La megaproducción bíblica vuelve a Hollywood
‘Noé’ llega esta semana a los cines de América Latina con la mira tanto en el público religioso como en el secular
LOS ANGELES—Incluso antes de que empezara a diluviar, había preguntas. ¿Puede Noé, la superproducción de acción de Paramount Pictures, ahuyentar a los fieles? ¿Puede atraer a las masas seculares que necesita para recuperar su costo de US$125 millones? Y más importante, ¿cómo calará entre los líderes religiosos el regreso de Hollywood a las películas épicas inspiradas en la Biblia?
Algunos de esos líderes que la han visto dicen que la cinta, cargada de efectos especiales, se toma libertades con el relato bíblico. Otros argumentan que la película reedita el libro de Génesis como una parábola ambientalista en tiempos modernos, lleno de detalles que no se encuentran en la sagrada escritura.
Tres países árabes se han rehusado a estrenar la película. Los musulmanes reverencian a Noé como un profeta y algunos consideran un sacrilegio el uso de imágenes de figuras sagradas.
Protagonizada por Russell Crowe y otros dos actores ganadores del Oscar, Noé representa una iniciativa importante y arriesgada para un estudio de Hollywood. Es la primera superproducción épica inspirada en la Biblia en casi medio siglo. Y se aparta de la fórmula que dominó la última era de este tipo de cintas en los años 50 y 60, las cuales fueron en gran medida fieles al texto original, incluyendo clásicos como Los diez mandamientos con Charlton Heston, y El manto sagrado con Richard Burton.
Lo que está haciendo Paramount es observado de cerca por la industria cinematográfica que prepara varios proyectos bíblicos. Pero líderes religiosos dicen que la Biblia no es tan fácil de adaptar a la pantalla grande como un comic, y están nerviosos ante la posibilidad de que haga un mal manejo de la sagrada escritura. La película está generando un debate dentro de comunidades religiosas sobre los límites de las interpretaciones artísticas de la Biblia.
Las preocupaciones no son universales. Algunos influyentes cristianos han acogido la película como entretenimiento y una interpretación considerada, pero incluso ellos reconocen que la cinta enfrenta una recepción incierta entre los conservadores y los intérpretes literales de la Biblia.
Paramount, unidad de Viacom Inc., dice que buena parte de la reacción inicial estuvo basada en versiones filtradas del guión que no representaban el producto final. La película se estrenó primero en México y Corea del Sur, y el pasado fin de semana en Estados Unidos y otros 20 países. En América Latina se estrenará entre el 3 y 4 de abril. En México, Noé tuvo un desempeño notable durante el primer día, en el que recaudó US$1,4 millones, a la par de Gravedad, la cinta de Alfonso Cuarón. En total, Noé llevaba recaudado US$95 millones en la taquilla global al 30 de marzo, según Boxofficemojo.com, un sitio web que sigue a la industria.
"Tuvimos que trabajar en la respuesta a esta pregunta: ‘¿Podemos confiar en que Hollywood haga una película que sea tanto entretenida como consistente con los temas bíblicos?’", dijo Rob Moore, vicepresidente de la junta de Paramount y un cristiano practicante.
En las últimas décadas Hollywood se ha mantenido en gran medida alejada de producciones bíblicas costosas capaces de generar reacciones contraproducentes entre los creyentes o indiferencia entre el público secular. Incluso La pasión de Cristo, de Mel Gibson, que costó US$30 millones y sorprendió cuando recaudó US$370 millones en 2004, se comercializó inicialmente entre grupos de iglesias antes de convertirse en un fenómeno masivo.
Un apoyo clave para Noé en Estados Unidos se produjo un mes antes con Jerry A. Johnson, director de la National Religious Broadcasters, un gremio de medios cristianos de radio y televisión. Johnson, un bautista, fue invitado por Paramount a una proyección de la cinta antes de su estreno. Su veredicto: no le gustó el mensaje ambientalista de Noé, pero aplaudió "el tratamiento serio" del pecado y el juicio de Dios. Por sugerencia suya, Paramount añadió en su material de marketing una aclaración diciendo que la cinta es "inspirada en la historia de Noé" y una advertencia de que los realizadores se tomaron libertades artísticas. El estudio reclutó otros cristianos influyentes para ver la película. Paramount no quiso comentar si la estrategia de cortejar grupos religiosos fue reproducida en América Latina.
El éxito o fracaso comercial de la interpretación de Noé como un héroe musculoso podría marcar la suerte de otros personajes bíblicos en los que trabaja Hollywood, incluyendo a Moisés, María, Caín y Abel.
María, que se estrenaría en un año, relata los primeros años de la madre de Jesús, un enfoque que según un productor ayudaría a presentarla como una heroína en un mercado que ha acogido a personajes femeninos como Katniss Everdeen, de Los juegos del hambre.
"Hollywood es muy predecible, y si Noé no funciona, lo tomará como: ‘No podemos hacer esto’", dijo Mark Johnson, productor en Gran Via Productions, que está desarrollando una película sobre Poncio Pilato en Warner Bros., con Brad Pitt como protagonista. Un grupo de oración en Hollywood recientemente les pidió a sus miembros que oraran para que Pitt "tuviera la sabiduría de aceptar el papel".
Paramount dice que para Noé contactó inicialmente a líderes cristianos y de otras religiones para generar una mejor compresión de las intenciones del director Darren Aronofsky, y que espera que a medida que la gente vea la película las críticas se calmen.
Con las películas de temas bíblicos, Hollywood intenta aprovechar un mercado potencialmente lucrativo. Faith Driven Consumer, un grupo de apoyo para el mercado cristiano, dice que 46 millones de estadounidenses toman decisiones basándose en esos valores, un mercado que según esa organización tiene un poder de compra de US$1,75 billones (millón de millones).
Erich Schwartzel y Tamara Audi
- 1
- 2
Se vende: un fiscal detectó irregularidades en la inminente subasta de un edificio del INTA y pide evitar “posibles hechos de corrupción administrativa”
- 3
Por qué el Gobierno no salió aún del cepo y la “prueba de fuego” que deberá afrontar en 2025, según Martín Redrado
- 4
Opinión. Zonas de exclusión: no es el glifosato sino el asfalto el que mata la vida biológica de los suelos