas compañías.
Macías votó por Ciudadanos en las elecciones regionales de Andalucía realizadas en marzo, en las que la colectividad superó las expectativas.
"Me gusta su programa político", dijo Macías, quien agregó que las políticas del partido hacia los emprendedores son "muy coherentes".